Abrir los ojos, sentir la vida,
Sentirla en cada fibra de tu cuerpo,
En tu respirar, en tu bostezar,
Sentir el calor, el aroma,
El aroma de la vida, de lo vivo.
Escuchar el estrepitoso ruido,
De los rayos de sol chocando con la tierra,
Chocando en tu cuerpo, en tu rostro, tan cerca.
Tu voz diciendo a cada instante que vives,
Que vives en la vida, que se encuentra en la realidad,
Cada sonido, cada objeto,
Tiene su momento, su gran propósito,
Más que nada tiene su vida.
Despertar, y estar despierto,
Acaso realmente despertamos,
O tan solo creemos despertar,
O tal vez eso queremos creer.
Sentir la brisa en tu cuerpo,
En tu boca, siendo testigo de tu esfuerzo,
Por vivir, por tan solo sentir la vida en ti,
Que es tan difícil por la soledad,
Por la inconformidad, por el orgullo.
Observar los cambios de la luz,
El hermoso color del cielo,
Que se encuentra sobre nosotros,
Que se quisiera mantener en nuestro corazón,
Ya que no es mas que un cielo es el cielo en su máxima expresión.
Sentir el poder del agua, del mar,
Nuestro segundo paraíso,
Nuestra ventana con el cielo,
Nuestra maestra del pensar, del sentir, del amar.
Pretender que no te importa dejar,
Cada una de esas cosas,
No volver a ver más el sol, la luna, el cielo,
El hermoso mar, el incontrolable deseo de volar,
Y saber que no se tiene opción,
Es el castigo más cruel en la que nadie pueda pensar,
No volver a despertar,
No tener ya más, un hermoso despertar.
ESTÁS LEYENDO
Lo malo de lo bueno
PoesiaMuestra de poemas parte del Poemario "Lo malo de lo bueno"... Dedicado a la ideología o debate interno de la vida, como consecuencia y desarrollo de nuestras acciones que llevan que nuestro mundo pierda el camino de esperanza. Se intenta transmitir...