Eran las 5:30 p.m. cuando divise al chico que había estado esperando desde hace una hora. Guren acostumbraba a llegar tarde a todos lados. Iba vestido como un chico rebelde de los 80's, con una chaqueta de cuero sobre una camisa blanca y unos jeans. Le sonrío cuando me encuentro con su mirada, él solo gira los ojos.
— ¿No te aceptaron en las audiciones de vaselina? — le digo cuando está a mi lado y él frunce el ceño.
— Cállate, ni si quiera sé cómo acepte salir contigo.
Decidimos ir al cine primero, después iríamos a cenar algo o a dar una vuelta por ahí. La película que eligió Guren era un asco y yo como buen amigo no deje de decírselo durante todo lo que duró, él se quejaba a veces con comentarios como "oh, vamos, eso no es lógico" o "yo lo hubiera matado de esta manera". Era muy divertido escucharlo quejarse porque no es algo que no haga comúnmente, pero siempre es interesante oír que es lo no le parece adecuado. Después de discutir el por qué me había comido todas las palomitas de maíz nos fuimos a un restaurante de comida italiana. Guren caminaba a mi lado todo el tiempo, mientras yo veía como su cabello negro se movía, su respiración, su caminar, hasta que se dio cuenta y comenzó a regañarme por verlo tanto.
-Oye ¿te vas a comer esa albóndiga?- me pregunta y me doy cuenta que me está mirando fijamente.
-Oh, no, tómala si quieres. - la pico con mi tenedor y se la paso, él abre la boca refiriéndose a que la ponga dentro, sonrió y lo hago.
-Dios, amo estas cositas. - tiene la boca llena y yo me río, me dedico a observarlo mientras come. Él está viendo la ventana mientras mastica, yo estiro mi mano tratando de tocar la suya que descansa sobre la mesa, pero voltea, inmediatamente hago para atrás mi mano.
-¿Qué me ves?
-Nada. - río nerviosamente.
-¿Esa camisa es nueva? Me gusta. - desconcertado me fijo que ropa traigo, le respondo que sí.- Se ve delgada, te dará frío cuando salgamos a caminar.
-Creo que tengo una chaqueta en mi auto. -contesto restándole importancia pero después recuerdo que no, no traje ninguna chaqueta.Para cuando salimos del restaurante ya son alrededor de las 10 de la noche.
-Estas muy callado hoy- pasa un brazo por mis hombros mientras caminamos y casi caigo.- ¿o acaso te pongo nervioso?
-No, claro que no.- "si, y mucho", suspiro, entonces me pongo frente a él- Guren la verdad tengo algo que decirte.
-Si es algo relacionado con que tienes frío, ten mi chamarra.- comienza a quitarse la chamarra, pero yo le pongo la mano en el hombro; deteniéndole.
-No, no tiene que ver con eso. Yo...- titubeo mientras él me mira fijamente.
-Yo...- muevo mis pies ansiosamente.
-¿Tu...? Vamos, sabes que puedes decirme lo que sea, no se lo diré a nadie. -me sonríe.
-Me gustas Guren.
Ya está, listo, lo dije, no hay vuelta atrás.
Me mira desconcertado, se da la vuelta y se va.
Me siento en una banca a decidir si morir congelado o esperar a que Guren vuelva, para decirle, no sé, que había sido una broma, algo, no lo sé, no pensé que fuera a responder así. Yo sé que las cosas no serán lo mismo, no después de esto. Me siento destrozado por dentro, no había visualizado la opción de perderlo como amigo por culpa de mis sentimientos. Una lágrima recorre mi mejilla pero la limpio rápidamente.
-Pareces cubito de hielo. -escucho una voz familiar al lado mío. Unos ojos púrpura viéndome.
-No tengo frío. - le respondo enfurruñado.
Siento como me pone encima de los hombros su chamarra mientras miro al suelo.
-Fui a tu auto, que por cierto dejaste abierto y fue un milagro que no lo robaran, a buscar una chaqueta que no estaba.
-Idiota. - susurro.
-¿Qué?
-Idiota. - esta vez lo digo con un volumen en el que pueda oírme.
Toma mi mano entre las suyas y yo volteo a verlo.
-Y yo que pensaba que era muy inteligente. -me dice con cara de herido. Me río e inmediatamente recuerdo que estaba enojado. Él besa mi mano.
-Debo admitir, me sorprendió escuchar de ti palabras que yo nunca pensé decirte.
-¿Qué?- levanto la mirada hacia él y besa mi mejilla.
-Estas helado. - me dice con tono desaprobatorio, yo solamente puedo reír.
ESTÁS LEYENDO
El chico de los ojos púrpura - GureShin
FanfictionShinya siempre había tenido sentimientos inquietantes sobre su amigo Guren, esta historia cuenta su primera cita y el inicio de algo especial.