CAPÍTULO 4

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MADDISON

Enjuague mi cara para que no se notarán mis ojos rojos y tristes, porque cuando uno llora por una mala noticia, es imposible ocultarlo, hice lo mejor que pude para tranquilizarme, pero era imposible las lágrimas volvían a salir. Pasados 10 minutos por fin pude parecer yo, como si nada hubiera pasado.

Salí del baño con mis ideas más claras y solo faltaba que me despidiera de Ems sin tanto drama, seguro que eso le haría mucha gracia, si hasta a mí me la causaba. Cuando llegué al lugar donde lo había dejado, por última vez, supe que se había ido y que ya no lo iba a ver. Y lo supe porque Nicole se encargó de hacérmelo saber.

Pero no importaba porque podía llamarlo cuando quisiera. Podía hacerlo ahora.

Hubiese podido, de no haberlo perdido en el agua.

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"-¿Estás segura que funcionará? Prometes hablar conmigo y nunca olvidarme?

- Tú sabes que si"

Ha pasado tanto desde esa promesa... Y juro que aún está en mi corazón.

No puedo evitar recordarlo, ya son 6 años desde que se fue y nunca más supe de él. Es gracioso porque ahora que estoy frente a esta caja donde coloco lo que pudo haber sido un recuerdo de nosotros juntos, lo coloco aquí, pero más que gracioso resulta patético, hoy como cada año trato de revivir viejos y extraños recuerdos que nunca sucedieron, y si alguien me preguntará por qué lo hago, y actuó como si él estuviera muerto, simplemente diría algo como: -Porque es más fácil de superar. Pero sería mentira, después de él no hubo nadie, año tras año intentando seguir adelante, pero fracasando hacen que me dé cuenta qué simplemente debí dejarlo ir por completo y no tratar de reemplazarlo con recuerdos falsos e inútiles.

Y es ahora cuando debo hacerlo, ahora que empiezo una nueva etapa en mi vida, nunca había querido tanto un cambio y qué más puedo pedir cuando se trata de una nueva escuela, aquella donde me lleva un paso más a lo que verdaderamente me importa. Hoy es el día en que tomaré todo lo que he hecho y seguir con mi vida. Creo que por fin puedo ser quien de verdad deseo y es aquí donde empieza todo. Lo que contiene esta caja estará siempre en mi alma, pero ya no más en mi vida. Adiós.

Guardo todo el contenido y una vez terminado esto, lo coloco bien en el fondo de mi cama, ahí donde no será abierta.

- -Lamento molestarte, pero ¿ya estás lista?

- Muy lista.

Lista para un nuevo comienzo, una nueva yo, una nueva vida, si eso no era seguir adelante entonces nada lo sería. No niego que está nerviosa hasta los huesos, pero de algo estaba muy segura estaba preparada para lo que viniera, y vaya que me esforzaría por lograr mis objetivos.

Si he de decir algo, eso es: "Empecemos de nuevo"

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Llego justo a tiempo, suficiente para solicitar mi horario e ingresar a mis clases. Toda la escuela era fabulosa, sus pasillos eran grandes y tenían lo que siempre había querido, casilleros. Suena tonto, pero era la única escuela que los tenía. Y una de esas razones es por la que la elegí, también era porque estaba cerca de mi casa no me llevaba más de treinta minutos llegar a ella caminando. Mientras caminaba por los pasillos veía los salones, estaban limpios y acomodados listos para recibirnos, según mi horario tenía que llegar al aula B15 con mi primera clase de Ciencias Sociales. Llegue a mi salón y ya había unas cuantas personas ahí, tome un asiento de al final y espere a que llegaran todos, en menos de diez minutos ya estaban todos ahí.

Volverte a ver | Ana&Ems|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora