De Vuelta

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El recuerdo se fue de mi mente tan rápido como vino hacia mi, otra cosa me había llamad la atención. Una chica de pelo largo, alta y con la mirada hacia el cielo, era Sofía. No me había visto, quería saber que hacia tan lejos de su casa. Felizmente el uniforme no era muy vistoso y ya tenia demasiada experiencia en esconderme (es una historia que contare otro día).

Me pase 10 minutos viéndola, esperando saber porque seguía ahí; pero creo que esta vez no me "camuflé" muy bien porque me vio. Tuve que saludarla, como si nada hubiera pasado, y me invito a tomar asiento a su lado. 

Sofia: A esta hora sales del colegio, no?                                                                                                                                  Yo: Por lo general, salí mas antes; estuve pensando en algo que temo que ocurra.                                           Sofia: Es tu mejor amiga, verdad? Dayana me lo contó todo.

No sabia que responderle,  quería matar a Dayana por haberle contado a alguien que no conocía bien de una situación muy complicada, pero por otra parte; la mirada de Sofia me transmitía confianza.

 Yo: Es un poco difícil de explicar.                                                                                                                              Sofia: No tienes porque hacerlo, sé por lo que estas pasando. Y quiero brindarte mi ayuda.                        
Yo: Te agradezco tu interés en ayudarme pero no lo creo, esto es diferente. Algo que debo solucionar de inmediato antes que sea demasiado tarde.

De un momento a otro, el cielo se nubló y empezó a lloviznar. Le invite a Sofia a mi casa y ahi poder continuar la platica que teníamos.

Ella acepto gustosa. Le dí mi chompa del colegio, yo no tenía frío pero no me gustaba ver sus brazos expuestos a la lluvia. Se lo puso y fijamos rumbo a mi casa.
Pero.. por qué lo hacía? Que me costaba decirle que quedáramos en otro momento o que yo tenía prisa. No lo sé, supongo que había algo en ella que me transmitía confianza. No es que fuera alguien que dudaba de todo y todos, pero Sofía tenía algo especial; algo que nunca antes había sentido pero por algún motivo era relajante.

Faltaba poco para llegar a casa, extendí mi brazo para que Sofía se agarrara de mí; ya se había resbalado 2 veces y no quería que saliera lastimada a la tercera. Supongo que, al invitarla a mi casa, aceptaba su ayuda. En realidad, a mi me gusta solucionar mis problemas solo, y es que solo me afecta a mi, puedo yo ser el del problema y no Jimena. Mis celos están nublando mi juicio y estoy creyendo que Jimena está mejor sin mí. Es mi mejor amiga, no puedo creer que esté pasando esto, acaso para ella no significa nada todo lo que hemos pasado?

Se notaba la salida del Edén y las manos de Sofía se enfríaban cada   vez más. Quería agarrarle de la mano, pero no sabía si era correcto hacerlo con una persona que veo por segunda vez.

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