Ouija: No es solo un juego

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Las chicas y yo duramos horas ahi esperando a que nos dieran noticias, no soy negativa, pero algo me decia que Dylan no estaba bien, que iba a morir.

Yo solo lloraba desconsoladamente, y a escondidas miraba el anillo que le quite a Dylan.

— Miranda... Se va a... mejorar... no te preocupes... —Me decia Carlos abrazandome.

— No lo hara... —Esta vez la que lo abrazo fui yo— Tengo... que salir... tengo... que tomar algo.

Me dirigi a la cafeteria.

La señora que atiende estaba de espalda.

— Un cafe porfavor.... ¡Ah! —Grite fuertemente tirandome hacia atras, en vez de ver a una vieja de 90 y algo de años vi a Mariana, me sonreia maliciosamente.

Despues de parpadear vi a la vieja, no era tan vieja, creo que exagere.

— Señorita ¿esta bien? —Dijo una enfermera.

— Si... solo... estoy bien —Dije, la vieja de la cafeteria me miraba con horror y me entrego mi cafe, despues de que pague.

Fui a donde estaban los chicos, e iba el medico a hablar con nosotros.

— ¿Donde la novia de el chico? —Oi que pregunto, di una corrida y llegue.

— Aqui estoy... ¿Que pasa?... —Sabia que me dirian que murio, lo presentia.

— Vayanse a casa, y vuelven despues... —Dijo el doctor, yo sabia que mientras mas me quedara aqui mas lloraria, le hize caso y todos nos fuimos a casa de Carlos... Las chicas y yo pasariamos la noche alla, ya que nos asustaba estar solas.

Todos dormimos en el cuarto de Carlos... 

(.....)

Todas nos levantamos y notamos que Carlos no estaba.

— Y... ¿Carlos?

— No lo se.

Me levante alarmada y corri por toda la casa...

Las habitaciones quedaban abajo, sali de alli y y mire a el balcon.

— ¡Carlos! —Grite tirandome en el piso.

Su cabeza estaba tirada en el suelo rodeada de sangre, y su cuerpo estaba parado en el balcon.

Las chicas llegaron tapandose la boca con las manos, todas llorabamos.

— ¡Maldita Mariana! ¡Acabare contigo! —Grite a el techo.

— Esta muerta... No podemos hacer nada.

— Si podemos... ¿Me quiere matar? Entonces... que me mate, pero que los deje a ustedes en paz.

Corri a la habitacion, me cambie y corri a el hospital, ¡Si! Corriendo, a lo lejos venian corriendo las chicas. Las espere y juntas llegamos a el hospitas.

El doctor nos estaba esperando.

— Hola Miranda —Dijo el doctor con una sonrisa ya que estaba agitada.

— El quiere hablar contigo... esta vivo.

Corri a la habitacion.

N/A: En tu cara!! Era necesario para hacer la muerte de Carlos.

Hoy mismo terminare este libro, y comenzare con el segundo.