Trague con dificultad el café, eran las 6:30 A.M, baje al sótano donde estaban las cajas llenas de drogas, revise que no faltara ninguna estaba por irme pero vi un papel tirado en el suelo, me acerque a el papel y lo recogi le di la vuelta y vi una foto mía junto a las palabras "Se Busca" junto con una gran recompensa. Valla idiotas, soy el mas buscado y jamas me han atrapado, soy Julian Dobbenberg el narcotraficante mas buscado, eh asesinado a mucha gente, no tengo corazón y algunos me conocen como el demonio de Apeldoorn, nadie me puede atrapar porque soy imparable, y sin olvidar que tengo a millones de chicas a mis pies, ninguna se me resiste ni la mas difícil.
Luego de hablar con mis "socios", llame a mis cinco amigos, Jack Anderson el ladrón de bancos y hacker mas famoso pero nunca fue atrapado, Bryan y Ryan Williams Terroristas realmente peligrosos, Scott Wood asesino y terrorista y mi mejor amigo Martijn Garritsen Narcotraficante, asesino y ladron, todos juntos somos los mas buscados de toda Holanda, nadie nos detiene, ni la policía ni el F.B.I.****
Los chicos y yo vamos a un antro, necesitamos divertirnos un rato y tal vez encuentre a una chica fácil que pueda complacerme esta noche, Martijn, Bryan, Ryan y yo íbamos en mi BMW I8, mi belleza mas preciada, Jack y Scott iban en el Ferrari de Jack. cuando estábamos por llegar vimos una pared con nuestras caras y nombres, justo como el papel que encontré en el sótano, los hermanos miraron la pared y sonrieron con malicia. Llegamos al club y cada uno se fue por su camino, me acerque a la barra y pude ver a una chica realmente buena, curvas deseables, sonrisa matadora, ella va a ser mía esta noche, la chica rubia que estaba con ella me miro y le dijo algo a la castaña, esta tomo un trago y luego se acomodo el cabello incomoda, me acerque a ella y pase mi brazo izquierdo por sus hombros, la rubia le guiño un ojo y se fue.
-Hola muñeca.
-Enserio piensas que me voy a ir contigo.
-Yo nunca te dije que te vengas conmigo a una habitación ¿o si preciosa? solo te estaba saludando.-me coloque frente a ella para verla frente a frente.-¿Como te llamas lindura?
-Me llamo Cassie Jordan
-Julian Dobbenberg, lindo nombre por cierto
-Supongo que gracias.-Me miro por unos instantes y luego hablo.-Siento que te vi en alguna parte
-No es por presumir pero...-Me acerque a su oído.-Soy conocido en toda Holanda
-Ja ja buen chiste.-Contesto sarcástica, me gusta.-
-Pues dile eso al oficial que se esta acercando a mi.-Mire al oficial y luego volví a mirar a la chica.-
-¡Manos donde pueda verlas!.-Grito mientras me apuntaba con el arma, yo solo levante las dos manos y el oficial se acerco.-Eres fácil de atrapar.-Agarro mi mano izquierda y yo solo reí.-
-No es cierto.-Lo golpee con mi mano derecha y lo agarre con mi antebrazo por el cuello.-Sera mejor que te vallas linda, si no quieres ser interrogada.-La mire por ultima vez antes de dejar noqueado al oficial.-Te veo luego linda.- me fui corriendo y Martijn llego a mi lado.-
-Ya nadie puede disfrutar una fiesta porque llega la policía
-Si pero aun tenemos una pared que volar.-Dije recordando la pared con nuestras caras.-
-Tienes razón por cierto Julian, esa chica si que estaba buena.-Dijo cuando llegamos al BMW I8.-
-Ni lo creas ella es mía.-dije entrando al BMW I8
-La policía como siempre arruinando todo.-dijo Ryan entrando.-
-Hermano esta con la mujer mas buena de ese lugar.-dijo Bryan molesto.-
-Si crees que la tuya estaba buena tienes que ver a la hermosura que se consiguió Julian.-
-Se acercan a ella y los dejo sin hijos, ya la reclame
-Chicos tenemos que volar una pared, tiene nuestras caras pintadas y nuestros nombres
-Estas pensando lo mismo que yo Bryan
-Claro que si Ryan.-Martijn y yo nos miramos confundidos porque cuando estos dos tienen un plan, el resultado es realmente catastrófico.-
-En que están pensando
-Ustedes solo quédense en la mansión nosotros nos encargaremos
-¿Esta bien?.-Dije no muy convencido.-Una vez que Martijn y yo nos quedamos en la mansión y los otros chicos se fueron contando con Scott y Jack que ellos se fueron en el Ferrari, el dinero nos sobra por montón pero que se puede hacer con el si siempre andamos vendiendo droga o robando bancos, me despedí de Martijn y me fui a mi habitación, salí al balcón y tome un cigarro, lo encendi y tome una calada de humo. me senté en una silla y mire el cielo mientras tenia el cigarro en mi mano, tome otra calada de humo y recordé aquella chica del antro, Cassie Jordan. Esa chica va a ser mía cueste lo que cueste, tome una calada profunda y libere el humo, esa chica va a estar en mi cama gritando de placer y pidiéndome mas, solo pensar que ella sera mía me hace feliz, cuando acabe con mi cigarro lo tire en el cenicero y sali de mi habitación para ir a la de Martijn, entre sin tocar y lo vi acostado con su Mac en sus piernas.
-Necesito un favor tuyo enano.-Dije cerrando la puerta.-
-¿Cual es ese favor Dobbenberg.-pregunto sin quitar la vista de la Mac.-
-Necesito que me busques información sobre mi chica y que la imprimas
-¿Tienes su nombre?
-Cassie Jordan
-Bien, veré que puedo hacer por ti
-Esta bien, descansa enano
-Lo mismo para ti edificio andanteVolví a mi habitación y tome una ducha con agua fría, enrolle una toalla en mi cintura y me senté en la cama, agarre mi teléfono y llame a Scott para saber que demonios esta haciendo pero no contesto, Ryan tampoco y solo me quedaba Bryan y a la tercera llamada contesto.
-¿Que pasa demonio?
-¿Que diablos hacen?
-Explotando la pared.-Soltó una risa.-
-¿Y por que tardan tanto? solo es una pared
-Digamos que tuvimos algunos inconvenientes con la policía...Otra vez
-Esta...bien?
-Nos vemos luego demonio
-Claro explosivoTermine con la llamada y sonreí por el apodo que me coloco la policía, me encanta, si me dicen demonio, porque no ser su demonio mas letal.
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Espero que les guste la nueva fanfic y espero que les halla gustado el capítulo de esta nueva fanfic que esta narrado por Julian.
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Angels & Demons (Julian Jordan)
Roman d'amourEl. Su demonio. Ella. Su ángel. Un narcotraficante y una victima. ¿Algo saldrá bien o todo sera un desastre? Prohibida la adaptación o robo originalmente mía.