candy man | yoonmin

second

"Te va a gustar" esa frase me hizo sentir nuevamente una erección, las mejillas se me pusieron rojas y rápidamente me fui corriendo al baño. "

-Jimin ¿quieres que te lleve a tu casa?

-No, descuida, puedo tomar un taxi.

-¿Es algo tarde, seguro no quieres que te lleve?

-Seguro, no quisiera incomodarte.-comente, aunque en realidad el que se sentía incomodo era yo, mis mejillas iban a explotar en cualquier momento.

-Me sentiré mejor si te llevo, es lo mínimo que puedo hacer por ti después de que me devolviste mi movil.

Y finalmente me convenció, accedí, parece que soy un facilote, me rindo ante la primera insistencia y eso no estaba bien ¿Qué pasaba conmigo? Yo no era un chico fácil, Yoongi solo había venido a arruinarme la vida.

Subimos a su auto, el cual olía a nuevo, puso música suave y mientras le daba indicaciones nos dirigimos hacia mi casa.

-¿Quieres?.- me ofreció un cupcake. -Se que probablemente estas harto, pero no se me ocurrió otra cosa que ofrecerte en este momento.

Observe la caja, estaba perfectamente adornada con un listón rosa, los cupcakes estaban intactos así que de inmediato supe que eran para un regalo.

-No gracias.- respondí

-Insisto, déjame ser amable contigo.

-Es que, son de la competencia.-comenté de pronto, ese tipo de comentarios graciosos siempre se me salían pero solo cuando estaba en confianza o sea solo cuando estaba con Seokjin.

Yoongi soltó una carcajada que logró relajarme.

-¿Es eso, que son de la competencia? Bueno eres un chico fiel a tu empresa, me gusta.- me sonrió y yo me sonroje.

Cuanto más hablábamos, menos tenso me sentía, comencé a relajarme, el me hacia sentir cómodo de alguna forma. Agradecí que mi casa estuviera retirada pues nos dio tiempo de convivir más.

Resulto ser estudiante igual que yo, solo que el estaba en su último año de universidad en administración de empresas, y yo estaba en mi último año de preparatoria.

-Así que tienes 22.- dije.

-Si.

-Todo un adulto.- le sonreí -yo tengo 18

-Eres muy joven, y el chico que trabaja contigo, el también se ve joven.

-¿Seokjin? El tiene 25, aunque engaña a cualquiera, bien podría pasar por alguien de nuestra edad o más joven.

Llegamos a mi casa, un barrio bastante medio, ni de ricos ni de lo más pobres de Busan.

-Gracias por traerme.- hice una reverencia.

-Por favor trátame con informalidad, seamos amigos.

-Claro.- me sonrojé.

-Lo pase muy bien en nuestro pequeño viaje, tanto que me dieron ganas de dar otro paseo.- el sonrió algo tímido, no había visto eso en el, me hizo sentir un poco de confianza.

-Claro, me ibas a cobrar la gasolina.- comente riendo.

-Obviamente.- el respondió bromeando y los dos reímos, probablemente de nervios, pero de que me sentía feliz, me sentía feliz. Hasta se me había olvidado que tenia novia.

Sonó su teléfono.

Y eso me lo recordó.

-Hola,lo siento, me salió algo importante, ya voy, no me tardare, si yo también, adiós.- colgó y levanto la vista hacia mi.