Sueña con el Despertar

Niel

Era un día precioso, la luz del sol resplandecía en el cabello blanco de un niño jugando a orillas de un lago azul. Corría muy animado riendo y saltando, miraba su alrededor con mucha atención. El lago es tan grande y de agua tan clara que desde donde el niño peliblanco estaba se veía perfectamente azul.

El niño se quedó sentado a orillas del lago cansado de tanto correr y jugar, su mirada recorría de lado a lado el enorme lago azul. Disfrutaba mucho viendo el lago, lo alejaba de todos los deberes que debe y debería asumir cuando se vuelva el jefe de la rosa blanca. Él se ha preparado para asumir este puesto desde que nació, su padre se ha encargado personalmente de su educación. El niño se la pasa viajando para aprender y socializar con todos los rangos importantes de la corte. El centro más importante de reuniones es el castillo Lifos cuyo dueño es el rey de los vampiros, el que nunca muere Drácula.

El castillo es muy antiguo, relatan que existe desde el nacimiento o la creación del rey. Esta echo totalmente de piedra y es el fiel compañero del gran lago azul. El niño adora este castillo aunque cada vez que viene sufre por todas las reglas que debe acatar, el único lugar que tiene para descansar es el enorme lago azul. Su mirada siempre se perdía en el horizonte y lograba una paz interior en el pequeño niño, definitivamente es su lago azul, como él le llama.

-Niel, es hora de ir a la reunión del consejo. Deja de estar tanto tiempo bajo el sol, te enfermaras.- Un chico con ojos y cabello negro se detiene a su lado y le da un codazo.

- Iré en un rato. Gracias por venir a avisar Lied- Comprendiendo la importancia de la reunión Niel debe ir al castillo.

- No tardes mucho, es una reunión importante para ti- Dijo Lied muy serio al respecto.

-Nos vemos en un rato.

Lied ya se iba cuando Niel se levanta y posa sus ojos sobre el agua clara del lago, se pregunta a si mismo qué sucederá, el futuro es incierto para muchos pero para él esta era una pregunta ridícula, claro que sabía qué le sucedería. El agua del lago se mueve en ondas expansivas, Niel se centra solo en una y esta se fue expandiendo, lo hiso tanto que Niel la perdió de vista. Tratando de encontrarla con la mirada cae en la certeza de haber visto una torre al este del lago. Sus ojos tratan de enfocar la imagen pero le cuesta mucho, más de lo normal diría. Tal vez permanecer tanto tiempo bajo la luz del sol ya le esté cobrando.

-Ya es hora de ir.- Dijo el pequeño niño mirando la extraña torre que permanecía con una extraña tranquilidad.

Dentro del palacio Lied estaba esperando a Niel, los dos se encontraron en la gran entrada de madera que daba a la sala del consejo. Niel estaba tranquilo al igual que Lied, cuando la puerta se abrió esta tranquilidad se transformó rápidamente en nerviosismo. Todos los antiguos jefes de las rosas estaban presentes, pero estos no eran los que imponían miedo a los pequeños niños. Al fondo de la habitación se encontraba un gran trono y sentado sobre él estaba el legítimo Rey de nuestro mundo Drácula. Lied y Niel se arrodillaron ante la gran presencia del primer vampiro, Niel solo lo había visto una vez y nunca tan cerca.

-Bienvenido pequeño. Lied necesitamos hablar solo con Niel, esta vez espera afuera de la habitación- Dijo el Rey.

- Claro padre no hay problema.- Dijo Lied muy rápido y salió de la misma manera.

- Niel ya casi dejas de ser un niño y me han dicho que ya cumpliste con todos los estudios básicos ¿Es cierto?- Dijo el gran rey mirado directamente a Niel.

-Sí, es cierto su majestad- Dijo muy nervioso y tratando de calmarse, esta clase de preguntas son fáciles de responder pero el resultado de estas suele ser catastrófico.