Terror (SuperJunior)

Relato 1: La Admiradora

¿Cómo resumir una vida en solo un par de latidos del corazón? Los últimos por cierto. Ese es mi dilema debería empezar por mi nacimiento a la vida o mi nacimiento como miembro de SuperJunior.

No, Mejor empiezo con el día en que la vi por primera vez, una chica de aspecto normal, nada en ella destacaba, su cara era como otros 100 no 200 rostros, todos iguales, lo único destacable eran sus ojos, ojos cafés, rasgados igual a todos pero con una expresión vacía, me congele por unos instantes ante su mirada penetrante... por esa mirada penetrantemente vacía, sus ojos no decían nada, ojos como los de un animal disecado, ojos fijos de vidrio, pero aun así volvía a mirarla una y otra vez, hipnotizado, embrujado, continúe saludando a las fans pero su mirada vacía me persiguió durante todo el concierto, extraño siendo un recinto tan grande con miles de fanáticas, mis ojos siempre se encontraban con su mirada.

Así fue como todo empezó, esos ojos me perseguían, donde mirara estaba ella y sus ojos, primera fila en todos los conciertos y siempre como imán sus ojos me atraían a ella. Ella una chica común con ojos vacíos sin ninguna expresión. Una vez juro que la vi en el mismo avión en que volvíamos de unos de nuestros conciertos y después todos los días parada fuera de nuestro edificio y al llegar a la SM. ella ya estaba ahí siempre con su cartel "solo quiero tu corazón" solo recordar esa frase de amor bajo su rostro inexpresivo me daban escalofríos, algunas noches soñé con ella y con sus ojos solo me miraba y movía sus labios diciendo algo que nunca alcanzaba a escuchar.

Los chicos se burlaban de mí diciendo "que era mi admiradora fiel, fiel como la muerte" y reían, ahora que lo pienso es irónicamente gracioso, aunque no me esté riendo.

Este último fan meeting no fue la excepción, todo era normal, risas de chicas nerviosas por conocer a sus ídolos y ella parada en mi fila sin emoción alguna, su rostro sin emoción cada vez más cerca, sentía su vista muerta en mí y apenas podía concentrarme en las otras fans, cuando estaba a solo dos chicas, no aguante más y tuve que alejarme.

Leeteuk hyung me miró como preguntando que me pasaba y yo me encogí de hombros sin dejar de alejarme de todos, de ella, seguí con mi escape, mire hacia atrás a las largas filas de chicas esperando por un autógrafo y allí estaba ella siempre con sus ojos muertos y por primera vez con una sonrisa dibujaba en su rostro pero al igual que sus ojos era una sonrisa vacía casi de burla, los pelos de mí nunca se erizaron ante tal visión, me sentía estúpido ¿tenerle miedo a una simple chica? Era ridículo pero no lo podía evitar, quite mi vista de ella y el deseo de alejarme me consumió, era irracional pero camine y camine, solo quería alejarme, no sé cómo di con la puerta trasera del local.

Ahora que lo pienso nadie me detuvo, solo me vieron salir, abrí la puerta y me di cuenta que ya era de noche, la puerta que creí sería mi salvación me llevo a un callejón sucio y mal iluminado, olores extraños se colaban desde los basureros y de las alcantarillas emanaba un fétido vapor, estuve tentado a volver, pero pensar en esos ojos me contuvo de hacerlo, si hubiera sabido lo que se ahora seria todo distinto pero en ese momento necesitaba aire puro y tranquilizarme un poco,tonto de mí, solo conseguí un aire rancio inundado de desechos.

Una bola de repugnancia se alojó en mi boca, pero no volví a entrar lo que hubiera sido lo mejor, pero no, yo camine hacia adelante adentrándome en la fetidez del lugar, me hubiera gustado tener un cigarro conmigo me hubiera ayudado a soportar el olor asqueroso del lugar, seguí caminando no sé por qué.

Y ahora no hay nada que hacer, me encuentro tendido en el sucio suelo sobre el único charco que hay en el lugar pese a todo me distraigo con algo pegajoso que hay en el suelo y que no puedo evitar tocar con una de mis manos, es asqueroso y húmedo.

Vuelvo a la realidad de lo que está pasando ella está sobre mí, si, esa chica la que creí común pero con ojos inquietantes, me mantiene en el suelo, su cuerpo delgado es como que si pesara una tonelada y me mantiene estampado al suelo sin que yo pueda evitarlo, no quiero mirarla a los ojos pero tampoco puedo evitarlo, sonríe abiertamente y me observa con sus ojos vacíos, es extraño pese a todo me siento tranquilo, un escalofrió recorre mi cuerpo, el frío se cuela por mi pecho vacío y ella parece disfrutarlo porque su sonrisa se transforma en carcajadas.

Carcajadas que dejan a la vista unos pequeños y afilados dientes, su putrefacto aliento anula la fetidez del callejón, ahora puedo entender porque nunca reía.

Su vista se aleja de mí hacia una de sus manos, sostiene algo ensangrentado en ella, pareciera que palpitara en su mano mientras la sangre se escurre por su antebrazo.

En estos últimos segundos veo mi pecho abierto y me doy cuenta que lo que sostiene en su mano es mi corazón, ella sonríe y me mira con esos ojos vacíos antes de dar el primer mordisco.

Y esto es lo último que veo en esta vida, mi último aliento escapa por mi boca y lo único que puedo pensar es en que era cierto después de todo, ella "solo quería mi corazón"