Daniel.
Muy en el fondo sabía que la idea de que alguien me amara está bien lejos, por alguna razón me sentía bien con Ayline. Después que me dieran de alta se quedó conmigo esa noche, y ha venido día a día a verme luego de la escuela la pasamos muy bien a decir verdad reímos jugamos y comemos chucherías.
Nunca pensé sentirme tan bien estando con una chica, que no fuera Mariana que en estos momentos me hacía dibujos y comía helado.
Eran las dos y Ayline estaba por llegar. Sonó el timbre y mi corazón dio un vuelco de emoción.
-Hola! Cómo te sientes hoy?- soltó carismática mientras depositaba un suave beso en mi mejilla. Olía a cítrico y rosas.
-Bien y ahora mucho mejor. Y tú?- dije mientras veía como se acomodaba en el sofá de mi habitación.
-Bien un poco cansado de la escuela y así- la forma en que lo dijo me hizo dudar, pero me lo trague.
Jugamos play por dos horas, reímos y comimos hasta que ya no quisimos ver más. Colocamos una película y en mitad se durmió. No se podía ver más belleza.
Ayline.
Me desperté temprano para ir a la escuela, al llegar me topé con el ser más desagradable, una maldita hija de p**a que odio, espero no se note. A pesar de eso mi día fue provechoso, pude al fin hacer productivos.
Me disponía a salir cuando recordé que olvide mi libro en el salón, subí lo más rápido que pude entre y agarre el libro, sentí una brisa fría y se cerró de golpe la puerta. Camine con cuidado, abrí la puerta y corrí, sentí que me perseguían y acelere mi corrida, cuando reaccione estaba en la puerta de la casa de Daniel, no supe como llegue pero entre de golpe.
Lo vi y olvide le incidente, me concentre en él, estar con él me hacía bien. Pero la idea de enamorarme estaba muy por encima de mí.
Sabía que detrás de esos ojos negros había un mundo oscuro. Me deje llevar por mis pensamientos y me dormí.
Daniel.
La veía dormir plácidamente, y me reconfortaba tenerla a mi lado, estos días a su lado han sido los mejores. Comenzó a removerse y despertó de golpe asustada.
-Que sucede? Estas bien?-pregunte tomándola de la mano con el ceño fruncido.
-Si...Si solo.. Fue un mal sueño- estaba temblando, la traje hasta mi pecho y se recostó.
-Algo que quieras decirme?- miraba su bello perfil, observaba un cuadro en la pared absorta en sus pensamientos.
-500 pesos por tus pensamientos, Ayline- me miro y sonrió.
-Hoy me paso algo raro en la escuela, la puerta del salón se cerró sola- su voz tenía un matiz amargo, me miro con miedo.
-No pasa nada. A de ser la brisa.- le abrace y bese su cabello.
-No creo, fue muy raro, nunca me había pasado nada igual.... Fue espantoso, no fue normal- dijo entrando en pánico. Y lo sabia, no era normal.
yujuuu!!! ya ya!! no shoren bebes!
