El cuerpo

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Esa noche no dormí nada. Kim me había llamado diciendo que habían aplazado la investigación un día más, ya que no había riesgo de que se produjesen mas asesinatos. Cuando amaneció, me levante de la cama y fui a desayunar. Me encontré a Thomas preparando el desayuno.
-¿Te encuentras mejor?
-Nunca me he encontrado mal, Tom.
-Ayer te desmayaste, y tienes ojeras.
-Eso no es porque me encuentre mal, eso es porque no dormí esta noche.
-Deberías dormir.
-Pero no quiero. Anda, prepárame un café y una tostada de mantequilla. -dije poniendo mi sonrisa mas encantadora.
-Claro ma'am. De paso si quieres te doy un masaje en los pies. -dijo Thomas poniendo los ojos en blanco.
-No hace falta, estoy bien. -dije riéndome.
Sali por la puerta a las 8:00 AM. Fui hacia el tanatorio de la ciudad, donde se hallaba la víctima. Me encontré con Malia allí.!
-¡Hola! ¿Donde esta Kim?
-Hola. No viene. Se quedo con los chicos en la rueda de prensa para controlarles. Scott viene con nosotras. ¿Estas mejor?
-Si. ¿Y cuánto tarda Scott?
-Nada. Ya estoy aquí. Hola Mal, hola Soph.
-Hola, Scott. -dijimos Malia y yo al unísono.
Entramos al tanatorio y nos guiaron hasta una pequeña sala. La luz brillaba con mucha intensidad, y había muchos instrumentos médicos. Una señora bajita y regordeta nos esperaba.
-Buenos días, soy Loreen.
-Hola, nosotros somos Sophia Collins, Scott Atkinson, y yo soy Malia Hale. -Malia nos señaló a todos al tiempo que decía nuestro nombre.
-Vale. Ahora os explico.
Salió de la habitación y volvió en menos de un segundo. Traía una camilla, en la cual había un hombre tumbado. El hombre tenía la piel morena y era alto. Sus partes intimas estaban cubiertas. Tenía tres heridas profundas en el estomago, formando un triángulo. Se me formo un nudo en la garganta, y trague saliva para deshacerlo. Malia me miro y susurro a mi oído:
-¿Todo bien?
Asentí. Las puñaladas no eran las únicas heridas. Tenía los labios muy secos, pero daba la impresión de que eso no estaba hecho post-mortem. También tenía una línea recta de sangre seca en la comisura del labio. La señora empezó a hablar.
-Como vosotros sabéis, la víctima es Andy Murray. Tiene tres puñaladas en el estomago, pero eso esta hecho post-mortem. La causa verdadera de la muerte es envenenamiento.
-¿Que tipo de veneno? -preguntó Malia. Tanto ella como Scott estaban tomando notas, pero yo estaba demasiado asqueada como para molestarme.
-Nicotina. Encontramos nicotina en su estómago. Se cree que el asesino sufrió un trauma con el tabaco de joven.
-Espere un momento. -Malia me miro.
-Soph, sal de aquí. -Scott se giró hacia mi.
-No. Seguid.
-Soph, sal. No queremos que te pase lo de ayer. -la señora nos miraba asombrada.
-Perdone... ¿Sophia? ¿Es usted familiar de la víctima o algo?
-¿Que? No. Siga con los datos.
-Vale. -esta vez ni Malia ni Scott replicaron -. La víctima tiene una pierna rota, y esta lesión, de seguir vivo, le dejaría cojo de por vida.
-¡Claro! Eso explica la cojera del asesino. Quería que la víctima estuviese al igual que el. - ante este comentario, Scott se rió -. ¿Que?
-Que has tardado en darte cuenta.
Me enfade con el. La mujer continuo.
-Esto es todo lo que sabemos de momento. No tiene ningún golpe en la cabeza o nada parecido. Gracias por venir.
Scott tenía un año mas que yo. Pero salí corriendo detrás de él igualmente. Bueno, lo intente. Ese tipo había muerto, y puede que  no llegase a atrapar al tipo que me hizo eso.
-¡Sophia! -Malia corrió hacia mi y me sujeto en brazos. Menos mal que era fuerte. Tenía 30 años, era alta y esbelta, y tenía el pelo de color caramelo. Sus ojos verdes eran preciosos. Yo era rubia y tenía el pelo rizado. Tenía los ojos azules. Malia me sentó en el suelo y fue corriendo a una maquina expendedora para coger una botella de agua. Scott vino corriendo.
-Soph... Tenias que haber salido cuando te lo dijimos. De hecho, ¡no deberías estar aquí!
-Quiero.... Y puedo.... Hacerlo.
-Que cabezota.
Malia llego, me dio de beber, y Scott me cogio en brazos. Me llevaron a la central y me tumbaron en un sofá. Todo se volvió negro.

Asesinato en OregonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora