13:Secuestro.

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  Volví a besarla con la misma delicadeza que use antes, ella correspondió el beso y me tomo de las mejillas profundizando aquel beso que me hacía sentir un montón de emociones, ella no había respondido mi pregunta, al terminar el beso separe mi rostro del de ella lentamente, abrí los ojos y la mire con una sonrisa, no entiendo que me esta pasando.

-Te estas enamorando.-Mi sonrisa se borró, yo no puedo enamorarme, yo no soy de esos.-
-Eso no es posible, yo no soy nada romántico, tal vez sea otra cosa, pero yo no puedo enamorarme.

  Las cosas habían quedado tensas desde ese momento, la había cagado, ¿desde cuando me comporto así?, no me puedo estar enamorando, ella es solo otra más que sera solo un polvo, no estar encadenado a ella por toda mi vida, abrí la puerta y la vi acostada en la cama dándome la espalda, mire el regalo de disculpas por última vez, espero que le guste porque gaste una fortuna en ello.

-Preciosa, lamento haber dicho eso hace unas horas pero, estas emociones son algo nuevas para mi y no logro controlarme, escucha, se que la cague y quiero arreglar mi error, y te compre esto.-Extendí la pequeña caja junto al oso de felpa de su animal favorito, un koala.-
-¿Crees que con solo eso voy a perdonarte?, escucha Julian, yo no quiero que las disculpas sean con regalos estúpidos, quiero que sean sinceras, de que me sirve que me den regalos como disculpas si ni siquiera son sinceros con lo que dicen.-Suspire mientras me acercaba a ella que se encontraba de brazos cruzados.-
-Cassie, sabes que yo no soy muy romantico pero hago el intento, siempre que intento expresar lo que siento, la cago, y no quiero cagarla el doble contigo, por eso siempre te compro cosas, porque no quiero arruinar algo que no quiero dañar más.-Era la primera vez que actuaba así con una chica, no se que es lo que Cassie me hizo, pero no puedo sacarla de mi mente.-

  Todo quedo en silencio luego de eso, tenía nervios por lo que ella dijera o decidiera, le entregue lo que había comprado y junte mis manos detrás de mi espalda sin separar mi vista de ella, tomo lo que le había comprado y abrí la caja, sus ojos se abrieron al ver el anillo de oro en la caja, era autentico y ella lo sabía.

-Julian esto debió costarte una fortuna.-Me encogí de hombros restándole importancia.-
-Si, pero como te dije, yo no soy bueno a la hora de explicarme así que prefiero comprar regalos como disculpas, si no te gusta puedo entenderlo.-Ella me miro con una sonrisa y miro el anillo.-
-¿Así que esto es tu disculpa?, ¿algo realmente caro?.-Asentí.-
-Si, mi lema es, mientras más caro, mas arrepentido estoy y quiero repararlo.-Soltó una carcajada, obviamente eso no iba enserio.-¿Todo bien ahora?.-Ella me miro con una sonrisa y asintió.-
-Todo bien.

-¿Julian que estas esperando?.-Le sonreí y le hice una seña para que esperara.-
-Te dejo Garritsen, tengo que ir con Cassie.
-Claro Romeo, hablamos luego.-Colgó la llamada antes de que pudiera decir algo.-
-Estúpido.-Murmure y deje el móvil en el bolsi y mire a Cassie que estaba de espaldas, el agua le llegaba hasta la cintura, note un tatuaje en la parte baja de su espalda, era totalmente hermosa.-

  Cassie estaba dormida en mi hombro, estabamos en el avión camino a Apeldoorn, bese su frente y la abrace, no se que demonios me pasa, pero ella me hace cambiar de actitud, con ella soy distinto, ¿Martín tendrá razón?, ¿el demonio de Apeldoorn enamorado?, no lo creo.

  Hice sonar fuertemente el motor del auto, vi a mi hermana asomar su cabeza por la ventana, apague el auto y baje de este para rodearlo hasta llegar a la puerta donde estaba Cassie, la abrí y la ayude a bajar, abrí la cajuela y la ayude a bajar sus maletas, mire a mi hermana disimuladamente con una sonrisa burlona haciéndola enojar, ella me quería lejos de Cassie, pero no lo lograría.

-Deja que te ayude a llevarlas a tu habitación, de resto ve entrando a tu casa.-Ella asintió y siguió su camino, yo saque las dos maletas de ella y cerré la cajuela de mi bebé.-

  Deje las maletas en su habitación, salí de esta y baje las escaleras, le sonreí y bese sus labios cortamente, su sabor se estaba convirtiendo en una obsesión.

-Espero que te halla gustado el viaje.-Bese nuevamente sus labios y deje descansando mis manos en su cintura.-

-Me encantó, gracias Julian.-Me abrazo y beso mi mejilla.-

-¿Solo eso me darás como agradecimiento?.-Hice puchero y acerque mi rostro al de ella.-

-Si, gracias.-Se soltó de mi agarre y le sonreí, estoy embobado con ella.-
-Nos vemos luego preciosa.-La bese cortamente y salí de su casa.-

  Camine hasta mi auto y vi que mi hermana me miraba molesta desde su ventana, le sonreí y entre a mi auto, lo encendí y acelere haciendo sonar el motor, hoy fue un gran día.

-¿Como que no llego de la universidad?.-Grite exasperado, esto no es bueno, pudo haberle pasado algo, que diablos esta pasando.-
-No llego, ya mande a la mayoría de los oficiales a buscarla, aún no tenemos noticias de ella.-Asentí, le agradecía a su padre por gastar su tiempo conmigo, tengo que buscarla con mis propios medios, saque mi móvil y llame a Jack.-

-¿Hola?.-Escuche la voz de Jack en el otro lado de la linea.-
-Jack, necesito que me ayudes a rastrear a Cassie, es serio.

-Bien, haré el intento pero no te puedo garantizar que tendré los resultados listos en un dos por tres.-Colgó la llamada sin siquiera dejarme replicar algo, bien, ahora somo me falta la ayuda de los hermanos, cosa que veo imposible.-
-¿Ryan?.-Pregunte al escuchar su voz.-
-No, soy Bryan, ¿que sucede demonio?.-Trague saliva y estacione el auto por el semáforo.-
-Mi chica esta desaparecida, necesito que me ayudes a buscarla, tu eres mejor que yo teniendo aliados así que, necesito que me ayudes a buscarla por los exteriores, ¿podrías hacer eso por mi?.-Se quedo un momento callado, mire la pantalla y vi que la llamada aún estaba en linea.-
-Creo tener la lleve sospecha de saber quien es el responsable.-Abrí los ojos como platos y avancé cuando el semáforo cambio de color.-
-No, él no, dime a cualquier persona menos a él.

-Demonio.-Guardo silencio unos escasos segundos.-Tu querida novia fue secuestrada por Daan.

Angels & Demons (Julian Jordan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora