El reloj marcaban las 4:00 de la tarde, terminábamos la jornada escolar.
- Planeemos algo - propuso Stefani mientras caminábamos fuera del instituto.-¡Si! - chilló y brincó Karolay - aún no quiero llegar a casa.
- ¿Que dices Thara? - Preguntó Stefani.
La verdad no tenía muchas ganas de ir a casa aún, quería pasar tiempo con ellas, y pues hacer algo fuera de lo normal. El sol pronto se ocultaría, pero aún estaba radiante y poco a poco se despedía de nosotras.
- Esta bien. Que sea de terror.Las dos asintieron y el coro dijeron
-¡Epa!
Por suerte para nosotras el cine no estaba muy lejos de caedmon y caminaríamos hasta allá.
Mientras íbamos en camino saqué el mini espejo que siempre llevaba en mi bolso y lo abrí, me aseguré de que mi cara y mi cabello no estuvieran de burla. Mientras chequeaba mi cabello, vi el reflejo de un hombre que venía a unos 4 metros detrás de nosotras. Bajé el espejo, giré con disimulo para poder verlo bien. Era un hombre de piel pálida, alto, con un cuerpo en forma y de cabello rojizo. Al verlo, mi rostro cambio de color trigo a blanco como una hija de papel. Giré de nuevo en dirección a las chicas. Sabía que en algún lado lo había visto, pero no recordaba donde.
Volví a abrir el espejo para ver de nuevo, pero este había desaparecido. Volví a girar para asegurarme hacia donde se había escabullido, pero la búsqueda fue en vano.
Sabía que lo había visto, e intentaba recordar en donde.
Llegando al cine, me aseguré que el hombre no estuviera cerca, y una vez segura entramos a ver la película.Compramos las entradas y las palomitas extra grandes. Debíamos comprar ese combo, ya que teníamos a Karolay. Dios, ella come un equivalente a cinco personas. Por suerte no puede comer personas o si no, seríamos su plato principal.
Hicimos la fila, ingresamos a la sala 4 y buscamos nuestros asientos, E 5,6 y 7.
Mientras esperábamos que diera inicio la película, mi móvil sonó, le eché un vistazo a la pantalla y vi la notificación de un mensaje de WhatsApp. Era mi madre.
"¿Donde estás? No estaré en casa si no como hasta las 8, trata de no demorarte. Besos :*"
-¿Tu madre?- preguntó Stefani- no llegues tan temprano, seguro esta con su amado.
Termino con una risa burlona.
-No seas chismosa - Golpeé su brazo- además, es un pésimo chiste.Ignoré su burla y le repondí a mi madre.
"Estoy en cine. Vale ¿demorarás en llegar?"
Volví a mirar a los alrededores de la sala para asegurarme de que el sujeto no estuviera cerca, y efectivamente no lo estaba. Tal vez, venía para el mismo lugar que nosotras y lo mal interpretamos.***********************************************************************
Caminando por el centro comercial me encontré con una boutique llena de hermosos y elegantes vestidos, aún tenía dinero disponible, y posiblemente podría comprarme uno.
La encargada del lugar me dio la bienvenida y comenzamos a gozar del deleite de tan maravillosas prendas, después de pasar por tantos vestidos, al fin había conseguido uno. Un dorado que hacía contraste con mi piel color trigo y mi oscuro cabello, con detalles en encaje y lindos bordes. Una vez había pagado seguí mi camino. Estando en busca del ascensor mi teléfono vibró en mi bolsillo, miré la pantalla encendida con el nombre de Stefani.
-Aló - contesté.
-¡Thara, Adivina qué! - su voz era de chica emocionada a punto de desmayar.
- Lo siento Stefani, no fumo, no tomo y no tengo sexo. - bromeé.
-Chica, déjame eso a mí. - Sonrió junto al estruendo que hacía la música de fondo - Ven a casa de Margaret, hay una full fiesta y no quiero que te la pierdas, te espero en una hora. Besos, bye.
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Mi don, Mi maldición.
Teen FictionLa vida es un misterio, un misterio que ni siquiera nosotros entendemos.