Treinta y Cinco

52 14 2
                                    

104 días antes

Desperté sin ganas de nada, hoy sería el día en que se iba a ir, no va a salir por completo de mi vida, pero era duro con el a mi lado, no quiero imaginar como va a ser a distancia, tenia miedo, pero el reloj no paraba y había que estar en el aeropuerto a las 4:00 p.m

En el aeropuerto

-¿Sabes? pudiste haber escogido un vuelo nocturno, así pasaríamos todo nuestro último día juntos.

-Mis padres lo escogieron, por mi, no habría escogido ningún vuelo que no fuera sin ti.

-Voy a extrañarte Sebas.

-Vendré a visitarte.

-Vamos, tienes que comer, la comida del avión es horrible.

-A mi me gusta. Oye, nena, no llores o me harás llorar a mi también.

-Perdón, es solo que... Eres lo mejor y lo peor que me ha pasado. Mas de lo segundo.

-Tu para mi eres mas de lo primero.

Comimos en Mc Donalds, y como siempre, sabe como hacerme reir.

El tiempo corría como nunca, desearía que en este momento los minutos fueran tan lentos como en clase de calculo, pero no.

-Llego la hora. Te quiero mejor y por siempre mejor amiga.

-Te quiero mejor amigo. Hasta llorando te ves bien.

-Igual tú.

-Me escribes apenas llegues.

Su vuelo salio a las 5:00 p.m, nos abrazamos como nunca antes lo habíamos echó, sentía sus lágrimas en mis megillas, lo llamaron, así que tuvimos que soltarnos y despedirnos de lejos con un gesto de mano.

No me había dolido tanto la perdida de alguien. Pero estoy exagerando, no iba a perderlo, solo iba a dejar de verlo todos los días.

Llegue a mi casa a dormir. No comí nada, no tenía apetito.

Sigues siendo todo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora