Parte 4:

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-Julio te quiero de delantero, quiero que intentes atacar, llevar el balón al otro lado, no importa si el capitán llega a tu encuentro, quiero que anotes muchos goles... Yendo hacia el otro lado, necesito que recuerden lo que hablamos sobre nuestra estrategia, cerca de la cancha le pasan el balón a Julio...

Hechos un puño en su lado de la cancha, el entrenador conversa fuerte con ellos, recordándole la estrategia acordada días anteriores. Julio es uno de los jugadores más importantes de momento. ya con su título de bachiller casi en las manos, está a punto de tener un posible logro seguido de su salida de la facultad. Al fin el día del partido ha llegado, manteniendo el corazón de Julio lleno de emoción.

-¡Están listos! ¡A ganar!- grita el entrenador.

-¡Sí!- Responde el resto del equipo con el mismo entusiasmo y salen de las bancas.

La afición al ver a los jugares salir empiezan a ovacionarlos, algunos hombres hacen porras como: "Vamos, UCR... UCR, Ganará, ¡Ganará! ". Los jugadores entusiasmados de tomar sus lugares luego de las ovaciones saludan a la afición agitando sus manos. Julio caminaba hacia la posición que le indicó el entrenador, colocó las manos en su cadera y respiro profundamente, cuando de pronto escuchó:

-"¡Vamos July, tu puedes!"

-Qué extraño...- pensó- Me suena familiar esa voz...

-¡Go, July! ¡Go!

-¿Ah?- menciona Julio y empieza a buscar esas voces.

-¡Vamos Julito! ¡Te queremos! ¡Estamos apoyándote!

-¿Dónde estarán?

Continua buscando hasta que se topa con un gran cartel amarillo con letras rojas que dice: "Julio ¡Ganarás!" con un corazón al lado; eran sus amigas de toda la vida: Marie, quien echó la primera porra, Monserrat, la segunda y Sharon, que había gritado la última. Julio colocó su mano derecha en el pecho, conmovido de que sus tan ocupadas amigas hicieran un esfuerzo grande en hacer un espacio en su apretada agenda profesional para verlo en ese partido tan importante que sus ojos se humedecieron, levantó la otra mano agitándola para saludarlas, luego puso ambas manos en el pecho inclinando un poco la cabeza, indicándoles agradecimiento.

-No puedo perder... Ellas han venido, a pesar de que les quedara muy difícil, no las haré venir en vano ¡Debo ganar ahora más que nunca!

-Uy...- menciona uno de sus compañeros- Aquella de cabello corto, de las que sostienen el cartel ¿Son amigas tuyas?

-Sí ¿por?- contesta extrañado.

-¿Cómo se llama la de cabello corto?

-Monserrat ¿Por qué?

-¿Me la presentas? Está muy linda.

-Te diré algo... Primero que nada- se tensa- Son como mis hermanas... Sí te acercas a ella, te mato... segundo... tiene novio, aunque lo odio,... tercero... No eres su tipo... - se acerca a él molesto.

-Oh... Tranquilízate, sino quieres, ni modo.

-Bueno, una recomendación niño, "Concéntrate solo en jugar" ¿De acuerdo?- se cruza de brazos observándolo con pereza.- Recuerda que si juegas mal, sales del equipo.

-Sí, capitán.

Ambos equipos han tomado ambos lados de la cancha, el turno de sacar es del equipo visitante. Los roces, golpes, sudor, los momentos de intriga; la pasión y el calor tanto en los jugadores como en los aficionados no dejan de hacer intenso este enfrentamiento, a los sesenta minutos de juego, el equipo UCR, ha anotado únicamente un gol, a diferencia del otro que ha anotado dos goles,. Los compañeros de Julio ya están cansados, bañados en sudor, y sin fuerzas, mientras que él está aún en condiciones de continuar, al igual que 'El Carmelita'.

Mr. Joss: Enamorado de TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora