No pasó mucho tiempo después de lo que dijese el anciano, es más, pareciera que ya lo tenía previsto, pues minutos más tarde ya me encontraba en el vehículo fuera del hospital. La vista era extraña, resultaba familiar y al mismo tiempo desconocida; la vegetación cubría el mayor porcentaje del terreno, había ruinas, edificios completos ahora yacían en el suelo, reclamados por la madre selva y enterrados en el recuerdo.
Era una vista contrastante,por un lado la belleza de la vegetación salvaje que envolvía todo y, por el otro, un vestigio de lo que había sido el pasado, podía - extrañamente - sentir las emociones que emanaban aquellas edificaciones; tristeza, dolor, angustia, nostalgia, varias de ellas deprimentes, me hacía preguntar que clase de historia debió pasar por aquellos escombros.
Más adelante, como ya pasada una hora de camino, sumido en mi mismo e ignorando -exitosamente- lo que los mayores hablaban delante, llamo mi atención varios escombros de lo que solia ser - a mi parecer - una estatua o monumento, una extraña familiaridad me envolvió y, como un recuerdo fugaz, aparecieron ante mi unos ojos penetrantes,una sonrisa petulante y una silueta que parecía estar esperando mi llegada.
- Se ha tomado su tiempo, príncipe.
- Mis disculpas, salir a tales horas debería estar prohibido... espera, lo está.
- Tu eres el que pidió verme...
- Tan pronto has dejado los modales, que falta de respeto.
- Pronto serás tu el que los olvide....Aquel recuerdo me golpeó, como siempre acompañado de un dolor de cabeza y mareo, los mayores no lo dejaron pasar.
-¿Algún problema príncipe? - Me miraban expectantes, curiosos. Logre formar una sonrisa, un poco torcida por desgracia.
- No, nada de preocuparse - desde que desperté todos están pendientes de cada cosa que recuerdo, esperando quizá la respuesta a mi falta de memoria.
-¿Está seguro? ¿Si quiere nos podemos detener?- la mirada que me daba no era precisamente dulce, la idea de determe a mitad de un camino lúgubre y sin nada para defenderme, a merced de los hombres que sentados frente a mi no hacían más que ponerme los pelos de punta, no me resultaba atractiva.
- Pueden seguir son ningún problema, estoy bien, solo me parece que recordar un poco estos parajes - no era de todo mentira, pero no me entusiasmaba el contarles a ellos que recordé el haberme visto a espaldas del clan con cierta persona y no recordar si quiera a quien.
- Debería joven amo, estamos en el camino directo a la sede del clan, solía pasar frecuentemente por aquí, es decir solo hay tres caminos para salir de la sede, pero este es de su uso particular, ya que solo los miembros de la familia suelen usarlo, además fuera del clan nadie conoce de la existencia de este - el otro conductor que se había mantenido al margen sonrió al escuchar lo que acababa de explicarme el otro,por otro lado mi ansiedad aumento cuando dijo que nos dirigimos a la sede, tenía entendido que iríamos a mi casa.
- No le digas sede, quizá pensara cosas que no son, joven la sede viene siendo también el lugar donde vive, realmente solo la cabeza de la familia, algunos guardias y empleados tienen permitido vivir dentro- entonces si íbamos a mi casa ¿cierto?
- ¿Y el resto del clan?- tenía curiosidad, pensé que como un clan todos vivían en un mismo sitio.
- Quizá más adelante le expliquen a detalle todo, pero déjeme explicarle un poco- el camino empezó a tomar forma un poco más boscosa- Aunque nos llamamos clan somos algo así como una nación, tenemos extensiones bastantes grandes en cuanto a tierra, y nuestra población sigue en aumento- aquel chico seguía hablando, pero mis ojos y mi atención fueron llevados fuera del cristal - verá,cada clan posee su propio territorio, tenemos nuestras reglas y nuestras costumbres, al principio.... - Su voz comenzó a perderse, mas allá del vehículo observaba el paisaje, y un sentimiento empezó a colarse dentro de mi nuevamente, ver aquel bosque me produjo una sensación de intranquilidad, mis nervios estaban a un peor y dentro de mi mente sentía las ganas de algo queriendo salir, un recuerdo quizá -con el paso de los años cada clan se ha hecho de tierras y ha mejorado su economía y sus sistemas, entre los veinte clanes que existen en el mundo solo los cinco primeros son los lideres....- incluso mi respiración comenzó a ir más rápido-... las diferentes razas que emergieron después ahora forman una gran unión, entre esas razas existen... -¿Qué es esto? ¿Porque siento como si tuviera la necesidad de recordar algo -al final se decidió por una monarquía aunque el nombre del clan perduró y por si fuera poco usted es el primer príncipe de este clan - mi cabeza empezó a doler peor que antes no soportaba tener los ojos abiertos, mis oídos comenzaron a zumbar, mis manos se movieron solas envolviéndome, quizá como una reacción natural para protegerme - no es un trabajo fácil debe encargarse de todos nosotros, pero escuche que usted es un gran guerrero, además de dominar un nuevo tipo de magia, sabía que....- ¿Qué sucedía conmigo? La sensación comenzó a empeorar, era como si el frió se escurriera por mis venas, como si el hielo se formará en mi interior - tal vez por ahora no recuerde nada pero un amigo mio solía decir que lo que se aprende no se olvida, quizá su mente no recuerde, pero probablemente su cuerpo si, todos esos hechizos y movimientos seguro y no..... - ¿Qué acaso no se dan cuenta, sigue hablando verdad, mi voz no sale tampoco, como es que no se han percatado de mi estado?
De la misma forma en que todo vino se esfumo, ya no sentía el dolor de cabeza, ni tampoco el frió, pero tampoco escuchaba nada, me aventure y abrí los ojos. Ya no estaba dentro del vehículo, estaba fuera en el bosque.
-¡Hola!- no esperaba que alguien me contestará, pero supongo que es lo primero que se me ocurrió hacer. Comencé a caminar. ¿Hacia donde? No lo sé.
Me sorprendió la familiaridad con la que se movían mis pies, como si supieran exactamente a donde ir, conocían el bosque, este bosque. ¿Pero cómo? Un dolor punzante en mi cabeza me obligó a detenerme, me incline como si aquella acción pudiera aminorar mi dolor. Todo comenzó a dar vueltas, diferentes imágenes se reproducían frente a mi. Podía verlas, danzando, llamándome.
"-Vamos Elliot no te des por vencido ¿no querías que te enseñará a usar la espada?
-Cuando te lo dije no me refería a esto.
-Esta es la única manera, vamos en guardia de nuevo."'' -No tenías porque seguirme.
-No tenía que.... Te das cuenta lo que dices'''' -¡Elliot! ¿supiste de los problemas al norte, cerca de la frontera?
-Claro, estoy listo para la batalla, no hace falta que vengas, puedo yo solo.
-No veo que a ti padre le haga gracia ''''- ¡Corre! Elliot corre.
-No te dejare
-No seas terco, lárgate
-Me niego ''Cada sonido acompañó de imágenes que pasaban volando, apenas pude distinguirlas, eran recuerdos, tenían que serlo, ya no podía seguir en pie, mis ojos comenzaron a cerrarse.
-..iot - una voz -... liot..-¿ De donde?- Elliot despierta -me llama e ingenuamente respondo a ella. Abro mis ojos encontrándome con los ojos de Elizabeth - despertaste, me tenías asustada -se notaba el alivio en su rostro - por fin estas de vuelta en casa - eso ya no lo dijo con la misma cara de alivio.
-De vuelta ...a casa?-mire al rededor, sea dónde sea que estaba no era mi casa, o ya no lo era más.

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REINICIO
RomanceSentí como la adrenalina aumentaba. Fue un instante..era ahora nunca.. Sabía que era difícil... Tenía que actuar.. Protegerlo.. No tenía tiempo..solo esperaba que el entendiera porque lo hacía...además Él buscaría la manera de hacerme recordar... De...