Our Little Secret (Malum)

XI (Parte 3)

- Michael

Desperté lentamente mientras golpeaba lo que me estaba haciendo presión en mi hombro. Un quejido me hizo abrir los ojos con pereza y Calum me miro tranquilo.

- ¿Que pasa? -Hable tratando de limpiar mis ojos

- Luke llamó -dijo sentándose en la orilla de la cama- Dijo que iba a retrasarse pero que era posible que no vendría

- Me estás jodiendo -exclame girandome mientras me tapaba y pegaba mi mejilla contra la almohada- ¿Que clase de persona te despierta para avisarte esto? Sólo déjame dormir.

Él suspiró se movió bruscamente en la cama, sentí un frío en mi espalda y luego como algo se posicionaba atrás mío. Sin querer darme vuelta apreté mis ojos e intente dormirme nuevamente.
Calum paso una de sus manos por sobre mi debajo de las sábanas y la escabullo dentro de mis holgados pantalones que me había puesto para dormir, su fría palma tapó casi por completo mi miembro y su respiración chocó contra mi nuca.
Él puso sus labios debajo del final de mi pelo y empezó a succiónar esa parte con lentitud mientras apretaba y soltaba levemente su mano contra mi pene.
Me queje mientras que con una mano quitaba la suya y la llevaba hacia su propio cuerpo en una señal de total negación, él dejó mi cuello y me tomo del hombro poniendo mi espalda contra el colchón.
Abri mis ojos y lo observé, él se quitó la remera y la tiró a una esquina para luego tirar de la mía mientras yo me resistía.

- Michael -dijo enojado- Tenemos un trato, no te hagas el difícil

- ¿No estabas con dolor? -Pregunté mirando su pierna

- ¿Para que crees que eran los medicamentos que me dieron?

- Igual.... No deberías hacer esto

- Un trato es un trato

- Pero yo no quiero! -Exclame molesto- No ahora.

Calum se tiró sobre mi sonriendo mientras trataba de besarme. A veces era totalmente insoportable, era de los típicos chicos a los que les decís "No" pero es un Si eterno.... Además de que nunca se terminaba de saciar, siempre quiere más.

- Calum -gruñi tratando de sacarlo de arriba mío- Dios. Muévete!

Él se detuvo y me miro divertido, sabía que yo odiaba que:
1- Me despierten
2- Que me molestaran
Pero de todas formas lo hacia igual. Su blanca sonrisa apareció en su cara de forma inocente y sus ojos desaparecieron unos minutos.
¡Mierda!
No puedo enojarme con él....

" De poder puedes pero creo que estas más femenino con Calum ¿no te parece?"

Uhg
Calum seguía sonriendo pero su expresión cambio cuando abrí las sábanas y salí fuera de la cama entrando sin decir nada en el baño.
Mi mente me hacia peor que una chica en su periodo.... No puedo evitarlo.
Suspire con el pícarporte en la mano, abrí la puerta y sin hablar o mirarlo fui hasta el armario y saque lo primero que encontré. Al girar no pude evitar que mis ojos se posaran una mínima de segundo en él, estaba sentado entre las sábanas con una expresión sería en su rostro y jugaba con sus dedos, aleje mi mirada de él y entre al baño azotando la puerta.

Bajo el agua, mi mente no dejaba de trabajar, era como si hubiese abierto una caja abandonada de sentimientos totalmente diferentes y ahora no dejaban de molestarme. Calum era el protagonista de cada uno, imágenes de cuando éramos solamente amigos y la pasábamos bien eran las que más predominaban.
¿Por que tuvo que hacerme ese trato? ¿Por que lo tuve que aceptar?

"Será porque lo querías en el fondo?

- No. Claro que no -susurre mientras negaba con la cabeza baja