Asesinato en Oregon

Vivenda 1

Me puse el chaleco antibalas. No me puedo creer que esté haciendo esto otra vez. Menos mal que esta vez llevo protección. Malia me dijo que no me preocupase, y Scott me dio unas palmaditas en la espalda.
-Se que puedes hacerlo. Eres fuerte. -me dijo con una sonrisa esperanzadora en la cara. Kim me cogio de la muñeca y me dijo:
-Como mejor amiga tuya, te doy mis poderes de supervivencia.
Nos empezamos a reír.
Subimos al coche y emprendimos nuestro viaje hacia una de las posibles casas de Sam Westwood. Un aire cargado de tensión se respiraba en el coche.
Cuando llegamos, bajamos todos rápidamente del coche y entramos en la casa en una fila India (yo al final). Nos dividimos por habitaciones. Oí voces:
-¡Nada! -exclamó Malia.
-¡Nada! -dijo Kim.
-¡Nada! -grite yo.
-¡Chicos! ¡Tenéis que ver esto! -gritó Scott. Salí de la habitación en la que me encontraba y fui a buscar a Scott. Estaba en lo que parecía ser el dormitorio. Parecía normal, hasta que me giré a mirar hacia una pared. Esta pared estaba llena de fotos de Andy Murray y Bob Parnell. Había restos de su sangre y un cuchillos recién lavado. Había una pequeña agenda tirada en un rincón de la sala. La cogi y leí lo que había escrito en diferentes páginas.
-Dirección... Secreta... Pumpkin Street... Al lado... Del árbol.
-¿Qué dices? -preguntó Malia curiosa.
-Chicos, ya sé dónde está el asesino, y no es ni en esta casa ni en la otra.
-Buen trabajo Sophie, llama a los otros. -cogi el teléfono y llame a Adam. Al tercer bip contestó:
-¿Sophie?
-Si, soy yo. ¿Habéis encontrado algo?
-No. Nada en particular, solo está muy desordenado y huele fatal. Hasta Peter ha vomitado, pero ya sabes cómo es el. ¿Habéis encontrado algo vosotros?
-Si, muchas fotos y cosas sobre las victimas y una agenda en la que dice donde se esconde el asesino.
-¡Perfecto! ¿Cómo nos repartimos?
-No se, ahora te pasó a Malia. -corri hacia ella, poniendo al altavoz para poder oír.
-¡Mal! Es Adam. -ella me miró y yo asentí.
-¿Adam?
-¡Aquí estoy! ¿Cómo nos repartimos?
-Ya tengo los equipos pensados, y Soph, tú lo vas a liderar. -abrí mucho los ojos. Malia continuó:
-El equipo está formado por Scott, Thomas y Kim además de Sophie, y también necesito gente para rodear la casa. Estos van a ser Adam y Peter. Yo vigilaré desde el coche. Poneros en marcha ya.
Salimos pitando de la casa y subimos al coche de nuevo. Esta vez Kim iba delante con Malia y Scott iba abrazándome detrás. Iba nerviosa, como no, pero sabía que volvía a contar con la ayuda de Thomas y Scott. Kim también iba a estar allí, y el apoyo de mi mejor amiga no faltaría.
Cuando llegamos, Thomas y el resto ya estaban allí. Salí del coche y abracé a Thomas fuertemente. El me devolvió el abrazo y me besó el pelo. Me susurró:
-Todo va a salir bien.
Pues entramos en la mini-casa que se suponia que era el refugio. Había tres habitaciones, incluyendo el pasillo. Thomas y Scott entraron en una habitación, y Kim y yo en otra. Oí a Thomas gritar algo, pero yo estaba en shock como para escuchar nada. Mire a Kim y las dos teníamos el mismo rostro de terror. Un hombre nos apuntaba con una pistola. La dos gritamos a la vez:
-¡¡¡SCOTT!!!