One-Shots Yaoi

Cosa de hermanos

  Sora tiritaba, no sabía muy bien si por el frío o el miedo. Un trueno retumbó repentinamente, atemorizándole una vez más y haciendo que se tapase por completo con sus sábanas. ¿No se suponía que ya era maduro para estas cosas? ¿Quince años no es suficiente? Esos pensamientos se esfumaron al caer un rayo bastante sonoro.
  —¡N-nmm! —Soltó un quejido y se escabulló aún más en sus sábanas, haciendo que tanto su cama como el resto de la litera se moviesen.
  Esto provocó que Isuke, su hermano mayor, despertase.
  —¿U-uhn...? —Se quejó para luego bostezar. —¿Sora...? ¿P-pasa algo...? —Dijo en voz baja, pero lo suficientemente alto para que le escuche su hermano en la litera de arriba.
  —¿N-nii-chan? Lo... lo siento, te desperté...
  Isuke suspiró.
  —No pasa nada, tonto... —Se levantó y apoyó los brazos en la litera de su hermano, mirándole de cerca. —¿Tienes miedo? ¿Quieres que duerma contigo?
  Sora se sonrojó por su repentina cercanía y miro a otro lado.
  —N-no hace fa-fal-... —Fue interrumpido por un nuevo trueno que consiguió agarrar a Sora desprevenido, tapándose de nuevo. —¡U-uhn!
  Isuke sonrío de medio lado.
  —No tienes remedio... —Dijo y se subió con él por las escaleras que había al pie de la cama.
  Se sentó a su lado y miro a Sora.
  —¿Y bien? ¿Vas a dejarme entrar ahí o...?
  Sora se destapó lentamente, mirando a su hermano mayor.
  —B-bueno... s-sí... —Murmuró y levantó sus sábanas, dejando espacio para Isuke a su lado, quien se acomodó y abrazó a su hermano sin pudor alguno. Esto hizo sonrojar a Sora, quien notó que no llevaba pantalones puestos —¿N-nii-chan...?
  —¿Sí, otouto? —Contestó, acercándose a su cara hasta quedar peligrosamente cerca.
  Sora desvió la mirada con rapidez, sonrojándose más y agradeciendo a la oscuridad de que no lo dejase ver bien.
  —U-uhn... tengo frío, nii-chan...
  Isuke le abrazó cálidamente sin rechistar y acaricio el pelo de su hermano pequeño. Sonrió.
   —¿Mejor?
  Sora miró sus ojos pero no tardó en fijarse en sus labios, cosa que no pudo disimular aunque trató de hacerlo desviando rápidamente la mirada.
  —¿Sora? ¿Pasa algo?
  —B-bueno... m-me preguntaba si tú...
  —¿Yo...?
  Sora se sonrojó aún más.
  —S-si tú pudieses b-besarme como hiciste el otro día...
  Isuke se sorprendió un poco por la iniciativa del pequeño, pero aún así no dudó en atrapar sus labios con suavidad. Sora cerró los ojos y se dejó llevar. Isuke era tan solo dos años mayor que él, pero esa madurez, esa fuerza y esa responsabilidad que le caracterizaban le hacía sentirse tan seguro...
  El mayor aventuró su lengua a tocar los labios del otro, como pidiendo permiso. Sora cerró los ojos más fuerte y le dejó paso, permitiendo que su lengua bailase a su gusto y con experiencia con la suya. Entonces sintió cómo las grandes manos de su hermano acariciaban sus costados, levantando su camiseta. Esto hizo que Sora rodease el cuello de Isuke, dejándole acariciarle con más facilidad. El hermano mayor soltó el beso, dejando un fino puente de saliva entre sus bocas y jadeando levemente.
  —A-ah... o-otouto... —Habló entre susurros y levantó su camiseta más, agachando su cabeza para lamer y mordisquear cariñosamente los pezones del menor. Sora se estremeció levemente y arqueó las cejas.
  —N-nii-chan... —Gimoteó un poco.
  Dirigió su mano hasta posarse encima de sus boxers, más concretamente del bulto que ya estaba bastante erecto y sonrió de medio lado.
  —¿Ya estás así de duro...? Vaya... creo que voy a tener que solucionar esto... —Dijo y empezó a acariciarlo por encima de la ropa interior. Esto hizo estremecer al pequeño de nuevo.
  —A-aah... e-espera... —Juntó toda la fuerza de voluntad que pudo y se separo de su hermano un poco. —E-esta vez me toca... —Dijo con vergüenza y se escabulló entre las sábanas.
  Bajó un poco los boxers de su hermano mayor, liberando su notoria erección y la tomó en su mano. Tragó saliva al darse cuenta de lo grande que era ya.
  —U-uhn... —Cerró los ojos, muy sonrojado, y no dudó un segundo más en sacar su lengua un poco para lamer su punta lentamente. Esto hizo estremecer a Isuke.
  —¿A-aahh? ¿O-otouto...? —Preguntó, pero no obtuvo respuesta del menor ya que se mantenía ocupado lamiendo. Isuke tomó fuerzas y voluntad para tomar la cara de su hermano y levantarle a su altura. —N-no tienes p-por qué hacerlo, e-está bien...
  Sora arqueó las cejas y le miró haciendo un puchero.
  —P-pero cuando m-me lo hiciste tú se sintió tan bien... q-quiero hacer que nii-chan se sienta igual... —Soltó, avergonzado.
  Isuke suspiró, algo preocupado.
  —Uhm... ¿de verdad está bien...?
  Sora asintió un poco y apartó las manos de su cara con suavidad para descender de nuevo. Tomó su miembro y empezó a agitarlo lentamente, lamiendo su glande cada vez que éste estaba al descubierto.
  —Mh... sólo por nii-chan...
  El mayor escondió la cara en la almohada, intentando controlar los jadeos.
  —O-otouto... —Susurró.
  Sora posó tres dedos en la base del miembro de Isuke y le masturbó con cuidado mientras supcionaba la punta dentro de su boca, lamiendo de a ratos. Esto consiguió arrancar un gemido de su hermano.
  —¡A-aah...! -Gimió en un tono bajo.
  Al ver su reacción, Sora se sonrojó aún más. Tomó aire después de un par de segundos y empezó a introducir el miembro en su boca, cuidadosamente para no rozarlo con los dientes.
  —M-mmg...
  Isuke, quien ya no cabía en su placer, miró a su hermano pequeño con la respiración agitada. La luz de la luna le permitía divisarle un poco a pesar de estar bajo las sábanas. Sus vistas eran tan excitantes y enternecedoras a la vez que no pudo evitar estirar su mano para acariciar el rizado pelo de su acompañante.
  —U-uhn, o-otouto... —Dijo y se le escapó una sonrisita.
  El pequeño consiguió introducirlo todo en su boca, provocándole una arcada que contuvo, y apartó sus dedos, obligando al mayor a agarrar fuerte la almohada y enredar sus dedos en su pelo. Empezó a mover su cabeza lentamente mientras lamía de forma torpe e inexperta, aunque poco le importaba a Isuke. En verdad estaba disfrutando aquello...
  —L-lo haces b-bien... —Gimoteó.
 Eso hizo a Sora abrir los ojos, sorprendido por el cumplido, y cerrarlos, empezando a mover su cabeza más rápido. Isuke estrujó el pelo de su hermano, intentando no tirar de él. El menor sacó el miembro de su boca segundos después y empezó a masturbarlo de nuevo.
  —A-aah... t-te quiero, n-nii-chan... —Dijo entre jadeos y supcionó el glande.
  Isuke sonrió, enternecido de nuevo por Sora.
  —E-eres tan lindo... —Murmuró, acariciando su pelo con cuidado. Posó su mano en la nuca del otro y tiró de ella un poco, empujando la cabeza de Sora contra su miembro con cuidado. —¿T-te molesta si hago esto? N-no seré malo...
  Sora negó lentamente con la cabeza y se dejó llevar por su hermano, aún masturbándole y supcionando su punta. Isuke comenzó a mover su cabeza con delicadeza y se mordió el labio.
  —N-nhg... o-oye, cr-creo que me voy a correr...
  Sora miró de reojo a Isuke y movió su cabeza hacia abajo, haciendo que todo su miembro entrase en su boca, cosa que sorprendió al mayor.
  —P-pero oye, a-ahora ti-tienes que dejarlo. N-no creo q-que te guste el sabor de- ¡a-aahh...! —Fue interrumpido por su propio gemido al sentir cómo su hermano le estimulaba más, haciendo caso omiso de sus advertencias. De mala gana, Isuke se dejó llevar —¡N-no aguanto más, m-me corro! —Avisó entre gemidos.
  Repentinamente, Sora notó el amargo y cálido líquido dispararse en su boca, cerró fuertemente los ojos y lo soportó, tragándoselo. Mientras que Isuke se estremeció más por el pensamiento de estar viniéndose en la boca de su hermano pequeño y estrujó su pelo de nuevo hasta que terminó de descargarse. El otro sacó el miembro de su boca lentamente y tragó todo, seguidamente lamió los restos que quedaron en las paredes para limpiarlas, provocando a Isuke mantenerse erecto y acariciar su pelo rizado cariñosamente, como premiándole.
  —O-otouto...
  Sora levantó la mirada y la fijó en los ojos de su hermano mayor.
  —N-nii-chan...
  Isuke se sonrojó cuando le miró y desvió sus ojos, avergonzado.
  —O-oye...
  —¿S-sí...?
  Tragó saliva y le miró.
  —E-estuvo muy bien...
  A Sora se le iluminó la mirada por el elogio.
  —¿A-ah, sí...? —Sonrió un poco.
  —S-sí... —Sora sonrió también.
  —G-gracias...
  Isuke extendió sus brazos hacia él.
  —A-anda, ven...
  El pequeño no tardó un segundo en saltar a sus brazos, envolviéndolos en un abrazo algo más que fraternal. El mayor acarició su espalda lentamente.
  —Otouto...
  —Urr, nii-chan... —Ronroneó el más joven.
  Las manos del mayor descendieron lentamente por su espalda y susurró al oído del otro.
  —Oye...
 Sora lo notó y miró a su hermano.
  —¿S-sí...?
  Detuvo sus manos con algo de vergüenza en su espalda baja y chocó sus frentes.
  —Q-quiero... hacer algo... —Le dijo mientras acarició su trasero lentamente. —Te gustará, pero tendrás que ser fuerte al principio...
  Sora se ruborizó notablemente al entenderlo.
  —¿N-nii-chan...?
  Isuke le dio un besito en los labios.
  —¿Pu-puedo...?
  El menor desvió la mirada y titubeó un poco. Tragó saliva.
  —S-sí... p-por favor...—Suplicó, haciendo al mayor sonreír ampliamente.
  —Gracias... —Le besó y coló sus manos bajo su camiseta para acariciar su torso al decirlo. Sora simplemente cerró los ojos, dejándose llevar.
  Isuke acarició sus pezones juguetonamente. Soltó el beso a los pocos segundos para lamer su cuello y dirigir sus manos a su trasero, esquivando los boxers para acariciarlo directamente. Cosa que hizo estremecer a su hermano.
  —N-nhh, n-nii-chan...
  Sacó una mano de su trasero y posó dos dedos en sus labios.
  —¿Puedes lamerlos...?
  Abrió la boca y sacó la lengua un poco sin rechistar. El hermano mayor tragó saliva y los introdujo en su boca, mientras que con la otra mano bajaba los boxers del pequeño. Una vez que terminó de sacárselos y echarlos a un lado, le giró quedando él encima sin sacar los dedos de su boca. Levanto su camiseta y comenzó a lamer sus pezones.
  —N-nhgg... —Gimoteó el pequeño con dificultad por los dedos.
  Isuke sonrió de medio lado y los sacó.
  —Vale, con esto será suficiente... —Dijo y comenzó a descender con sus dedos mojados por su cuerpo -Escucha. Esto... te va a doler al principio. ¿Estás seguro de que... —Decía mientras posaba un dedo en la entrada a su ano-... quieres hacer esto...?
  Sora tragó saliva y asintió.
  —S-si es por nii-chan p-puedo soportarlo...
  Isuke entrelazó sus dedos con la mano libre.
  —Entonces voy... —Susurró y comenzó a penetrarle con el dedo corazón cuidadosa y pacientemente, haciendo que Sora arquease su espalda.
  —A-aah, n-nii-chan... du-duele un poco...
  Besó su cuello y terminó de penetrarlo con el dedo.
  —L-lo sé... —Le dijo mientras sacaba su dedo. —Y-yo ya lo probé conmigo mismo, sé cómo se siente... a-aguanta... —Le penetró con más rapidez, esperando un gemido.
  —¡A-aah! —Gimió del dolor y placer mezclados.
  Isuke se mordió el labio.
  —Q-quiero más de eso... —Volvió a hacerlo, con más fuerza.
  —¡N-nhh! —Se contuvo, escondiéndose en su hombro. —N-no, m-me da vergüenza...
  Le tomó gentilmente de la barbilla y le miró a los ojos, mientras seguía penetrándole.
  —Vamos... s-soy yo, ¿recuerdas...? —Le dijo de forma tranquilizadora y le dio un besito en los labios, sonriendo. —Quiero oírte disfrutarlo, o-otouto... —Puntuó, presionando su punto G.
  —¡A-aah! —Gimió más fuerte y de forma afeminada. Se tapó la boca rápido al notarlo, muerto de vergüenza. —¡M-mmh!
  Isuke le plantó otro besito, esta vez en los nudillos de la mano que tapaba su boca.
  —¿Te gusta así...? -Le preguntó, sonriendo de medio lado y golpeando de nuevo su punto G.
  —¡N-nhaa! —Gimió, incapaz de contenerlo, y se aferró con fuerza al cuello de su hermano, quien se mordió el labio.
  Isuke, cuando se dio cuenta de su expresión de pervertido, se sonrojó y escondió su cabeza en el cuello del pequeño para disimular un poco mientras lamía su cuello. Se aventuró a introducir su dedo índice con más facilidad que el anterior.
  —Jo-joder... necesito hacerte mío ya... quiero oírte gemir más, otouto... —Murmuró a su oído.
  Sora se estremeció y agarró el cuello de la camiseta de Isuke, arqueando su espalda.
  —¡N-nii-chan...! —Gimió al sentirlo.
  El mayor se estremeció también y comenzó a jadear en el hombro de su hermano.
  —Ha-haah...
  Excitado, tomó velocidad y empezó a penetrarle más rápido, tocando su punto G más fuerte de lo que debería.
  —¡A-aahh, o-onii-chan! ¡Du-duele! —Se quejó gimoteando Sora.
  Isuke volvió a la realidad, dándose cuenta de la situación y parando.
  —L-lo siento, ¿e-estás bien...? ¿S-seguro de que q-quieres continuar? Po-porque si esto te duele... —Tragó saliva con timidez, dejando en claro lo que diría a continuación.
  El pequeño relajó su agarre y expresión. Atrajo a su hermano, pegando sus frentes y arqueando las cejas.
  —S-sí... q-quiero que n-nii-chan me haga sentir m-mejor... —Esto hizo sonrojar a su hermano mayor, quien tragó saliva de nuevo para no babear y volvió a penetrarle. Acarició su cara con cuidado.
  —T-tú tranquilo, el dolor pasa en un rato...
  Sora le miró con las cejas arqueadas y acarició su nuca. Inclinó su cabeza y le besó tiernamente.
  —U-uhm... —Gimió entre el beso mientras los dedos de su hermano se deslizaban en su interior con facilidad. Al poco, empezó a mover sus caderas al ritmo de los dedos.
  Su hermano mayor soltó el beso mientras se mantenía penetrándole y le miró, sonrojado.
  —A-aah... ¿c-crees que ya puedo...? —El menor asintió, contestándole. Isuke sacó sus dedos lentamente y bajó sus boxers del todo. Posicionó su punta en la entrada del menor y se acercó a sus labios. —V-voy... —Avisó y empezó a penetrarlo lentamente. —A-aaah... e-estás tan a-apretado...
  Sora se estremeció y apretó el abrazo.
  —¡I-Isuke...! —Gimió su nombre, cosa que excitó más a su hermano, quien empezó a penetrarle más rápido a pesar de lo mucho que le apretaba.
  —¡So-Sora! —Le nombró en un grito de placer mientras se movía dentro de él.
  —V-ve con cuidado, I-Isuke...
  —S-sí, tranquilo... —Susurró y tomó su miembro, agitándolo amorosa y lentamente y haciendo estremecer a su hermano.
  —¡A-aah! —Gimió.
  —D-dios, no tienes ni idea d-de cómo estoy d-disfrutando esto... —Tragó saliva y susurro a su oído. —T-te amo...
  —¡Y-yo también t-te amo! —Gimió mientras se estremecía con cada movimiento y roce de Isuke.
  El mayor se mantuvo moviendo las caderas y mano con algo de rapidez y lamió la mejilla del más joven.
  —S-se siente demasiado bien, n-no aguantaré m-mucho más... —Avisó el mayor.
  —¡Y-yo tampoco, Isuke!
  —¡V-voy a-a v-venirme dentro de ti!
  —Ha-hazlo... —Suplicó y enredó sus dedos en el pelo de su hermano. —¡P-por favor...!
  Isuke se arqueó y dio una embestida brusca, tocando su punto G y corriéndose al mismo tiempo que apretó el miembro del menor en su mano. El último llegó al momento en el que sintió el cálido líquido en su interior, manchando su abdomen. Ambos gimieron.
  —N-nnh... S-Sora... —Gimoteó mientras se descargaba dentro.
  —I-Isuke... —Respondió a su gemido.
  El mayor agachó la cabeza, envolviendo a su hermano en un cálido y tierno beso mientras salía lentamente de él. Ambos se acurrucaron juntos en la litera de arriba con la tranquilidad de que nadie les molestaría por esa noche.