Devil's Got a New Disguise

Ashes to Ashes

Estaba en el baño aspirando unas líneas para hacer que la noche se pasara mucho más rápido, me sentía un poco mareada pero a pesar de todo me encontraba estable ya que podía caminar sin ayuda de nadie.

Me miré en el gigantesco espejo y sonreí.

'Mierda' Dije casi murmurando cuando noté que me sangraba la nariz, me limpié con rapidez y comencé a guardar mi mercancía en la pequeña bolsita transparente que siempre llevaba en mi bolso; trataba de hacerlo con rapidez así que por accidente tiré todo mi polvo mágico.

"Mierda!" Grité angustiada mientras me tiraba al suelo y trataba de juntarlo todo con mis manos.

"Cariño, déjalo" Interrumpió una dulce voz que conocía desde hace meses siendo como música para mis oídos en ese momento de frustración, era Pamela.

La rubia me ofreció su mano para que me levantara y la acepté de inmediato.

"No sé que decirte..." Cabe admitir que fue un poco vergonzoso ser vista de esa forma.

"No digas nada" Ella continuó mientras trataba de acomodarme el cabello y sacudía los rastros de cocaína que habían quedado en mi vestido "Ven, salgamos de aquí"

"No tengo ganas, me la he pasado de fiesta en fiesta toda la semana" Dije mientras apoyaba mi rostro en su hombro y sentía su esencia a vainilla y a cigarros. Era una extraña combinación pero de cierta forma era un olor placentero.

"Ya veo... Ya veo" Ella removió la parte de mi cabello que tapaba mi rostro y lo colocó detrás de mi oreja para poder tener contacto visual al hablarme "Te puedes quedar aquí si quieres. Descansa en una de las habitaciones hasta que se te pase"

"No quiero molestar"

"No serás molestia, sabes cuántos cuartos hay en esta casa? Los de Mötley ni siquiera lo notarán. Te puedes ir mañana temprano"

"Vale, pero ayúdame con esto!"

Pamela no protestó y me obedeció de inmediato, bajó la cremallera de mi corto vestido negro de noche y trató de bajarlo después de todo éramos cercanas y siempre nos cuidábamos una a la otra cuando nos encontrábamos en un fuerte estado de embriaguez o bajo la influencia de alguna droga.

Una vez que quedé en ropa interior enfrente de ella, me guió hasta la habitación que conectaba con el gigantesco baño en el que estábamos.

Me tiré en la cama y ella se quedó a mi lado dándome compañía se notaba que tampoco tenía deseos de salir a la fiesta, después de todo vivíamos en ese ambiente y era cuestión de todos los días. Pero no teníamos otra opción ya que al igual que yo era una de las chicas que andaba con las bandas del momento e íbamos a donde ellos iban. De vez en cuando era un proceso agotador pero a la misma vez tenía su lado positivo. Ya que íbamos a las mejores fiestas, nos quedábamos en los mejores hoteles y honestamente éramos tratadas como reinas. Si lo piensas no era más que un pequeño sacrificio y después de todo muchas mujeres matarían por estar en aquella posición.

Justo cuando comenzaba a cerrar los ojos pude notar que la rubia me observaba con atención; me daba esa mirada de deseo que estaba acostumbrada a ver en los hombres.

"Pam, ni siquiera lo pienses nena" Puse una sonrisa en mi rostro diciéndole que había leído su mente.

"Lo has intentado con una chica?"

"No" Dije cortante.

"Pues yo tampoco" Ella continuó con su punto mientras se acercaba "Intentémoslo"

"Come here baby" Dije en broma imitando la voz de Steven Tyler en una de sus canciones. Justo cuando la rubia se puso arriba de mi y estábamos apunto de entrar en la zona alguien abrió la puerta de golpe.

"Se me paró" Era el novio de Pamela, el no se notaba molesto. Ni un poco, diría yo. Estaba en el lugar indicado justo en el momento indicado "Me puedo unir?"

Pam asintió por las dos mientras que yo observaba al sujeto, no se veía nada mal y yo ya estaba encendida así que pensé 'Que demonios, por qué no?' y comenzamos.

Un par de horas después nos detuvimos, ninguno de los tres quedó con sueño después de eso.

"Bebé" Él me llamó mientras trataba de recuperar el ritmo usual de su respiración y me miraba con atención "¿Con quien viniste?"

"Guns N Roses" El comentario salió de mi boca mostrando que estaba orgullosa de ello, pero su expresión facial cambió de inmediato y se notó preocupado.

"Con exactitud?" Se veía como si hubiera visto un muerto. Mejor dicho como si alguien le hubiera dicho que tenía sus días contados.

"Axl" Dije mientras encendía un cigarrillo no entendiendo la importancia del asunto.

Aún.

"Jamie!" Se acercaba una voz por el pasillo mientras gritaba mi nombre, se podía escuchar como abría cada una de las puertas que habían en su camino con la intención de buscarme, era él. "Jamie, nos vamos!"

"Es Axl" Comentó el pobre pelinegro casi murmurando reiterando lo obvio mientras me veía con cara de 'por favor desaparece y evítame este calvario'

Justo antes de que tuviera tiempo para salir de la habitación la puerta fue abierta.