Dulcemente Mafiosa

5.-Llamadas

5.-Llamadas

Pasaron unos cuatro meses y seguimos en el negocio. Con Dylan todo ha ido perfecto, tanto que incluso puedo decirles que estoy completamente enamorada y que ya llegamos a quinta base, por si no saben qué es quinta base, lo pondré más explícito para su entendimiento, ya tuvimos sexo. La verdad es que amo a Dylan y podría decir que es mi nuevo pilar, la única persona a la que protegeré y cuidaré con mi vida.

En este momento estamos en el apartamento en el que vivimos con la paga que recibimos al traficar novocaina, metanfetamina, crack, anfetamina y todo tipo de drogas que se puedan imaginar. Nuestro apartamento no es muy grande, pero tampoco tan pequeño, digamos que es perfecto para pasar desapercibidos de la policía.

En cuanto al pequeño producto que nos proporcionan con la paga, en un principio lo vendíamos, hasta que lo probamos y ahora consumimos crack los días de paga, los demás sólo fumamos. También, desde la emboscada, Bruno nos tomó cierto "aprecio" y ahora somos su mano derecha, hemos aprendido a pelear diferentes tipos de artes marciales y ahora tenemos tanto control en el narcotráfico como Bruno.

Hoy tenemos que entregar un paquete grande de cocaína, Bruno nos pidió que entregáramos el paquete nosotros, no es la primera vez que lo hacemos, de hecho ya hemos entregado cientos de veces y no ha pasado nada malo.

-¡Astrid, ya nos tenemos que ir! - Grita Dylan por décima vez desde el living.

-¡Ya voy carajo! - Le grito, desde nuestra habitación.

No sé que me sucede, tengo un mal presentimiento de esto. Estoy por salir de la habitación, pero escucho el sonido de mi celular que está en la mesita de noche, regreso hacia él y lo tomo. Es un mensaje de un número desconocido, ¿Qué carajo? Nadie tiene mi número solo Bruno y Dylan. Reviso el mensaje y me paralizo por lo que está escrito ahí:

Numero desconocido:

Pequeña y tonta Astrid, ¿Qué mierda hiciste con tu vida?
Vienen muchas muertes, secretos y transformaciones, que te darán miedo, estás a tiempo de dejar tu porquería de trabajo y alejarte del mundo, créeme te lo recomiendo, no quieres terminar como tu madre ¿Cierto?

Atte: Tu creador .

¿Mi madre? ¿Mi creador? ¿Muertes? ¿Secretos? ¡¿Transformaciones?!

¿Quién me mando ese estúpido mensaje y por qué? No le diré nada a Dylan, se preocupará por algo que ni siquiera sé si sucederá.

Salgo de la habitación y camino por el pequeño pasillo que da a la sala de estar, veo a Dylan de espaldas en el marco de la puerta de entrada. Luce un poco impaciente. Camino en silencio y lo abrazo por detrás, sorprendiéndolo, se voltea y me devuelve el abrazo.

-¿Nos vamos? - Me dice acariciándome el cabello, asiento con la cabeza.

Nos separamos poco a poco y nos vamos.

-xxx-

Tenemos aproximadamente treinta minutos esperando a los que van a comprar el paquete.
Dylan está empezando a impacientarse y se quiere ir, pero no podemos ya que Bruno nos mataría. Hablando de Bruno le he intentado hablar por teléfono pero no contesta y eso es raro de él, creo que algo está pasando.