ACOSANDO A MI ACOSADORA, ¿SOY UN ACOSADOR?
Fuera como fuese, corrió en dirección a donde Aika, minutos antes, lo hizo. Miró a todas partes intentado encontrarla, no sabía que tan lejos había llegado. Llegó a un parque y la vio balanceándose suavemente en los columpios con cara deprimida. Akise se acercó y se sentó a su lado, en el otro columpio, la chica le miró sin ningún tipo de expresión, él no significaba nada para ella en esos momentos. Akise estaba dividido. Feliz por poder verla viva de nuevo, y triste por lo ocurrido y que no mostraba signos de afecto por él.
-¿Qué quieres, chico? -dijo cortante-. Deja de mirarme... No he tenido una buena tarde... -Miró a sus pies triste-. En realidad... Nunca... Nunca he tenido una buena tarde...
-A... -Quiso llamarla, pero sí de la nada le soltaba su nombre, seguramente correría pensando que es un acosador, aunque es injusto, ya que la acosadora lo era ella- Akise. Me llamo Akise Aru. ¿Y tú?
-Hanako... -suspiró-. Me llamo Aika Hanako.
-¿A qué instituto vas?
-¿Para qué quieres saberlo? -desconfió.
-Igual vamos al mismo y no lo sabemos...
-Lo sabrías, nadie me quiere ahí... Apenas voy y cuando voy se meten conmigo... No sé absolutamente nada de las materias, en mi casa no puedo estudiar, y por si fuera poco mis padres siempre están peleando, no recuerdo lo que hice para que todo fuera así...
-No te culpes...
-¡Si, siempre ha sido mí culpa! ¿Cómo voy a hacer feliz a la gente si ni siquiera yo soy feliz?
La rubia empezó a llorar, Akise no lo entendía muy bien, todo era muy repentino, pero fuera como fuese no tardó en levantarla del columpio y arroparla entre sus brazos. Aika no sabía muy bien el por qué ese desconocido la trataba tan bien, pero lo que si sabía era que no iba a desperdiciar su única oportunidad de llorar en el pecho de alguien y no estar sola por primera vez en mucho tiempo.
-Mañana... Ves al instituto, ¿sí?
-Pero... No te dije cual es...
-No importa. Te encontraré -le prometió, la chica le miró con sus ojos azules, ahora cubiertos de lágrimas-. Los príncipes siempre encuentran a sus princesas. No seré un príncipe, pero una cosa clara es que tú eres mi princesa.
-N-No entiendo... ¿Por qué? No sabes como soy... Y todos me odian...
-AnoHana, primer tomo, ese manga ibas a comprar...
-¡¿Cómo lo sabes?! -se sorprendió.
-Eso es un secreto... Ahora, ves a casa, estudia y... Mañana nos vemos...
Ahora con una sonrisa, Aika asintió y se fue a su casa, como le prometió. Aunque aún no sabía bien quien era ese chico, se enamoró de él a primera vista, así que en la esquina se paró para observarle bien.
***
-¿Esa es tu princesa? -preguntó Tsubaki detrás de Akise, obviamente con su amiga al lado.
-Oh, hola chica y su sierva -Saludó tan majo él-. ¿Algún problema con eso?
-Vas a ser mío, lo sabes, ¿no? Así que ahórrate el dañarla.
-Como tú digas -suspiró. Y antes de que pudiera decir nada, ya la tenía pegada a su brazo-. Sí que eres pesada e insistente...
-Es para que te vayas acostumbran...
-Ni en sueños -la empujó.
***
-¿Quién es esa...? ¿Qué hace con Akise-kun? -apretó los puños-. Él es mi senpai... Solo... Mío...
***
Akise logró escapar de Tsubaki y se dirigió a la tienda de mangas otra vez, y le compró el manga para dárselo mañana, cuando salió, vio como un chico se tiraba desde lo alto de un edificio. Justo era el chico que se metió con Aika, lo que quiere decir que Minene le había hecho caso. En ese instante se dio cuenta de que estaba siendo como Aika lo era con él. Mató indirectamente al chico que se metió con ella y la había seguido. Se sentía mal, pero eso no significaba que no lo iba a volver a hacer. Al revés, su plan estaba saliendo bien, y debía aprovechar esta segunda oportunidad.
Su plan era enamorarla sin que se volviera Yandere.
Que equivocado estaba al pensar que lo iba a lograr.
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Daría la vida por ti... Porque te quiero
FanfictionESTA ES LA SEGUNDA TEMPORADA DE "DARÍA UN MUNDO POR TI... PORQUE TE QUIERO" PUEDEN HABER SPOILERS EN EL RESUMEN. LEAN PRIMERO EL OTRO (solo tiene 6 caps). GRACIAS. Han pasado 7 años desde la muerte de Aika y Akise siente un gran vacío en su corazón...