candy man | yoonmin

fourth

"si que fui un idiota, yo ya lo sabia, sabia que Michael era un chico con novia y aun así me hice ilusiones.
Finalmente todo era mi culpa."

-Wow, estoy tan celoso de ti, ojala yo algún día tuviera una cita así de hermosa como esa.- Seokjin tenia los codos apoyados sobre el mostrador y su barbilla entre sus manos mientras me miraba con ojos soñadores.

-Fue hermoso, aun puedo sentir sus labios, ni yo me lo creo, simplemente fue otra cosa.

-Ustedes dos, dejen de comadrear y pónganse a trabajar.- nos regaño Jungkook, no en plan de molestarnos si no que en un modo amable.

Todo el día en el trabajo estuve esperando la llamada de Yoongi o por lo menos que me enviara un mensaje, revisaba mi móvil cada 5 segundos pero no dio señales de nada.

-Tranquilo, te llamara.- me decía Seokjin con una sonrisa y yo me esperanzaba mas, pero conforme avanzo el día la dichosa llamada o mensaje nunca que llego, por lo menos pudo mandarme un "lo pase muy bien". Pero ni eso.

-¿Debería mandarle algo?

-Claro que no, debes dejar que el lo haga primero, date a desear un poco.

-Puede ser que el este pensando lo mismo y por eso no me llama.

-Tonterías, se que el te mandara algo.-me sonrió y yo me tranquilice.

El trabajo había terminado, al día siguiente me levante temprano para ir a la escuela, no me sentía con ánimos de nada, pero tenia que cumplir con mis obligaciones, Yoongi nuevamente no me había mandado nada.

Estuve distante en las clases, ¿Me habría soñado todo? No, había sido real, pero entonces ¿Por qué no me llamaba?

-Hola Jimin, ¿Estas ocupado?

-No, claro que no.- respondí a mi compañero.

-Entonces me sentare, te ves un poco solo hoy ¿Qué pasa?

-Nada, es solo que no dormí bien anoche.

-Suele pasar.- comentó mientras se acomodaba sus lentes -toma, come esto, mi mamá me lo puso, pero creo que el azúcar te va a levantar el animo.

-Gracias.

Me quede platicando todo el tiempo de receso en la cafetería con Hoseok, el era un buen amigo, así que por lo menos logre distraerme un momento de todos mis pensamientos.

Al día siguiente paso lo mismo, y al siguiente y al siguiente, así toda la semana, ni una llamada de Michael.
Yo en mi desesperación me había animado a mandarle un mensaje pero no me respondió, incluso le marque pero tampoco respondió, después de la tercera llamada el apago su móvil dándome a entender todo.

-Te traje algo.- Seokjin puso frente a mi un vaso enorme de café frio con crema batida, sabia que era mi favorito.

-No tengo ganas.

-Anímate un poco, no me gusta verte apagado.

-No puedo estar feliz,.- suspiré.

Habría preferido que me dijera en la cara que no le intereso, que solo estaba jugando y que nada era real, eso me habría hecho sentir mejor.

Seokjin solo me abrazo intentando reconfortarme, el era sin duda el mejor amigo que pudiese tener, bebí mi café que efectivamente estaba delicioso, por lo menos me levanto ligeramente el animo.

Estábamos trabajando en un punto en el que la tienda se había quedado sola y tranquila, Seokjin estaba rellenando los botes de dulces y chocolates cuando de pronto escuchamos que alguien abrió la puerta de entrada.