FORMAS PARTE DE MI ❤

La nota

El viernes llegué sin problemas a clase, no me dolía la cabeza ni nada parecido...

Entré en clase y el profesor nos dio un poco de mates.
-¿Qué tal te encuentras?- preguntó Mar susurrando.
-Bien- le respondí sin problema ninguno.
Después de unos segundos el profe se acercó.
-¿Puedo enterarme de lo que pasa?- dijo.
«Joper siempre igual» pensé.
-No es nada interesante profesor- dije -sólo me preguntaba si estaba bien-
-Alumnos- intentó llamar la atención el profesor -por culpa de vuestras compis de clase no os daré la nota del examen de lo de Londres hasta final de clase-
El maldito se dirigió lleno de orgullo a su mesa y siguió a lo suyo.
-Mierda- me retorcí de lo gafe que soy en estos temas de que el profe te pille hablando en clase -podría hacer un libro sobre «Mil maneras de que tu profesor te arruine el día»-

Todos los de la clase soltaron una carcajada, yo también lo hice, y por la forma en que me miraba el maldito le molestaba que yo fuera feliz y eso me hizo sentir mejor...

Mar y yo estábamos en el recreo y el profesor escribía las listas de quien podría estudiar en Londres o no. Yo me acerqué a él y de repente las escondió detrás de la espalda, y me dijo:
-No deberían estar aquí
Mar se puso detrás de él y sin que lo viera le sacó el dedo por detrás.
-Lo sentimos, nosotras solo queríamos beber agua en la fuente- dijo Mar aun sacando el dedo sin que el profesor le viese.
Y nos dirigimos a la fuente sin llamar la atención mientras mirábamos al profe.
Bebimos agua, cuando agachamos las cabezas para eso aprovechamos para ver las notas, pero estaban demasiado lejos para poder ver el número que habíamos sacado cada uno, estaban demasiado juntos.

-Bueno- dijo Mar mientras cruzábamos el camino de árboles del patio -¿Has visto algo?-
-Nada de nada, ¿y tú?-
-Si-
Me quedé mirándola.
-¡¿Qué has visto?!- solté al fin.
-Sólo he visto la de Carlos- agachó la cabeza y no es que pareciese que estuviese muy contenta -Ha sacado un ocho justo-
-Vaya, si el ha sacado un ocho que habremos sacado nosotras...-
Carlos es el más listo de la clase, y si él había sacado un ocho, ¿que habría sacado yo? No teníamos posibilidades...

Sonó el timbre y llegamos a clase destrozadas, nunca me había sentido tan desesperada.
Mi sueño era llegar a Londres igual que Mar, pero no podría ser.
Estuvimos dando un poco de clases antes de que el profesor nos diese las notas. Mar hacía una torre Eiffel con lápices y gomas, yo hice un dibujo de Mar haciendo una torre Eiffel con lápices y gomas, y Thomas me hizo un dibujo a mi haciendo un dibujo de Mar haciendo una torre Eiffel con lápices y gomas. Si, no aburriamos mucho...

Después de un laaaargo rato, sonó la campana de que era hora de irse cada uno a su casa, pero nadie se levantó, estábamos todos esperando a que nos diesen las notas. Entonces el profesor puso un papel muy largo en la puerta donde todos salieron corriendo hacia ella para ver las notas. Carlos fue el primero en verlas.
-¡Uff!- dijo -por los pelos-
Thomas le dio la enhorabuena.
Mar y yo nos hacercamos lentamente, busqué mi nombre y pegué un grito:
-¡Aaaaaaaaaaaaa!-
Toda la clase se calló.
-¿Que pasa?- me preguntó Mar.
-He sacado un nueve...-
Mar me dio un abrazo y se dirigió ella también para ver la nota. Se quedó mirando el papel. Yo estaba preocupada, las dos lo estábamos.
Mar se dio la vuelta y me dio otro abrazo.
-Disfruta de tu viaje- dijo Mar con la voz no muy animada.
Me acerqué a las listas, Mar sacó un seis...
-Lo siento- dije.
Mar se secó las lágrimas y me dijo:
-Nos queda una semana para que te vayas, aún podemos disfrutar juntas-
No nos pusimos tan tristes, tenia razón, no había porqué ponerse a llorar, ¡aún teníamos una semana enterita!
Me acerqué a Thomas y le pregunté.
-¿Qué tal tu nota?-
No dijo nada, se quedó mirando su dibujo, y después me miró a mi.
-...No voy a Londres...-