XI (parte2)

259 31 12
                                    

- Ten cuidado cuando caminas -pronuncie dejándolo pasar al interior de mi departamento- No me gustaría ver que te sangre de nuevo

- ¿Por que tanta preocupación? -Dijo dándome la espalda mientras caminaba lento, tomando soporte de los muebles hasta llegar al sofá- ¿Eh?

- Solamente no tengo ganas de limpiar sangre del suelo.

- Oh si, claro -se acomodó entre los almohadones mientras sonreía

- ¿De que te ríes? -Pronuncie yendo a la cocina por una botella de agua

- Recordaba que dijiste ser mi niñero.

- Yo no dije la palabra Niñero específicamente -volví y él ya estaba quitándose la zapatilla del pie que no tenía vendado- Eso fue una locura morbosa tuya.

- ¿Morbosa? ¿Todo lo que haga o diga será morboso?

- Si -me senté a su lado mientras tomaba un poco de agua de la botella

- ¿Esto también es morboso? -Pronunció bajito mientras ponía su mano en la parte baja de mis pantalones y apretaba levemente- ¿Lo es Michael?

Me quedé con la botella en mis labios tragando el agua que tenía en mi boca, a punto de ahogarme, lentamente lo fui mirando, tenía una gran sonrisa casi malvada en su cara y sus ojos brillaban divertidos.

- Depende de como -Dije tapando la botella para luego dejarla a un lado

- ¿Así? -Volvió a apretar mis zona íntima y esta vez se retiró lento mientras arrastraba sus dedos suavemente causando una descarga de sensaciones que empezaban allí y se desplazaban por todo mi cuerpo- ¿Así Michael?

- Eh...

- ¿O así?

Bajo el cierre de mi skinny y sin vergüenza alguna metió su mano en el , me miro con intriga y volvió a apretar levemente mi pene. Solté un gemido mientras levantaba mi mano hasta la suya y la empujaba aún más sobre mi creciente erección. Él sonrió y mientras con su mano acariciaba toda esa zona levantó su cara tomando entre su boca mi labio inferior, lo mordisqueo lento con sus ojos cerrados. Al separarse se acomodó sobre su costado para no lastimar su herida dándome tiempo para bajar mis apretados pantalones hasta las rodillas, cuando el giró volvió a tomar mi labio entre los suyos con una creciente desesperación. Fue bajando lentamente por mi mandíbula hasta llegar a mi blanquecino cuello donde empezó a succiónar con toda la tranquilidad que tenía, su mano que estaba en el lado contrario de mi cuello fue bajando por mi torso hasta mi boxer donde se escabullo por entre medio de este y la piel.
Tomo entre sus dedos mi pene y comenzó a acariciarlo lentamente, desde la punta hasta la base con destreza y tranquilidad. Sus labios fueron bajando por mi remera hasta llegar a mi erección, hizo que levantara mi trasero para que pudiera bajar mi boxer y se puso entre medio de mis piernas lentamente por la herida, una vez acomodado saco todo mi pene y se lo metió casi por completo en su cálida cavidad bucal. Se fue moviendo lentamente depositando saliva con cada succión leve que hacia, su ritmo era tranquilo y mis ojos no podían quedarse mucho tiempo abiertos pese a esto. Calum fue aumentando el ritmo y decidió rozar sus dientes contra mi sensible tronco llevandome a un punto de locura que me hizo tomar su cabello entre mis dedos e imponerle lo que yo quería. El no se resistió, podía decir que incluso le gusto, era un sumiso en ese momento, MI sumiso.
Las sensaciones eran exquisitas y me dejaban sin aliento, remoje mis labios y solté un gruñido cuando él quitó mi mano de su cabeza y puso su propia mano en mi pene para masturbarme mientras me mamaba.

- Ca....Calum -susurre al cabo de un rato cuando ya empezaba a retorcerme por las incesantes descargas que llegaban a mi pene- Oh mierda Calum

Our Little Secret (Malum)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora