Ya es jueves, y aquí estoy yo, sentada en la vieja silla del colegio, al lado de Adam, mi compañero de mesa, que parece estar muy interesado por la aburrida clase de química.
Tengo sueño, será porqué hoy, no hace un buen día, por la mañana ha llovido mucho y ahora a la tarde, esta muy nublado.
- Aya!- escuchó que una aguda y potente voz llamándome, me asusto, es mi profesor de química, Alix, yo agacho la cabeza.
- Podrías salir a la pizarra y hacernos a todos un pequeño resumen de lo que he explicado hoy- me dice Alix, mirándome fijamente sin parpadear.
Decido seguir con la cabeza agachada.
- Aya, llamaré a tus padres, llevas unos días muy distante, ya te hemos avisado varios profesores,y como dicen, el que avisa no es traidor- dice con voz decidida Alix.
Por suerte suena en timbre, que nos avisa a todos de que se ha acabado la clase, Alix nos reparte los móviles y salimos uno por uno de clase.
Ha sido salir a la calle y empezar a diluviar, mi casa está a dos calles del colegio, pero aún así cuando llego a casa, estoy empapada.
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Zar
Teen FictionMe llamo Aya, se puede decir que sí, estoy en la difícil edad de los 14 años, el pasado año digamos que no me esforzé lo suficiente en aprobar mis asignaturas y, claramente mi madre me obligó a estudiar todo el verano, y dejé de hacer las cosas que...
