Asilo

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Cuando abrí los ojos apenas estaba saliendo el sol. Tome algo de la ropa del armario para cambiarme, me percate que me quedaba más grande de lo usual, busque algo de talla menor pero no reconocí ninguna prenda, me di cuenta de que no estaba en mi casa y me bufe de mí mismo por ser tan distraído. Salí de la habitación , la cabeza me dolía como el demonio. Camine a la sala, Guren estaba dormido en el sillón, me detuve y observe su cuerpo, como la luz solo daba a una parte de su rostro y la otra estaba en la oscuridad, su pecho pálido, sus piernas colgando, su cabello despeinado que me provocaba acariciarlo y después jalarlo al recordar cómo me dejo anoche en su cuarto. Recuerdo que traje mi nueva cámara conmigo y corro por ella para tomarle una foto mientras duerme, no creo que le haga mucha gracia pero qué importa.
Reflexione sobre lo que pasó, yo estaba frustrado y quería su ayuda, no podía dejarse llevar, pero tampoco podía dejarme con las ganas. También pensé en lo que me dijo, que nunca había sentido nada así por nadie, me sorprendió escuchar eso de él, sin embargo me dio esperanza de que el si me quería y nada podía hacerme más feliz por el momento.
Busco algo de comer, solo hay cajas de cereales y una sopa instantánea en el fondo de la alacena, el refrigerador está vacío. Tomo el cereal y me siento frente a Guren dormido. No pasa mucho para que se despierte. Me ve frunciendo el ceño mientras murmura cosas incomprensibles.
-Hasta que despiertas, estaba cansado de tomarte fotos dormido para más tarde masturbarme con ellas.- le digo. Da un respingo, sus mejillas se tornan de un rojo intenso. Voltea la cara para que no vea su sonrojo.
-Eres un asco- se levanta y me arrebata la comida.
-¿Y qué esperabas que hiciera después de cómo me dejaste anoche?- lo miro irritado. Voltea hacia mí y levanta los hombros con indiferencia.
-No sé de qué hablas.
Me pongo de pie, frustrado, le doy un manotazo a su comida.
-No hagas esto de nuevo Guren- expreso casi a gritos. Él se levanta, toma lo que avente y se para frente a mí. Toma mi cara entre sus manos, intento zafarme pero pega su frente con la mía.
-No hagas esto más difícil- susurra con los ojos cerrados. Sigo forcejeando con tal de mostrarle mi enojo sin embargo no me suelta, de hecho me abraza. Supongo que es su manera de calmarme - Por favor trata de comprenderme.- y funciona.
-¿Comprender qué? Cada vez que siento que doy un paso hacia delante tú me regresas dos pasos hacia atrás.
Hunde la cara en mi cuello mientras habla.
-No te desesperes Shinya, eres mío, tenemos todo el tiempo del mundo para llevar esto con calma. Sabes que soy fabuloso, además de que podría ser catalogado como un dios, pero hasta a los no mortales les es difícil demostrar sus sentimientos a veces.- Río por su comentario.
-Lo único en lo que se parecen un dios y tu es en lo egocéntricos que pueden llegar a ser.
-Me debes una caja de cereal- se despega de mí, en seguida limpia la comida que hay en el suelo. Levanta la mirada- ¿En serio usas mis fotos para eso?
-Quien sabe- sonrió y hago un guiño.

Después de limpiar me regaña por llevar su ropa puesta.
-No tenía nada más que ponerme- me abrazo a mí mismo y finjo estremecerme- Y después de lo que casi le hacías a este cuerpo me sentía tan sucio...
-Tú eres el que acaba de decirme que se toca con mis fotos- suspira- Como sea ¿a qué hora planeas irte? Estas ensuciando solamente.
-Que grosero- digo haciendo un puchero- De hecho planeaba quedarme aquí por un tiempo.
Abre mucho los ojos tratando de evitar escupir lo que estaba tomando.
-No
-Pero Gureeen- alargo su nombre como protesta.- Kureto me matara si me ve en la casa. No está nada contento conmigo.
-Y si descubre que te estuviste quedando en mi casa no lo estará conmigo tampoco- se cruza de brazos- Quédate en un hotel.
-Eres muy cruel Guren.- al parecer no va a cambiar de opinión.
Luego de un rato de estar callados, pasa los dedos por sus cejas, exasperado suspira.
-Si te quedas promete que no dormirás en mi cama.

Al atardecer fuimos juntos al supermercado para hacer algo de comer, quise pagar las compras pero Guren se negó. Después de comer jugamos videojuegos un rato, de vez en cuando me recargaba sobre el y me abrazaba. Disfruto estar con el tanto que me olvidó completamente de mi apellido, mis estudios, todo, cuando está conmigo. Pero siempre de una o de otra forma, mis problemas salen a relucir.
-Tienes que volver a casa por tus cosas para la universidad, y ropa, no puedes usar la mía todos los días.- musita mientras le dispara a una persona en el juego.
-Me gusta oler a ti.- respondo y pone los ojos en blanco.
-Te acompañaría pero no quiero agravar las cosas con tu familia. En serio Shinya, tienes que ir aunque sea por eso, después regresas a mi casa y continuas haciéndome sufrir.- le doy un golpecito.-Ah, hay otra condición para que te quedes conmigo.- levanto la ceja- no puedes faltar a clases.
Hago sonidos de protesta y él me ve como un padre que regaña a su hijo.
-Pero no me gusta, además si me quedo en tu casa todo el día podría limpiarla y hacerte de comer.- propongo esperando que su flojera lo venza.
-No, ni hablar, no puedes desperdiciar tu futuro como el portador del gran apellido Hiragi y ya no reniegues. - mientras ignoraba su comentario sobre su nombre se me ocurre una idea.
-Esta bien iré, solo tú me acompañas a mi casa, necesito que me protejas por si mis hermanos llegaran a estar ahí.
-Podría golpear a unos cuantos ricachones sin problema pero ya te dije que no quiero hacer peor su pelea. Ve cuando estés seguro que no están.
-En ese caso tendré que ir mañana, mis hermanos van a pescar los domingos. A Seishiro no le gusta pero Kureto lo obliga, jaja.
-Entonces mañana será- sigue jugando.

-Guren, voy a dormir contigo pero no te aproveches de este cuerpo- estoy en la puerta de su habitación, con una pose decidida.
-Fuera- dice adormilado.
-No.- me mantengo firme y me saca a rastras de su cuarto.- tengo que pensar en el lío que me metí al aceptarte, por favor duerme en el sillón.- da la vuelta y se acuesta. Entro y me poso a lado de la cama.
-Esta bien- refunfuñó- duerme bien- apago la luz que está en la mesita y me toma por la muñeca, justo como ayer.
-Me siento mal dejándote a dormir fuera como un perro. Duerme aquí.
Me acurruco junto a él, me envuelve con sus brazo. No pasa mucho para que me sienta adormilado. Siento su respiración relajada sobre mi nuca. Digo para mis adentros «mentí, claro que dormiré en tu cama». Sonrío.



Nota del escritor
Por dios esto tiene más éxito de lo que esperaba jeje *da saltitos por la emoción* gracias por apoyarme enserio. <3
Tal ves suba un capítulo doble o algo por las leídas que ha tenido ( ͡° ͜ʖ ͡°) no les aseguro nada pero espero poder hacerlo.
Estuve leyendo algunos fanfic sobre esta pareja y en uno decía que ya había más fanfiction sobre GureShin que antes y es cierto, de hecho son muy buenos, yay.
Ah, por último respecto al salseo del pasado no quería detenerlo se los juro, pero no creí que fuera el momento adecuado y además se me dificulta un poco escribir algo hard ¯\_()_/¯ pero no pierdan la esperanza *guiño guiño*
PD: sinceramente no sé qué rumbo tomarán las cosas ahora, me aterra no saber cómo acabará esto o.o
Hasta entonces
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El chico de los ojos púrpura - GureShinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora