Capítulo 4

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Llego a la escuela, entro a mi clase y, parece raro, ni siquiera la profesora me pregunta porqué llego tarde, me siento en mi silla saco el libro de Francés y empiezo a seguir el hilo a la explicación de Pi, la profesora.

Nuestra última clase, nos toca con Alix, pero Pi, nos ha comentado que no ha venido hoy, con lo cuál nos dejan salir una hora antes.

Saliendo por la puerta de clase, se me acerca Lucy, nunca he tenido mucho contacto con ella.

-Aya, te apetece venirte a las afueras, al skate park, están allí unos amigos esperándome, y seguro que te quieren conocer.

Yo acepto.

Llevamos ya dos horas en el skate, sí que es verdad que son muy majos, los amigos de Lucy.

-Toma, anda, cojelo, ¿has fumado alguna vez?- me pregunta Gael, uno de los amigos de Lucy.

-Yo no le contesto, pero el mismo me lo da, y yo doy una calada.

La verdad es que nunca había fumado, y, no ha estado mal, la verdad.

- ¡Soy imbécil! Como he podido olvidarme, Edna, me dijo que fuese después del colegio, y se me ha olvidado completamente.

-¡Aya!,¿a dónde vas?- pregunta Gael, gritando.

Me marcho corriendo sin despedirme.

Cuando llego al parque abandonado, Edna ya no está allí.
La llamo al móvil y me cuelga.
Después de insistir mucho, yo decido irme a casa.

Por si fuera poco todo lo que ha pasado el día de hoy, llego a casa y mis padres me están esperando, están muy serios.

- Edna, tú sabes qué hora es?- me pregunta mi madre.

Yo me disculpo, les pido perdón, y subo corriendo a mi habitación.

Lo primero que hago es quitarme la ropa y ponerla a lavar, ya que huele mucho a tabaco.

Me están llamando, no sé quién es, no conozco ese número de teléfono

-¿Sí?,¿quién es?- pregunto yo.

-Hola Aya, tengo entendido que eres la mejor amiga de Edna, tú no sabes nada de ella? No la localizo y no la veo desde esta mañana, estoy preocupada.- me dice llorando la madre de Edna.

Sinceramente, no sé que decir, ella me dijo que a nadie y ya le he fallado bastante.

- No, no sé nada, no la he visto hoy en el colegio,pero sinceramente tampoco me he fijado.- respondo yo, con la voz clara y decidida.

- Muchas gracias Aya, si supieras algo, no dudes en llamarnos,gracias, y adiós.- Me dice ella, aún llorando.

Le mando un mensaje a Edna diciendo, llámame por favor, sea la hora que sea, te quiero, y, lo siento.

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