Terror (SuperJunior)

Relato 2: El gato

─Hyung pensé que te gustaban los gatos.

─Me gustan pero este no, me da escalofríos.

─Es solo un gato hyung.

Ryeowook camina detras y deja a Heechul con el extraño gato caminar adelante, a Heechul le gustan los gatos todo el mundo lo sabe, pero hay algo en este gato que le inquieta.

─ ¡Hyung! ¡Cuidado!

─ ¡Que! Es culpa de ese maldito gato que se atravesó en mi camino.

─Casi te atropellan.

Ryeowook se afirmaba del brazo de Heechul tan fuerte que le estaba empezando a doler, Heechul sacudió su brazo para que lo soltara por mucho que le había salvado de ser atropellado no iba aguantar que le enterrara las uñas en el brazo.

─Lo siento hyung me puse nervioso.

─No importa.

Heechul se sobo el brazo, por supuesto que no le importaba pero igual le dolía. Ese maldito gato pensó, siempre que aparece algo malo le sucede o eso creía él, como el otro día que caminaba tranquilo al departamento y de repente el gato se lanzó sobre él en el momento preciso que una maceta caía desde un balcón y por poco le revienta la cabeza, definitivamente ese gato da mala suerte, volvió a pensar.

─ ¿Qué pasa? Hyung.

─Ahí está de nuevo.

─ ¿Quién?

─Ese maldito gato. ─apuntó a una esquina de un edificio.

─Es otro gato, hyung.

─Es el mismo.

─Como digas hyung pero ahora vámonos.

Ryeowook afirmo un brazo de Heechul obligándolo a caminar con él, Heechul seguía viendo en dirección de donde estaba el gato, tenía que encontrar la manera de deshacerse del el antes de que su mala suerte le afectara de verdad y terminara herido o muerto.

Heechul se levantó temprano, tenía un plan para deshacerse del gato, Heechul camino por las calles seguido por gato, entro a un edificio después de unos minutos salió acompañado de un hombre, el hombre adelanto a Heechul y rápidamente levanto al gato del suelo, volvieron a entrar al edificio con el gato retorciéndose en los brazos del hombre camino hacia atrás de la tienda y lo metió dentro de una jaula.

─Entonces señor ¿Qué quiere que hagamos con el gato?

─Manténgalo aquí, yo pagare por eso y si puede búsquenle una familia pero yo no quiero verlo nunca más, me dama la suerte.

El hombre acepto sin problemas y Heechul se fue sintiéndose más tranquilo de saber que no sería acechado de nuevo por el gato.

Dos días después Heechul caminaba distraído por una concurrida calle, llevaba gafas oscuras y un gorro, apenas podía distinguir por donde caminaba, sin saber que en la tienda de mascota el gato negro arañaba a su cuidador y huía de la tienda, el gato corría desesperado por las calles en dirección a Heechul.

Hechul seguía su paseo distraidamente por eso no se dio cuenta que frente a él una alcantarilla se encontraba abierta apenas señalizada por un cono de precaución, siguió caminando cuando dio un paso y no encontró nada bajos sus pies, callo sin remidió tres metros bajo la alcantarilla, la gente a su alrededor grito asustada por ayuda y el gato corrió hacia la orilla de la alcantarilla maullando, había llegado tarde nadie salvo a Heechul de caer.

Heechul tuvo suerte según el doctor la caída pudo haberle provocado la muerte, solo se quebró unas vertebras, Heechul despertó en un cuarto blanco con olor a antiséptico, con el cuerpo adolorido, maldijo a su mala suerte, trato de mover las piernas para sentarse pero no pudo, se desesperó se destapo las piernas y lo intento de nuevo sin lograrlo, golpeo sus piernas con sus puño pero seguía sin poder mover las piernas.

Un pequeño maullido lo distrajo, en la ventana se encontraba el gato mirándolo directo a los ojos, el gato maulló una vez más y se fue, había llegado tarde pero Heechul seguía vivo y eso era lo importante.