Capítulo 14: Let's talk about sex

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Lauren POV

Tenía la espalda descubierta y no se había percatado de mi presencia. Su piel era bronceada y se veía tan suave. Me entraron unas ganas enormes de pasar mis uñas por ella.

Cuando seguí bajando mi mirada noté que sus bragas eran de encaje y negras. Tragué saliva. Su cabello ondulado bajaba por su espalda desnuda y la acariciaba. En aquel momento me pareció la imagen más erótica que había visto en mi vida.

Me equivoqué.

No lo pude aguantar más y di un largo suspiro.

-Lauren?

Entonces se dio la vuelta. Jesucristo Superstar. No puede ser. Sentía que me moría. Mi cuerpo empezó a temblar de lo mucho que estaba reprimiendo mis impulsos.

Era hermosa. Increíblemente hermosa. Sus mejillas estaban lijeramente coloradas y podía sentir el calor que ellas desprendían desde aquí. Yo no me quedaba atrás. Ni quería imaginar la cara de idiota que tenía en ese momento. No respondí. No podía. Desconocía el paradero de mi voz en aquel momento. Sólo sabía que tenía delante una chica hermosa semidesnuda que hacía que mi corazón latiera a mil.

Camila solo me miraba. No podía descifrar lo que sus ojos chocolate me decían, pero no parecía enojada.

Ni si quiera se molestó por taparse, al contrario, me pidió que cerrará la puerta y no lo dudé ni un instante.

Ella aún estaba a unos metros de mi y yo no tenía el valor de acercarme a ella ni de hablarle. De pronto vi como sus dedos se posicionaron en el pliegue de su ropa interior y empezó a bajarla. Y allí estaba ella.

Completamente desnuda, ante mi.

Sus piernas eran largas y delgadas, de esas que no puedes parar de acariciar.
Tenía los abdominales ligeramente marcados y la espalda estrecha.

No podía si quiera bajar la mirada porque sentía que mis mejillas iban a explotar. Pero no pude evitarlo. Estaba liso y ... inchado.

Yo perdí el juicio completamente y empecé a acercarme a ella. La besé. Con mis manos acariciaba sus costados y ella enredo sus brazos en mi nuca. Su lengua jugaba con la mía y la succionaba mientras yo le regalaba largos suspiros y mi respiración agitada.

Mis manos subieron a sus pechos y los acaricié masajeandolos levemente. La respiración de Camila había alcanzado a la mía. Creo que nunca había estado tan mojada en mi vida. Hice un camino de besos húmedos en su cuello y lo empecé a devorar si ningún tipo de piedad. Cada vez que lo mordía las uñas de Camila se clavaban en mi espalda. Ella empezó a desnudarme quedado finalmente en ropa interior. Sus ojos desprendían fuego y yo ya no podía con mi nivel de excitación. Me dirigí a sus pechos y vi su pezón rosado completamente duro. Mierda esa mujer me volvía loca. Deslicé mi lengua en su pezón en movimientos circulares sin llegar al centro. Cuando lo hice Camila soltó un gemido y yo lo succione para después morderlo.

-Joder...

Tenía la mirada clavada en sus ojos mientras devoraba sus pechos y la cara de placer de Camila me tenía fuera de mi. Dejé sus pechos y baje dejando besos por su abdomen y recorriendo con mi lengua aquellos deliciosos abdominales. Mis besos fueron bajando hasta llegar a su centro. Estaba rojo e inchado y podía ver lo mojada que estaba. Camila me miraba desde arriba y yo la tomé de la cadera acercandola a mi boca. Ella seguía de pie, yo estaba de rodillas. Mi lengua paso lentamente por su clitorís mientras la miraba. Estaba tan cachonda que con una mano me empecé a tocar mientras seguía con mi lengua en su centro. Su sabor me tenía loca y solo hacia que yo aumentase la velocidad de mi lengua. Camila estaba en otra dimensión y no paraba de gemir al igual que yo. Chupé, succione y mordí ligeramente su clitorís y Camila tenía una mano enredada en mi pelo acercándome más a su centro.

-Sí... si... jo joder... más ra...pido

Cojí a Camila y la tumbe en la cama recibiendo un gruñido de la castaña por haber parado. Una sonrisa burlona salio de mis labios.

-Qué pasa?

-Te odio.

-Eso no es verdad.

-Sí, sí lo es.

Empecé a besar su cuello de nuevo y a morderlo.

-Así? Entonces paro?

Empuje mi pelvis contra la suya haciendo chocar nuestros centros y empece a moverme encima suyo.

Camila se retorcía de placer. Sus pechos no paraban de subir y bajar y su espalda se curvaba.

-Te gusta bebé ?

-Sí...Oh Lauren!





I want to hold your hand (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora