XI (Parte 1)

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Con mi respiración agitada y mi pulso a punto de estallar salte la valla blanca del jardín trasero de la casa, corrí unos metros y me gire a ver si Calum venía tras mi.
Su figura apenas era nítida entre las tenues y amarillas luces de la calle, pero el sonido de su risa me hizo notar que estaba allí.
El llegó a mi lado y me empujó un poco sin dejar de correr para que no seamos devorados por los perros.
No habíamos tenido mejor idea que luego de salir del café ir a caminar bajo el manto de la oscuridad y aprovecharlo para volver a hacer bromas de niños. Éramos las únicas personas despiertas y estábamos enfocados a joderles el sueño a los demás, Calum había tocado el primer timbre como si de su vida dependiera, el "ring" había sido eterno y retumbó en el silencio de la cuidad. Luego de eso pasamos a distintas casas saltando vallas y arbustos, dibujamos algunos autos con unas latas de pinturas casi vacías que estaban tras un basurero y gritabamos por ayuda frente a las ventanas de las viviendas.
Todo fue genial hasta que toque el timbre de una casa que resultó ser también una escuela de perros guardianes, el dueño soltó los animales que no dudaron en venir tras de nosotros con la intención de darnos nuestro merecido y un poco más.
Ahora nos encontrábamos corriendo por nuestra vida riendo como idiotas en medio de la calle con una jauría de perros entrenados tras nosotros. Calum paso delante mío y se detuvo en una esquina alentandome a seguir, mire hacia atrás y de los diez perros sólo quedaban tres (gigantes), al volver la vista al frente visualice la débil sombra de Calum escabulliendose en una gran puerta de metal.
Sin pensar nada más que en el bien de todos (TODOS) los miembros de mi cuerpo seguí el camino de mi amigo.
Al entrar en el que se supuse era un galpón pude ver que había mucha más luz que afuera pero aún así no veía a Calum.

- Calum -dije bajito- ¿Donde estas idiota?

El salió tras de un auto estacionado y me hizo señas, el gruñido de los perros me hizo reaccionar al instante y llegue a su lado en menos de dos segundos.
El tomó mi brazo y me hizo subir por una escalera caracol de metal oxidado algo estrecha , en el momento en que llegamos arriba los gigantes perros habían aparecido y trataban de subir para agarrarnos.

- ¿Que mierda con esos perros? -Pregunto riendo- Casi muero cuando me enganché al alambrado de la casa del puerto -levantó su pantalón y en la pantorrila pude observar una cortada de aproximadamente 17 cm que iba desde su tobillo a la rodilla sin interrumpirse- ¿Se ve muy mal?

- Se ve para la mierda -Trate de tocarlo pero el se alejó- Sólo quiero ver idiota.

El dejó que su pierna cayera a mis manos y trate de secar la sangre con mi abrigo para poder observar mejor, Calum jadeo de dolor cuando roce con la yema de mis dedos la escalofriante sangre al rojo vivo.

- Duele -dijo tirando la cabeza hacia atras soltando un suspiro

- Si por poco no se te perdio la pierna en el camino -dije acomodandome en el suelo- Es obvio que te va a doler

- ¿Puedes dejar un poco tu sarcasmo? -pregunto mirandome molesto- Al menos no lo uses cuando se trata de mi pierna

- Bueno, con tu pierna no lo usare

- Gracias.

Bajo sus ojos hasta la lastimadura y trato de ver si el hueso se le estaba por escapar ya que tomo su piel de ambos lados y tiro de ella hacia atras, naturalmente la herida volvio a sangrar peor que antes y el grito por el dolor. Trate de no decirle nada pero una risilla se escapo de mi boca por la cual recibi una mirada asesina de las peores en mi vida, en un reflejo me levante y busque mi celular mientras Calum volvia a quejarse y maldecia a todos los perros del mundo.

Marque el numero de Luke y espere alejandome unos metros de mi compañero que aumentaba el tono de su voz con cada maldicion, la llamada me daba en espera y mi paciencia se agotaba.

Our Little Secret (Malum)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora