Shinosuke
No podía quitarme ese fuerte sabor de la boca, me había estado enjuagando por casi 3 minutos ya, y se sentía casi igual. A este paso hasta la bebida me sabría a estragón.... ¡Maldito sea el estragón y su creador! ¡Se interponen entre el chico de lindos ojos y yo! ...Souta, si, así se llama...
Desde que tengo memoria soy pésimo recordando nombres, de niño solía escribir el nombre de mi compañero de banco en las pruebas, en vez del mío, por que era más corto y fácil de recordar.Me sequé el rostro con la toalla para manos y me miré al espejo, no importa que comiera, no importa qué tanto estragón hubiese comido, iba a decir que estaba delicioso.
Cuando salí del baño busqué con la mirada a Souta, y lo ví parado en medio de la sala, mirando la mesa como si estuviera a punto de quemarla, de pronto me hallé preguntándome si, en caso de que la incendiara, podría yo escupir toda el agua que bebí tratando de quitarme el sabor a estragón y apagar el incendio... La descarté, no por que no fuera posible (yo sé que podría) sino por que no sería cool.
-Así que... ¿Vas a quemar la mesa?-pregunté como broma.
- mmmh, pero no tengo con qué pagarla después -dijo arrugando la nariz. Oh por Dios ese gesto va a matarme.
- ah, si, tienes razón.... espera, ¿QUÉ?- por culpa del gesto que había adoptado al momento de decir aquello, no había entendido sus palabras. ¿¡De verdad iba a quemarla!?
- No importa, no tiene caso.... Siéntate para que comamos de una vez
Bufé. - ¿y de quién fue la culpa que esto pasara?
- Pues no mía, te quedaste dormido y te veías tan tranquilo que necesitaba romper esa tranquilidad
- ¡El que quiere romperte algo soy yo!
- ¿Vas a golpearme? ¿¡Después de que me molesté en cocinar para mostrarte la genialidad del queso!? ¡Ruin! ¡Eres de lo peor!
Reí. Y reí. Y seguí riendo. ¡Era como un niño pequeño! No había entendido el significado de "romperle" algo, y habla del queso como algo sagrado... De sólo verlo dan ganas de abrazarlo... y de otras cosas más.
Me senté como el me indicó y entre el olor a estragón que provenía de mí boca, descubrí un delicioso olor a queso, oh, ¡pero es que comenzaba a pensar que el queso era sagrado yo también! Dios, esperó que el sabor sea fuerte y me quite el penetrante sabor a estragón de la boca...
Mientras pensaba en eso, o más bien, rogaba por eso, él se acercó a mí con un plato hondo con un gran trozo de pastel de queso, ya podía saborearlo... Claro, al pastel de queso también.
A medida que comía, me daba más hambre, estaba realmente delicioso... ¡Él sería una buena esposa!— ¿Y qué más sabes cocinar?— pregunté mientras cortaba el pastel y peleaba con el queso derretido en el interior.
—¿Eh? Emm.... ¿Pastel de queso? ¿Tortillas de huevo y queso?.... ¡Pollo con queso al horno! ....¿empana de queso...? — mientras decía las cosas que sabía hacer, comencé a detestar el queso por alguna razón... Decía cada platillo en un tono de voz más bajo cada vez.
—Entonces, ¿Y tú? —preguntó liberándose de mí pregunta.
— Yo no sé cocinar nada fuera de lo básico —dije despreocupado.
— ¿Por qué...?
— ¿Mmh? Pues porque yo quiero una esposa que me cocine todos los días y que me consientan por las mañanas y me griten por las noches
—....Cochino— dijo y casi me atraganto con el dichoso queso por su culpa, ¿"cochino"....? ¿En serio? ¿Quién siquiera sigue usando esa palabra? O al menos para cosas "doble sentido".... No pude evitar reírme y él me miró entre extrañado y molesto.
— ¿De qué te ríes? — me dijo con una mirada acusadora.... Ahhh, sus ojos....
— De nada...— dije obviamente mintiendo, incluso Sonreí ladino, a lo que el sólo apartó la mirada, supongo porque estaba molesto.
— ¿Qué tal?—me preguntó, recuperando su carisma natural — ¿Ahora puedes ver la genialidad del queso?
— ¿Debo responder honestamente aún cuando sostienes un cuchillo en tu mano derecha?
— Piensa en él como aquel libro en el que pones tu mano en la corte y juras decir la verdad y nada más que la verdad — dijo con una sonrisa pequeña pero aunque no lo hiciera con ese propósito, me parecía algo provocadora, aunque, ¿qué no lo es para mí?
— Mmh, lo siento, ni siquiera se parece, no me siento alentado a decir lo que pienso~ — dice queriendo jugar con él, entonces él se levantó de su asiento con un movimiento suave y estiró su brazo derecho hasta tocar mi mejilla, oh pero claro, que la tocara con su mano era mucho pedir, porque fue el filo del cuchillo lo que me acarició.
— De pronto me siento más sincero —dije sonriendo.
— ¡Eso pensé! — dijo y entonces rió, y otra vez, este molesto sentimiento que tengo cuando él cierra sus ojos ...
— Sólo bromeaba, está delicioso —dije sonriendo, entonces sentí unos golpes en la puerta, Souta se dispuso a abrir, era Hiyori, la chica con la que comparto mi cabaña, junto con dos chicos más. ¿Qué hacía aquí...?
—Waah, así que aquí estaba —dijo señalándome, probablemente me estaba buscando...— Oh, ¿está aquí? —escuche decir a Yuzuki, un chico algo más bajo que yo, cabello castaño claro y ojos verdes amarillentos. Habían venido por mí.... ¿Por qué? ¿Qué hice yo para juntarme con ellos? ¡Sé que podemos compartir cama con Souta! ¡La cama es grande maldición! No me dejan ser feliz....
¡Eso es todo por hoy!
¿Qué creen que suceda?
¿Shibosuke logrará ser feliz?
¿El queso dominará su vida?
¿Alguien recuerda a Hiyori?
¿Haz leído esto con voz de locutor?
¿No?
Okay....
Si hay algunos errores pues... Lo siento escribí desde el celular OwO
ESTÁS LEYENDO
Tus ojos...
RomanceDos chicos se conocen en un campamento, y a lo largo de este inician una relación de amigos, aun que claramente uno de ellos busca por algo más, y si se esfuerza lo suficiente, quizá pueda conseguirlo.