Capítulo 8: 'Alguien me ve?'

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Diana: En serio? No puedo creer que te voy a conocer... a mis amigos les vas a caer re bien!!
Laura: Vos decis? No tengo amigos, soy bastante invisible. Nadie me da bola.
Siguieron hablando y hablando sin parar, eran casi gemelas.

Para el 1 de septiembre, Laura y Rodri ya casi ni hablaban. A Laura le dolía un montón, pero si él no la necesitaba, tampoco quería suplicarle.
En cuanto a Ezequiel... Laura no lo veía hace bastante tiempo, exceptuando algunas clases en las que coincidían.
En una de esas clases, más específico en una de Matemática, intercambiaron miradas durante toda la hora.
Al final de la clase, ambos dejaron de mirarse, pero al juntar sus cosas y salir del aula, se chocaron.
-Perdona. -dijo Laura sin mirarlo y agarrando su mochila para levantarse del suelo. Solo ella se había caído, Ezequiel la miraba con expresión preocupada.
Ezequiel acercó su mano a Laura intentando ayudarla, pero ésta la rechazó.
-No pasa nada, te ayudo a levantarte -dijo, agarrándole la mano y sonrojandose.
Esta vez, Laura aceptó y se paró, aún sin mirarlo. Una vez que estuvieron los dos parados y enfrentados, lo miró, miró sus dulces ojos y su cabello castaño.
-Aunque yo esté con Rodri... -dijo- Vos me seguís queriendo?
Esa pregunta le dio vuelta todo. Sí, lo amaba, lo amaba mucho y lo quería para ella, pero, si se lo decía, que ganaba?
-Yo te quiero mucho -dijo, con voz dubitativa-. Y a Rodri también. Ahora, me... me soltas? Tengo que ir a mi casa.
Ezequiel seguía mirándola. Cuando Laura se estaba por ir, se dio cuenta de que todavía estaba sujetada a su mano.
-Me dejas irme, por favor? -le dijo, mirando al suelo.
A Laura le hubiera encantado (o no, estaba confundida) que la respuesta fuera 'Nunca te soltería', pero sus palabras no fueron exactamente esas.
-Sí, perdoname. Me tengo que ir.
Se quedó extrañada. Esa era su forma de ser cortante?

Fue caminando hasta su casa, sintió que necesitaba un rato para pensar y tomar aire.
'Este mes me voy a mudar, voy a tener una amiga, y si tengo suerte, sus amigos van a ser los míos.' Repasó, diciéndose a sí misma. 'Pero... Rodri es mi familia, no puedo mudarme a otra provincia y dejar las cosas así. Aunque, por lo que sé, no me necesita más... tiene novio, y es Eze. Para qué me voy a quedar? Para qué voy a intentar arreglar las cosas? Espero que se me pase, porque para Rodri, ya no soy nadie.'
Terminando de decir esto, llegó a su casa. Su mamá no estaba, como de costumbre últimamente.
Fue a su cuarto y escribió en su diario todo lo que había pensado en el camino. Después, prendió su netbook y abrió Facebook para hablar con Diana. Como casi siempre, estaba conectada, lo que significaba que iba a hablar con ella todo el día. Le contó todo con respecto a Ezequiel, Rodri, su mamá... se sintió muy bien al soltar eso y notar que a ella le importaba.

Los días pasaban. Diana ya casi era una hermana para ella, y Rodri un completo extraño. Laura no sabía nada de él hacía casi un mes, pero seguía chocándose con Ezequiel después de todas las clases de Matemática y Biología (lunes, martes y viernes). Con Rodri coincidía solamente en la clase de Física (miércoles), pero no se hablaban ni miraban.
Laura pensaba todo el tiempo en llegar a su casa y hablar con su amiga. Se habían vuelto tan unidas que, Diana le había hecho la promesa de ir a verla a la estación de colectivos cuando llegara. Laura, se imaginaba el encuentro como un nuevo comienzo, un nuevo capítulo. Se había hartado de que Rodri no le prestara más atención, o que la tomara como invisible. Aunque, según los pensamientos de Laura, tal vez era mejor que estén pasando esas cosas... tal vez en Rosario encontraría a alguien que la ayude a olvidar a Ezequiel... Podían pasar muchas cosas allá, pero lo que más anhelaba era dejar de ser invisible, tener amigos y pasarla bien como una adolescente normal. Quería conocer lo que en verdad significaba tener esa edad; romper reglas, salir a bailar, tener un novio, amigos y disfrutar.
Pero, lo que más le daba vueltas por la cabeza, era pensar en si alguien notaría su ausencia. A veces ni los profesores la nombraban cuando pasaban lista, y los compañeros que tenía desde la primaria, no sabían su nombre. Alguien la extrañaría?
Volvió a tomar su diario.
'Alguien me ve? O soy solo un fantasma que se hace ver solo para causar molestias?'

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