Capítulo 1

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En la tarde había quedado con mis amigos para reunirnos en la casa que tenían al lado del laboratorio para cuando trabajando hasta altas horas de la madrugada, y así aprovechaba de darles la noticia de que trabajaría con mamá en el periódico, por lo tanto dejaría de ser su conejillo de indias y esperaba que lo tomaran bien.

—¡Bravo! -pronunció el menor de cabello rulo. —¡Mañana empiezas a trabajar! -aplaudió celebrando y bailando haciendo movimientos extraños.

El mayor del grupo, Liam, le dió un golpe en la cabeza. —Vamos Harry, deja lo payaso. Felicidades Louis, ya era hora -me dió un apretón de manos.

Harry simplemente se sobó la zona golpeada y con una sonrisa apenada se me acercó. —Liam tiene razón, eras el que faltaba por empleo.

Tapándose el rostro por la indiscreción del chico de cabellos rulos soltó un casi inaudible. —Gracias...

El más rebelde de nosotros, Zayn, encendió un cigarro. —Pues sí, felicidades amigo, sabrás lo que es tener la vida cotidiana de un ser humano, levantarse temprano, correr al trabajo, estresarse por el transito... -comenzó a enumerar poco a poco, pero lo interrumpí.

—¡Sí, entiendo! -dije en voz alta y, de repente, analicé un poco mejor lo que dijo. — Un momento... "De un ser humano" Zayn, ¿Acaso soy un mono o algo parecido?

—Si pensamos en la teoría de la evolución... -comenzó Harry, pero Liam le cubrió la boca con una mano.

—Calma Louis, ignora a Zayn, tu eres tan humano como nosotros... Solo que con poder. -levantó el puño en seña de victoria.

—Gracias Niall... -le di alborote el cabello y el rubio sonrió.

Aunque no era el menor, era muy tierno y a veces se comportaba como un niño de diez años.

—Rubio lamezuelas -canturreo.

—NO SOY NINGUN LAMEZUELA -gritó con las mejillas coloradas lanzandose sobre Zayn.

Si, son niños y aún así estos cuatro chicos locos son mis mejores amigos Liam, Harry, Zayn y Niall, nos conocemos desde que teníamos cinco años, en el jardín de niños, a pesar de que son muy inteligentes, por no querer separarse nunca aceptaron que los adelantaran de grado, desde entonces estamos juntos. Se enteraron de mis superpoderes cuando teníamos diecisiete años, sí se sorprendieron bastante, pero al ser unos nerds les ha gustado, me han pedido ayuda con algunos experimentos y me ha tomado como conejillo de indias para hacer pruebas.

Mientras los observaba riendo, Liam se metía entre el rubio y el moreno.

—Ya cálmense ustedes dos. -les puso una mano en el pecho a cada uno apartándolos.

—¡Él empezó! -señaló al moreno acusándolo.

—Deja de chillar tanto Horan, te pondrás como un tomate. -se burló Zayn.

Harry muy tranquilamente los observaba como si fuera un documental del comportamiento primate. —Parecen bebés.

Luego de divertirme viendo la escena intenté calmar la situación.— Bueno ya... ¿No tienen que ir a jugar con los tubos de ensayo o algo así? -pregunté.

Liam me miró con cara de poco amigos mientras le hacía una llave al rubio para tenerlo sujeto. —Que seamos científicos no quiere decir que tengamos que estar en el laboratorio todo el tiempo... Por cierto, Zayn ¿Conseguiste las baterías de ion de litio que necesitábamos?

—Hablando de eso... Sí conseguí, pero solo conseguí quinientas y necesitamos al menos cinco mil.

Colgando del brazo de Liam, ya más relajado, Niall habló. —Yo conseguí seiscientas, pero no fue fácil, me persiguió un perro y me mordió una nalga.

El Hijo De SupermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora