Capítulo 23

83 6 0
                                    

Ya han pasado tres días , los chicos se llevaban bien con los rusos quienes resultaron igual de Nerds que ellos, yo empecé a entrenar con más seriedad, ocasionalmente hablo con Kareem en la oficina (puedo atreverme a decir que me gusta), aunque la verdad suelo sentirme un poco confundido con respecto a lo que siento y sobre todo porque no tengo a Clark para que me aconseje ya que parece que se fue de viaje por trabajo, pero que no mande ni un solo mensaje me extraña y más que mamá evada el tema cada vez que le pregunto por él, llegué a pensar que estaban por separarse, pero era ridículo, no había amor tan fuerte como el que se veía entre ellos.

En fin, ya hoy era viernes así que después de trabajar iría con los chicos a seguir entrenando o ver qué otro artefacto de última tecnología tenían listo.

Me encontraba sacando copias de una nueva columna que había escrito mamá cuando alguien me sacó de mis pensamientos.

—Oye Louis ¿Podrías ayudarme? -preguntó Jimmy con la voz un poco extraña.

Al voltear a verlo me encontré con que estaba lleno bolsas de papel y de envases con café, cualquier movimiento en falso provocaría una tragedia y en esta oficina un café derramado era un crimen.

—Deberías tener más cuidado -me acerqué y lo ayudé con la mitad de los envases y bolsas. —Déjame adivinar ¿Perry?

—Si, al menos le saqué ventaja -levantó una de las bolsas. —Abundantes Donas de chocolate para mí y claro para ti si gustas.

Este chico en verdad valía oro, era muy amigable con todos y muy atento.

—Gracias Jimmy -reí. —Por cierto ¿Sabes a dónde mandaron a Clark? -pregunté, ya que mamá no me contestaba esa pregunta.

—¿A Clark? -preguntó confundido. —¿Se fue? -colocó los cafés y bolsas sobre el mesón principal.

—Sí, mamá me dijo que Perry lo envió a entrevistar a alguien importante -coloqué todo sobre la mesa también y agarré uno de los cafés. —Pero no le creo mucho.

—Yo tampoco me creería esa historia, lo más seguro es que se haya tomado unos días para relajarse, hizo lo mismo hace un par de años, se fue y no volvió por un tiempo -tomó una Dona y la mordió con gusto. —Pero tranquilo, tal vez vuelva el Domingo o el lunes.

—Bueno, gracias Jimmy, hablamos luego -me giré para ir a la oficina de mamá y choqué con alguien. —Oh, lo sien... Hola.

Ese pequeño cuerpo con el que había chocado era Kareem, ella me miró con esos ojos tímidos y sonrió.

—Hola Louis.

—¿Cómo estás? -le sonreí. —Ah...¿Quieres uno? -agarré un cafe y se lo ofrecí.

Lo tomó  con delicadeza. —Gracias -sonrió. —Oye ¿Qué sabes del Señor Kent? Tengo días sin verlo. -preguntó con curiosidad.

Oh... Bueno, Clark fue de viaje por el trabajo, escuchó una noticia interesante y fue a entrevistar a alguien importante, oye ¿Te gustaría tomar el café conmigo? No sé ¿En la azotea? -pregunté nervioso.

—Ah, me parecía extraño no verlo, desde que llegué no falta ni un día, y claro, me encantaría ir contigo. -aceptó.

—Bueno, vamos -le extendí mi brazo.

Subimos al elevador y nos dirigimos a la azotea.

—Así que Luisa es tu mamá, pero Clark es tu padrastro -Tomó otro sorbo de café.

—Si, es algo complicado, mi padre falleció cuando yo era pequeño, recuerdo muy poco de él.

—Es curioso, porque te pareces bastante a Clark para no ser su hijo. -dijo Kareem.

No lo había pensado antes, de hecho nunca, y pensándolo con detenimiento es cierto.

—Bueno, cosas que pasan ¿No? -Sonreí y tomé el último sorbo de mi café.

Mientras pensaba en el extraño hecho de que me parezco a Clark sonó mi teléfono.

~Mensaje de Zayn~

Hey ¿Vienes?

Hola Zayn, sí, al salir estoy allá (por cierto: Hola)

Aquí te esperamos, si lo siento, Hola :D

Me mantuve en silencio unos segundos procesando los sonidos de la ciudad y de el país hasta que oí a mamá llamándome.

—Oye Kareem, creo que ya deberíamos volver, tal vez Perry necesite a alguno de nosotros y sabes cómo se pone cuando no acuden al primer llamado.

—Sí, tienes razón, vamos -me extendió su mano tímidamente.

Sonreí al ver ese gesto, la tomé y nos dirigimos al elevador de regreso a las oficinas, al llegar al piso nos soltamos de las manos, tiré los envases de café a la basura, ella se dirigió a su cubículo y yo a la oficina de mamá.

—¿Me necesitabas? -entré cerrando la puerta detrás de mí.

—Creí que no me escucharías. -dijo acomodando papeles sobre su escritorio.

—Sabes que eso es imposible, lo oigo todo aunque no quiera.

—Bueno, la cosa es que necesito que le entregues esto a Perry -me entregó una planilla que no dudé en ver.

"Justiciero enmascarado en Gótica"

—Mamá ¿Qué es ésto? -cuestioné sin entender lo que veía.

—Algo que Perry me pidió investigar, tú solo dáselo ¿Si? -me sonrió y se sentó para teclear en la computadora.

Me encogí de hombros y salí de la oficina para ir a la de Perry.  Al entrar cerré la puerta detrás de mí.

—¡Louis! -dijo en un tono alegre. —¿Qué me traes? -preguntó mirando el papel que traía en mi mano.

—Ésto -le extendí la planilla. —Mamá me pidió que se lo trajera.

—Ah, lo de él murciélago, gracias -la tomó y se sentó para leerla. —Oh y Louis, si quieres te puedes retirar, es algo tarde y tal vez puedas conseguir alguna noticia por ahí.

—Gracias Perry -salí de su oficina y fui a mi cubículo por mis cosas.

Mientras recogía mamá salió de su oficina. —¿Ya te vas ? -me preguntó.

—Sí, Perry dejó que me retirara, iré con los chicos, si se hace tarde no te angusties -me coloqué mi abrigo.—Además sabes que soy indestructible -le guiñe el ojo y reí. —Adiós ma' -le besé la mejilla.

—Adiós cariño, mucho cuidado por favor.

Salí del edificio y comencé a caminar lo más humanamente rápido que podía para llegar al laboratorio.

La tarde estaba muy tranquila o así era hasta que llegué al laboratorio y ví que tenía unas pocas llamas saliendo por un costado, sin dudarlo solté mis cosas y corrí hasta esa zona para tomar aire y soplar hasta apagar las llamas. Después de extinguir el fuego entré como loco al laboratorio.

—¡Chicos!, ¡Chicos! -llamé alarmado, pero al no recibir respuesta me comencé a preocupar más. —¿Chicos? -comencé a preguntar mientras avanzaba- ¿Chicos?

Seguí avanzando hasta que oí unos murmullos que luego se convirtieron en gritos.






El Hijo De SupermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora