El Hijo De Superman

Capítulo 32

Y comienza la semana nuevamente, por desgracia mi cabeza sigue hecha un lío, pero al menos un poco de café tal vez me tranquilice; llego al Daily planet, saludo a todos en la oficina como de costumbre y estoy de regreso a la rutina.

—¡LOUIS, A MI OFICINA! -gritó Perry.

Sí, de regreso a la rutina de ser periodista, recibir gritos del jefe, traerle café a todos aquí y demás cosas.

Terminando de dejar mis cosas en mi cubículo me dirigí a la oficina de Perry.

— A la orden jefe -entré empujando la puerta.

— A ver Louis, ayer se presentó una situación en el almacén Philmore, necesito que vayas allá e investigues todos los detalles.

— Como usted diga -salí de la oficina a paso ligero para conseguir esa historia lo antes posible.

—Y QUE CLARK VAYA CONTIGO -dijo detrás de mi.

Una vez preparados Clark y yo, salimos del edificio y tomamos un taxi para llegar al almacén. En el taxi el ambiente estaba un poco tenso ¿Por qué? Sentía que Clark me ocultaba algo y me descolocaba un poco eso.

—¿Ocurre algo Louis? -me dio un codazo.

—Solo espero que ésta vez nada explote -reí haciendo referencia al último reportaje que hicimos juntos.

Si, le contesté algo fuera de lo que estaba pensando, lo menos que quería era entrar en discusiones en éste momento. Al llegar al sitio las puertas estaban destruidas y el edificio quemado, ésto tenía el nombre de Lex Luthor por todos lados. Y pensar que pude evitar ésto.

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-Luisa-

Ya pasaron unos quince minutos desde que Clark y Louis se fueron, estar sola no es algo que me agradaba mucho.

Mientras terminaba otro artículo que me pidió Perry sobre "El Murciélago de Gótica ", las luces se apagaron y oí como la puerta se abrió y cerró en cuestión de segundos, por un instante creí que sería Jimmy pero al darme la vuelta me encontré con alguien completamente desconocido.

—Señorita Lane, es un gusto conocerla. -dijo con una extraña sonrisa en su rostro.

Frente a mí estaba parado un joven de más o menos la misma edad que Louis, de cabello rubio y ojos azules.

—¿Quién es usted? -pregunté sin mostrarme atemorizada.

—Oh que falta de educación de mi parte, mi nombre es Luke, Luke Luthor, mucho gusto -extendió su mano hacia mi pero no la tomé. —Entiendo su falta de confianza...-lo interrumpí.

—Debo suponer que eres hijo de Lex Luthor, ¿Cierto?

—Me temo señorita Lane que sí, soy hijo de Lex -comenzó a darle vueltas a la oficina. —Pero no debe asustarse, no vengo como su enemigo. -levantó ambas manos en señal de rendición.

—Entonces, ¿Qué es lo que se te ofrece? -me di la vuelta para buscar mi celular y sentí como se paró detrás de mí.

—Solo necesito un insignificante favorcito -se acercó más hasta quedar casi pegado a mi. —Que me prestes tu cuerpo -me tomó forzosamente de la cintura y me cubrió la boca y la nariz con un pañuelo.

Intenté forcejear lo más posible con él, logré agarrar un bolígrafo y apuñalarlo, pero poco a poco no pude dar más lucha, una oscuridad se abalanzó sobre mí y perdí toda consciencia.

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-Louis-

Terminé de entrevistar a los pocos empleados que estaban ilesos y me acerqué a Clark que estaba sacando algunas fotos de la estructura.

—Que divertido, no hay sospechosos, no hay caras, no hay nombres, nada -suspiré pesadamente.

—Es triste que hayan hombres que se rigen por la delincuencia -me miró. —¿Por qué esa expresión? Nuestra tarea como periodistas es difundir las noticias no buscar a los culpables o al menos nosotros, Luisa siempre busca un culpable -rió levemente. —Tu madre es intrépida, supongo que eso es lo que me gusta de ella.

—Clark, sabes muy bien que yo podría evitar estos incidentes y si no los evito, al menos podría buscar a los culpables, además ¿Por qué Superman no evitó ésto?

—Seguramente estaba ocupado al otro lado del mundo, sabes como es él. -acomodó sus gafas.

Respuesta evasiva, eso no me gusta.

Iba a responder a su comentario pero no lo hice pues mi teléfono comenzó a sonar, lo saqué de mi bolsillo y atendí.

~llamada~

— ¿Hola

— ¡Louis! Problemas. -la alarmada voz de Liam me contestó.

—¿Qué ocurrió?

—Es tu madre, se la llevaron.

No dije más nada debido a que mi teléfono lo había vuelto trizas en mi mano, ya perdí la paciencia, no me importa si Superman cree que no estoy listo, no esperaré a que él vaya por mamá, yo mismo la buscaré y acabaré con quién se atrevió a llevársela.