El rey de Eurya

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-¡¡¿Me estás diciendo que un demonio os robó?!! Sería un humano, los demonios no existen.

-Pues, si me deja decirle, le diré que se movía tan rápido que apenas lo podíamos ver. Y a mí solo me dejó con vida para entregarle este mensaje. Haga algo, sino los impuestos serán robados.

-Gracias por entregarme el mensaje.

-Lo que usted mande, mi se...

-Ahora, ¡GUARDIAS!, matadle. Él solo te dejó vivir para que me trajeras el mensaje, ahora, ¿quién te quiere? mírate, eres repugnante. Llevaoslo a las mazmorras, y decapitadle, no dirás que no tengo piedad, en vez de torturarte te mataremos rápidamente.

-Señor, ¿que arma utilizamos?

-Utilizad vuestra espada, y después quemad el cuerpo, pero lejos de aquí, no quiero que el castillo huela a cerdo quemado.

-Como usted ordene.- tras decir eso, dos guardias se llevaron arrastrando a Bellamy, e hicieron entrar al jefe de los caballeros.

-Por favor toma asiento. Bien, hay un tema que quiero tratar contigo.

-¿De que se trata, mi señor? ¿Algún prisionero ha escapado, alguien le ha traicionado?

-No tranquilo Clanci Bigum, pero alguien ha robado los impuestos de 3 pueblos. Quiero que formes un equipo de todos los magos y guardias que quieras, pero que vayan tras él, que se aumente el número de guardias y magos que van junto al recaudador de impuestos. Todo lo que sea necesario, todo lo que se te ocurra, dímelo y te ayudaré, pero captura a esa persona, y traela aquí junto con mi dinero.

-Sí, mi señor. ¿Me podría dar su descripción o algo particular en él?

-Según Bellamy, estaba cubierto totalmente por ropajes de color negro, y se movía a más velocidad de lo normal, además de que su agilidad, fuerza, reflejos, y potencia de salto eran sobrehumanos. Decía que aquella persona se había definido a sí mismo como Samaeru, un demonio, pero ya sabes, un loco. Esta es tu misión, se te recompensará con creces, y a los que más ayuden se les dará un incentivo, y pon carteles de búsqueda vivo o muerto, con una recompensa de 100 monedas de oro.

-¿100?

-Sí, así seguramente también le buscarán los campesinos. Ah, y dile a Nigel que es el nuevo recaudador de impuestos, y que continúen por donde acabaron, pero que quemen algún pueblo, alegando que es culpa de ese tipo y dejar que escapen dos o tres pueblerinos, para que se difunda que ese tipo es demasiado malo y que no pueden dejarlo andar.

-Es usted el más listo del reino.

-Por algo soy el rey. Venga, ves, que hay mucho que hacer.

-Con su permiso.- Clanci Bigum desapareció por la puerta y el plan del rey comenzó.

-Mi señor, tiene que acudir a la celebración del día mágico, a la escuela.

-Lo había olvidado, venga vamos.

La escuela era una academia para aquellos adolescentes a partir de los 11 años que pueden pagar lo suficiente como para entrar en ella. En esta se está hasta los 24 años, edad a partir del cual empezarán a cumplir misiones encomendadas por el gremio de magos, ya que en la escuela se enseña magia.

Era casi mediodía, cuando un carruaje de lo más lujoso apareció por la entrada principal, tirada por corceles de un blanco más puro que la nieve. A ambos lados del ancho camino habían personas con trompetas, indicando que estaba entrando el rey, y detrás de estos adolescentes y niños a partir de los 11 años se encontraban en masa para recibirle, en aquel conmemorativo día. El carruaje llegó hasta el final, donde el director y los profesores le esperaban. En cuanto salió el rey junto con su hija todo fueron vítores, aplausos y música sonando.

Una vida pasada- Eureka, un mundo en guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora