Un Amor Titánico.

Juicio.¿Condena?

La albina había quedado inconsciente después de semejante experiencia. Al despertar, se encontraba en una cama en el cuartel de la Legión. Se sentó con cuidado y casi cae en la almohada de nuevo al ser víctima de un leve mareo.

--¿Donde estoy?...-- Murmuro al darse cuenta de que no estaba en su habitación y como si fuera una respuesta a su pregunta, en ese momento, entro Levi junto a Hanji y Mikasa. Los tres se quedaron de piedra al ver a la albina despierta.-- ¿Que sucede?... Hanji, Mikasa, Heichou.... ¿Que me sucedió?.--Les preguntó mientras intentaba levantarse, Levi se acerco con paso lento y la ayudo.

-- Te transformaste en una pantera colosal...--Musito Levi con indiferencia mientras sostenía a Eva.

--Eva, lo sentimos pero... Seras juzgada por el comandante en jefe Darius Zackly, al igual que hicieron con Eren cuando se enteraron de que el era un Titan.-- El rostro de Mikasa se mantuvo serio mientras le decía aquello.

La albina miro a Levi de inmediato pero este no se atrevía a verla, por lo que la menor simplemente se alejo de este y se abrazó a Mikasa, ante la mirada sorprendida de Levi y Hanji. La pelinegra igual de sorprendida no tardo mucho en corresponder el abrazo y susurrarle palabras de aliento a la albina.

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Al día siguiente la albina se encontraba encadenada de pies y manos frente al comandante en jefe Darius Zackly, quien la miraba como si fuera alguna especie de fenómeno de circo o como miraba a Eren cuando lo juzgo.

El juicio fue muy rápido y ya que la albina no se resistía ni emitía sonido alguno, a no ser que se le preguntara algo, fue puesta bajo el cuidado de Levi; pero, tendría que presentarse un mes mas tarde para informar al comandante en jefe Zackly de su comportamiento; Hanji fue asignada a investigar (y experimentar) el cuerpo de la albina, para saber mas de su poder.

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Hacía mas de dos días que habían llegado al cuartel de la Legión y en esos dos días la albina no salio de su habitación a no ser que fuera para comer o ir al baño. Solo se juntaba con Eren, Mikasa, Hanji, Armin y el comandante Erwin, lo que extraño a todos puesto que hasta ahora solo se juntaba con Levi. 

Pero al tercer día se vio a Levi entrar en la habitación de la albina y no salir de allí. Mientras tanto, Levi se había instalado en una silla junto a la cama de la menor, intentaba convencerla de salir a entrenar. 

-- Vamos Eva, deja de ser tan llorona...-- Pero solo recibió un almohadazo en la cara.-- Vale, lo siento ¿Si?.-- Pero se callo al escuchar los sollozos de la albina y al ver como esta se levantaba de la cama para sentarse en su regazo y abrazarse a el.-- ¿Eva?

-- Te quiero Levi, no... No te quiero... Te amo Levi Rivaille.-- Y sorprendiendo aún más a un sonrojado Levi, le robo un dulce beso.