CAPITULO 17

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El coche avanzaba en un silencio ensordecedor.

Había decidido sentarme atrás en cuanto abrió las puertas del vehículo. Ahora sentía su mirada en el retrovisor cada pocos segundos, pero lo ignoraba.

"Pareces triste. ¿Estás bien?" Preguntó Soul, con tono preocupado.

"Supongo que estoy algo... Decepcionada. Jace era la única persona en la que confiaba. Supongo que fui tonta. Caí en sus encantos y sin darme cuenta comencé a creer que de verdad le importaba algo"

"Vamos, que yo tenía razón al decir que estas coladita" dijo ella con suficiencia.

"Yo no he dicho eso, no seas tonta. Pensaba que él me veía como a una hermana, que realmente le importaba si algo me pasaba, pero ahora veo que solo soy una loca mas a la que tiene que cuidar"

"Bueno, tienes que admitir que eso tampoco es verdad. Nunca te ha tratado como si estuvieras loca y cuida de ti más que de los demás"

"¿Podemos dejar el tema, por favor?" La corté ya cansada de hablar de él.

"Vale, yo solo quería ayudar. El doctor dice que es bueno mostrar los sentimientos negativos y quitárselos de encima"

"¿Y desde cuando le haces caso a ese "charlatán" y "matasanos", como sueles llamarlo?"

"Solo pensaba que si te ha dejado salir tal vez deberíamos escucharlo un poco más"

"Claro, porque la salida ha sido genial, ¿verdad?" repliqué

"Touche"

"Tampoco quiero hablar del doctor. Mejor, ¿porqué no me cuentas lo que pasó? Ya sabes, cuando morí."

"No estoy muy segura de que sea una buena idea, Rave. Tal vez si no lo recuerdas es mejor así."

"Quiero saberlo, Soul. Creo que tengo derecho"

"Como quieras. Te lo mostraré, pero cierra los ojos, es mejor que finjas estar dormida, él no para de mirarte."

Cerré los ojos y me dejé absorber por el torrente de imágenes.

NARRA SOUL

Cuando apenas le quedaban unos metros para salir a la claridad del parque de nuevo, un doloroso tirón en la cabeza le impidió continuar y fuimos arrastradas por el pelo de vuelta al improvisado altar de sacrificios.

-¿A dónde pensabas ir? ¿Eh, zorrita? No tienes a nadie. No le importas a nadie. Nadie te escuchará. Ríndete.

Oh mierda. Eso se parecía tanto a lo que su tía le dijo en su última visita. A lo que ocasionó su silencio.

De repente pude palpar el cambio en la mentalida de Raven. La desolación que la inundaba.

La rendición.

"¡No caigas Raven, eso es lo que quiere! ¡No te rindas!" Le grité tratando de traerla de vuelta del vacío al que, notaba, había caído.

"¿Cómo no rendirse si no tienes nada por lo que luchar?"Respondió con voz casi espectral, pues no mostraba nada, ni miedo, ni pena, ni ira. Solo vacío.

El extraño volvió a depositarnos en el centro del dibujo, pero esta vez, espada en mano.

Y lo siguiente que sentí fue el extraño metal templado atravesándonos, de forma casi indolora.

Podía sentir a Raven abandonarme. A su alma dejando su cuerpo.

Sentía el dolor de, por primera vez en miles de años, controlar un cuerpo humano.

Entonces nuestros ojos se cerraron y ella ya no estaba allí.

Cuando los volví a abrir, todo lo que vi fue una espada idéntica aparecer cruzando el pecho del asesino y a este derretirse como si fuera un helado en pleno julio.

La sangre y la carne derretida en proceso de putrefacción comenzó a caerme encima y en apenas unos segundos podía sentir el líquido ardiente cubriéndome por completo.

Sinceramente en ese momento creía esperar cualquier cosa, pero al ver a la persona que apareció al derretirse el cuerpo y que sostenía la espada, comprendí que no era cierto.

-Vaya, preciosa, nunca imaginé encontrarte de esta manera- sonrió mostrando sus blancos dientes con su arrebatadora sonrisa.

No le contesté, pues además de no saber qué decir, no podía casi ni respirar.

-Supongo que eres la preciosa número dos. Rave ya no está ahí ¿verdad?

Intenté asentir pero apenas conseguí un ligero movimiento.

-De acuerdo. Traigámosla de vuelta.

Con un veloz movimiento arrancó la espada aún hundida en el estomago y la partió por la mitad, haciendo que de ella goteara una extraña luz azulada y derramándola sobre la ahora expuesta herida.

-Bien, con eso debería bastar. Aúpa.-dijo agachándose y recogiéndome del suelo, no sin dificultad pues la carne putrefacta y derretida me había pegado al pavimento de la vereda.- Estas asquerosa. Así no te puedo llevar a ningún lado.

En vez de tomar el camino por el que habíamos venido, él se internó en el bosque caminando decidido, como si supiera hacia donde se dirigía.

Comencé a escuchar agua a lo lejos, pero cada vez el sonido se acercaba más y más, hasta que los árboles se abrieron a un pequeño acantilado de unos cuatro metros, que daba al río, que por allí pasaba rápido, pero calmado.

-Lo siento, preciosa, pero es necesario.

Y me arrojó al río.


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Hola, lectores.

si, ya lo sé, ¡¡¡¡UN MILAGRO!!!!

CAPITULO NUEVO!!!!!!!!!!!

Siento mucho este mes de escasez, pero he tenido un periodo de sequía literaria, que aquellos que escriban, seguro que entenderan.

aun así lo siento muchisimo

intentaré estar más activa, aunque con la uni y la autoescuela sea un poco más dificil.

gracias

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AZAHARA

My demonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora