Capítulo 1

25 7 12
                                    

Me dejé llevar. Nunca debería haber subido a esa moto. Aunque la sensación del aire en mi cara y su chupa de cuero entre mis manos tampoco estaba nada mal. Pero debería comenzar por el principio, no os contaré desde mi nacimiento pero para que entendáis lo que estoy viviendo ahora, primero debo contaros lo que ha pasado hace unas horas.

Estaba en mi habitación eligiendo que ropa iba a ponerme para salir esa mañana, pues había quedado con un amigo, cuando llamaron al timbre. Oí como mi madre abría la puerta y saludaba a quién, yo creía, era Mason, el chico con el que había quedado. Entré en pánico porqué él ya estaba aquí, aunque no habíamos quedado hasta dentro de cinco minutos, y yo todavía iba en pijama. Encima mi madre, para añadir estrés a la situación gritó desde el salón:

- ¡Lilian! ¡Mason ha llegado!

- Ahora voy, estoy acabando de vestirme – mentira, no había ni empezado – ¡Dadme solo cinco minutos! – esperaba que fuera suficiente.

Al final elegí una blusa blanca que conjunté con unos shorts de color negro y después de peinarme y ponerme los zapatos, salí a toda prisa hacia el salón, todo eso en el tiempo récord de cuatro minutos, me había superado.

Cuando llegué allí, mi madre estaba sentada en un sillón hablado alegremente con Mason, quien dejó de hablar en cuanto me vio, lo sé, muy cliché, pero entre él y yo ya no había nada más que amistad. Habíamos salido por un tiempo hacia unos meses pero yo solo podía verle como a un amigo así que cuando se lo dije, los dos estuvimos de acuerdo en que era mejor dejarlo. Durante un tiempo nuestra amistad se enfrió pero ahora volvía a ser todo como antes, o eso creía yo.

Mason se levantó y me dio un rápido abrazo, yo le saludé también y después de despedirnos de mi madre salimos de mi casa y nos dirigimos hacia un pequeño bar que había unas calles más allá.

- Y, ¿Cómo van las vacaciones? ¡Hacía mucho tiempo que no nos veíamos! – empezó Mason.

- Bueno un poco aburridas pero supongo que ya mejoraran – dije con una sonrisa - ¿Y las tuyas?

- No han estado mal, mis padres nos llevaron a mí y a Derek a unas playas en las Baleares y pasamos allí la mayor parte de este mes.

- ¡Qué divertido! Nosotros todavía no hemos ido a ninguna parte aunque Laura sospecha que nos llevaran a París por unos días, espero que sea verdad, ¡aunque esa pequeña es capaz de inventarse muchas cosas!

- En eso tienes razón – dijo riéndose.

Estuvimos charlando así durante toda la mañana, creo que pasaron dos horas o así. Cuando nos fuimos del bar estuvimos paseando un rato por un bosque cercano, nuestra idea era pasar juntos el día pues seguramente no volveríamos a vernos durante el verano, y todavía faltaba otro mes y medio para que terminara. Después de pasear durante un buen rato Mason se quejó de que tenía hambre así que volvimos hacia la ciudad para comprar algún bocadillo.

Estábamos llegando al puesto al que queríamos ir cuando Mason me paró cogiéndome del brazo.

- Lilian tengo que decirte algo.

Eso no pintaba nada bien pero no podía quitarme su brazo de encima y empecé a ponerme nerviosa, sabía lo que venía después de esa frase.

- Desde que cortamos me he dado cuenta de que yo nunca te he vuelto a ver como a una amiga, yo te sigo queriendo Lilian, yo sigo queriendo estar contigo y te pido por favor que me des otra oportunidad.

¡Oh mierda! ¿Y yo ahora que le decía? Yo seguía viéndolo como a un amigo solo, ¡no podía darle otra oportunidad!

Entonces él hizo algo que no me esperaba, me besó. Como no estaba preparada no pude separarme a tiempo, pero en cuanto fui consciente de lo que ocurría mis músculos se activaron y mi rodilla impactó directamente contra su entrepierna. Mason se separó y empezó a chillar de dolor pero a mí no me importó y me puse a chillar también.

- ¿Cómo te atreves Mason? ¿Cómo has sido capaz?

- Lo siento Lil, por favor perdóname – consiguió decir entre sonidos de dolor.

- Déjame en paz, y hazme el favor de no hablarme.

Tal vez me estaba pasando por un solo beso, pero había sido a la fuerza y él era mi amigo, sabía que odiaba que los chicos se tomaran tantas libertades, y aun así lo había hecho, estaba que echaba humo por las orejas. No quería verle así que empecé a irme hacia la esquina para perderle de vista, pero él me siguió.

- Por favor, ¡yo te quiero! ¡Por favor perdóname!

- No Mason, lo siento pero no puedo hacerlo y por favor, déjame en paz.

Él seguía sin irse y yo empezaba a molestarme todavía más, estaba hecha un basilisco. Pero justo cuando iba a volver a gritarle que se largara escuché el ruido de un motor a mi espalda y una voz que decía.

- ¿Subes preciosa?

- ¿Quién es ese? – preguntó Mason confundido.

Yo estaba tan confundida como él, pero lo oculté lo mejor que pude, mi salvación para alejarme de Mason había aparecido en forma de chico pelinegro y ojos verdes que montaba en una moto de aspecto carísimo. Yo no solía ir en moto, por no decir que no lo había hecho nunca, pero no iba a hacerle ascos a una salvación aparecida de la nada así que puse mi mejor cara y me giré hacia Mason para decirle:

- Es mi novio.

Después de eso subí a la moto sin responder a las demás preguntas de Mason y el chico aceleró alejándome del que hasta hacia minutos yo había considerado mi mejor amigo. Como cambian las cosas en tan poco tiempo.

-----

Bueno, este es el primer capítulo de la historia, ¡espero que os guste!

Por favor comentad que os parecen de momento los personajes y la historia, ¡muchas gracias!

*Baiii*

Me dejé llevarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora