Locuras en la sala de reuniones

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¿¿Dos dias?? Vaya, esa ha sido la diferencia entre todos los asesinatos, dos dias. Ahora sí que es difícil encontrar al sujeto. Malia decidió darnos un descanso e invitarnos a un helado. Kim le había contado al director lo que Umbridge nos hizo y la despidieron, así que ya no tenemos más incordios. Justo cuando estábamos en la puerta, Peter nos llamó:
-¡Chicos! ¡Ya sé cómo murió Derek!
-Jo, yo tenía hambre -me reí ante la reacción de Scott.
-Cuéntanos, Peter.-dijo Kim.
-Derek desapareció dos semanas antes de su muerte, alguien le secuestro. Dos semanas después de la desaparición le encontraron ahorcado en un árbol junto a la carretera. Por un tiempo se creyó que se había suicidado, pues estaba siempre solo y enfadado. Pero luego descubrieron que Sam Westwood había desaparecido con el. Y él sigue vivo. Todo esto es muy raro. No creo que ese tal Sam asesinase a su mejor amigo.
-Ya, pero mira, Sam Westwood nunca fue encontrado, así que le dieron por muerto.
-Eso explicaría el que se cambiase de nombre así de repente y que no publicasen el nuevo nombre en ningún sitio. No quería que nadie le encontrasen. Quería seguir muerto.
-Hay que encontrar a los padres de Westwood. -me aburría mucho, y parecía que Scott también, porque nos pusimos a jugar con una bola de papel que había hecho yo. Peter intervino:
-No os molestéis, sus padres murieron hace unos meses, los dos a causa de la depresión. Pero podríamos localizar a su hermano: Tim Westwood.
-¿Y eso es fácil? -yo seguía jugando con Scott. Thomas nos miro, y se unió a la partida de "a ver a quién se le cae la pelotita de papel primero". Hubo un silencio largo en el que me dio tiempo a tomar nota de lo que habían dicho y de jugar a la vez. Cuando Malia empezó a hablar, estaba tan sumamente dentro de la partida que no me moleste en prestar atención.
-Si, yo creo que unos días de rastreo y lo tendremos, ¿no?
-Efectivamente, ha desaparecido unas cuantas veces, pero ha dado señales de vida, así que no será muy difícil. Pido un equipo de apoyo en los ordenadores.
-Vale, ¿voluntarios para ayudar a Peter? -Thomas había dejado de jugar hace un rato, pero Scott y yo seguíamos a lo nuestro. Además, ninguno de los dos éramos buenos en los ordenadores, ni le caíamos especialmente bien a Peter. Adam y Kim levantaron la mano. Malia nos miro, y me pilló pasándole la pelota a Scott:
-¡SCOTT! -Scott se llevó tal susto, que al intentar coger la pelota que iba desviada, se cayó de la silla. Yo ahogue una risita que se podía haber convertido en carcajada, y puse los ojos en blanco. Cuando se levanto Scott, dijo:
-Ay... ¡Qué susto! Además me he dado un buen golpe en la cabeza. Deberías bajar el tono de voz, Mal. -yo me esforzaba por no reírme, cosa que Thomas no se tomaba demasiado en serio. Se reía a carcajada limpia. Además, su risa era contagiosa, así que no tarde en empezarme a reír yo también.
-¡Basta ya! ¡Esto es serio, chicos! -Malia también parecía resistirse a reírse. A mí me entró el hipo, que es lo peor que te puede pasar en estos casos. Cuando todos se quedaron por fin en silencio, se oyó mi hipo, y las carcajadas se volvieron a desatar. Incluso Malia sonreía.
-Anda, Sophia, vete a beber agua. -me levante de golpe, y al hacerlo, perdí el equilibrio, y me caí en el regazo de Thomas. El hipo volvió a oírse por toda la sala. Me levante, esta vez más despacio, y salí corriendo, roja como un tomate.
Cuando volví, Scott estaba enfadado, y Thomas tenía un aire enfadado en la cara. Pregunté:
-¿Qué ha pasado? -Malia tampoco estaba contenta.
-Tu amigo el muy gracioso, se ha reído de tu cuerpo en MI cara. -al oír esto, puse los ojos en blanco.
-¿No puedes soportar ni una sola broma? -Scott, más que enfadado, parecía dolido -. Solo he dicho que estabas buena.
-¡Pero es que ya está prometida! -Thomas estaba enfadado, con un aire de superioridad que asustaría a cualquiera. Malia decidió intervenir:
-En cuanto has salido, Scott ha dicho su comentario, y Thomas le ha llamado pervertido, y que no se merecía tu amistad. Llegue a pensar que se iban a enzarzar entre ellos. Pero Scott, solo se levanto y se sentó en el sofá indignado. Creo que está más dolido que enfadado.
-Pues me da igual. Sophia, no hagas ni caso a ese cerdo pervertido. -Thomas estaba rojo de furia. Yo estaba más que harta.
-Tom, era solo una broma, no te preocupes.
-¡Pues claro que me preocupo! No vuelvas a ver ese cerdo. -ya llegue a mi limite ahí. Atravesé la sala con paso decidido, y abrazé a Scott. Quería a Thomas, y mucho, tanto como para casarme con él, para estar con él toda la vida, pero quería más a Scott. De forma diferente, claro. No podría soportar salir con Scott.
-Venga, no te preocupes, ya sabes que Thomas solo se preocupa por mí. -el parecía a punto de llorar.
-Soph, no quiero hacerte daño, ¿sabes? Pero Thomas tiene razón, no deberías volver a verme. -se sorbio la nariz. Por más duro que pareciese, no era más que un crío. Una lagrima resbaló por su cara.
-¡Scott! Venga ya, no iras a llorar por esto. -Malia se acercó a nosotros.
-Esta claro que Scott necesita aclarar sus ideas. Thomas, sal con él y con Sophia fuera a que tome el aire un rato. Quiero que aclaréis vuestros problemas.
En cuanto vio la cara de Scott, Thomas pareció darse cuenta de lo que había hecho. Se acercó a Scott y le agarró por el brazo cariñosamente (raro en el) y salió fuera. Yo me esforcé por seguirles sin correr.
Cuando estuvimos en la puerta, Scott sonreía levemente, y Thomas hablaba con el. Decidí dejarles a solas, y me senté en un banco que había allí cerca. Hacía bastante más calor que dentro del edificio, así que me quite la chaqueta, y me quedé solo con mi camiseta de tirantes blanca. Al cabo de un minuto, Scott y Thomas se acercaron sonrientes,  y dijeron:
-¿Entramos?
-Vale.
Cuando entramos en la sala, todos parecían muy centrados en algo. La cara de felicidad de los chicos se esfumó:
-¿Qué ha pasado?
-Hemos encontrado a Tim Westwood, y viene de camino, decidido a darnos respuestas.
-Vaya, qué rápido- dije yo, soprendida.

Asesinato en OregonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora