I want to hold your hand (Camren)

Capítulo 5: Teenage Dream

Camila deboraba el plato, ya llevaba dos pizzas e iba por la tercera, mientras que yo no pasaba de mi primer plato. Al final le dí la targeta al encargado, pues entre Dinah y Camila habían acabado con todo mi efectivo y me encontraba en uno de los mejores y más caros restaurantes de Manhattan. Camila ni me hablaba, solo se concentraba en comer, parecía que tenía orgasmos cada vez que comía un trozo de pizza y no me paraba de decir que era la mejor pizza que había probado en su vida. Aunque me parecía muy adorable esa imagen y me hacía mucha gracia la forma de comer de Camila, estaba muy cabreada. El idiota aquel que se había follado Camila en el lavabo no paraba de mirarnos o mejor dicho, de mirar a Camila. Seguía sin entender como aún no me había lanzado encima de aquel retrasado.

-Vamos Lauren no seas tan celosa, eres tú la que tiene novia- Me dijo Camila.

-Qu...que... dices?

-Lo que oyes.

-Qué te hace pensar que estoy celosa? Y de ti?- Dije con un tono de burla, lo cierto es que me quería morir por haber hecho a Camila darse cuenta de mis celos.

-Oh vamos si te has hecho sangre en las manos de tanto cerrar los puños. Además no tienes porque...

En ese momento Camila empiezó a subir su mano por mi pierna. Lentamente, acariciandola. Se me acercó al oído, susurrando con una voz rasposa.

-Tu culo es mil veces mejor, sabes? Me encantaría correrme encima de el.

Llevaba meses MESES sin sexo y si una chica de diecisiete años que está buenisima me dice estas cosas, mi autocontrol se va a la mierda.

Su mano siguió acariciando mi pierna y continuó subiendo, dirigiéndose a mi centro. Y sentí como atrapó entre sus dientes el lóbulo de mi oreja y me lo chupó lentamente haciendo que dejará escapar un pequeño gemido.

-Ca...ca... mila- Estaba tan excitada que no pude pedirle que parase, ni si quiera me enteré del hecho de que estaba en un restaurante a plena luz del día, que tenía novia y que me estaba provocando una niña de diecisiete años.

Camila bajó a mi cuello depositando besos húmedos en este. Succiono mi cuello y lo mordío y yo comencé a estar fuera de mi, con unas ganas inmensas de no parar de gemir. De pronto su mano entró en mis pantalones deslizandola lentamente por debajo de mis bragas, llegando a mi palpitante centro, empezando a hacer movimientos circulares encima de mi clitoris. Un fuerte gemido amenazó con salir de mis labios pero Camila lo paró juntando nuestras bocas, sintiendo a si sus labios por primera vez, morí. Fue la primera vez que sentí sus labios. Con un dulce sabor a fresa y extremadamente suaves. Inspeccione cada parte de ellos, ningunos labios se comparaban con aquellos, finalmente pedí permiso para inspeccionar su boca. Nuestras lenguas se encontraron y jugaron en completa sintonía, parecían que se habían enamorado inmediatamente. Coloqué una de mis mi manos en la mejilla de Camila acariciandola dulcemente y trayendola mas a mi. Pasé un mechón de sus cabellos hacia atrás y sentí como Camila sacó su mano de mis pantalones. Ya me había olvidado de su mano en mi clitorís, solo me podía concentrar en aquellos labios que me besaban lentamente. Camila pasó su mano por mi cintura y se aferró a ella. No podía dejar de besarla, me importaba un pimiento el restaurante, yo había encontrado mi nueva adicción, Camila Cabello. Parecía que mi corazón se iba a salir de mi pecho cuando camila entrelazo nuestros dedos. Acaricié con mi pulgar su mano y Camila con la yema de sus dedos recorría mi espalda. El calor se había ido, sentía una sensación que no había sentido nunca. Me sentía invencible, infinita, era como si hubiese encontrado mi hogar. Cuando el beso acabó estuve varios minutos con los ojos cerrados, pasando mi lengua por encima de ellos. Estaba fuera de mí. Ni si quiera pensaba, solo lo disfrutaba. Al abrirlos me encontré con aquellos ojos color chocolate y me pareció los mas hermoso de todo el planeta.