-¿Shinya?- hay un chico con cara adormilada detrás de la puerta, arrastra las palabras a la hora de hablar, mi corazón se reconforta al ver esa adorable escena.- ¿Qué haces aquí?
Empujo la puerta y me escurro hacia adentro del departamento. Guren me mira desconcertado mientras me siento en el sillón y echo la cabeza hacia atrás, exhalo y el sigue sin moverse, procesando lo que acaba de pasar.
-¿Qué haces?
-¿Podrías dejar de hablar por un momento?- tercio algo irritado.
Toma una botella de vino y se sienta junto a mí, aún siguen ahí las copas que usamos hace unas horas. Se sirve y juega con el líquido esperando mi explicación.
Poso mis ojos sobre los suyos y no aleja la mirada. Nos quedamos así por un tiempo, veo los detalles de su iris, el pequeño anillo azul oscuro que se hace antes de llegar a la pupila, casi invisible con el color morado alrededor. Se me botan un poco las lágrimas y volteo la cara, me siento tan tranquilo junto a él. Como si toda la presión que tengo sobre mis hombros se alejara con su presencia.
Se acerca, me rodea con sus brazos y apoyo mi cuerpo contra el suyo, no dice nada, ni yo tampoco. Abrazados, mi mente comenzaba a despejarse. Su respiración se acompasa con la mía y siento como su pecho vibra cuando me habla.
-¿Ya estas más tranquilo?- asiento y él juega con mi cabello.
-Mi familia no me aprecia.- digo en voz baja.
-Si lo hace, solo que no sabe la manera correcta de demostrarlo.
Me quedo pensando en sus palabras mientras se levanta sigilosamente y va a su habitación, regresa con una manta y la pone sobre la mesa.
-Deberías descansar, tú duerme aquí.- señala el sillón y hago una mueca.
-Regularmente los invitados duermen en la cama del anfitrión- reprocho y el esboza una sonrisa.
-No esta vez.
-Pero Gureeeen- protesto cuando él se dirige a su cuarto- quiero dormir contigo.
Se para en seco, se queda en silencio un momento y después gruñe un "ya que". No pensé que fuera a dar resultado. Tomo la manta y lo sigo caminando victoriosamente.Se tira a la cama con la ropa que lleva puesta, hago lo mismo y me quedo mirando al techo un momento. Nunca había entrado a este lugar, había estado en su casa claro, pero no en su habitación. El lugar estaba desordenado, había algunas fotos en una mesita que estaba del lado de Guren, ropa tirada, una pequeña montaña de libros en el suelo. Reviso si ya está dormido, su abdomen se mueve suavemente y tiene una expresión relajada, aprovecho para levantarme y ver las fotografías, antes de poder verlas más de cerca siento una mano agarrando mi muñeca y veo a Guren sonriendo con burla.
-Te atrape- susurra y se incorpora.- Espiar es malo.
-Jeje, tienes razón en eso.- tomo asiento junto a él, me ve con un cara muy seria y frunciendo el ceño.
-Shinya no sé si es el mejor momento para hablar de esto pero...- sus mejillas se tornan color rojo, mis manos comienzan a sudar.-...estuve pensando en lo que me dijiste el otro día. No creo poder darte una respuesta concreta ahora mismo.- Calla. Extrañamente no me siento enojado con su respuesta, tampoco contento, me siento "bien".
-¿eso significa qué...?- pregunto, toma mi mano y me ve a los ojos.
-Que no sé cómo pueda terminar esto, que no puedo definir mis sentimientos hacia ti, pero ten una cosa por seguro, siento cosas por ti que no he sentido por nadie antes.
Mi sonrisa no podría ser más grande y me aviento contra él, envuelvo mis brazo en su cuerpo, busca mi boca con sus labios y acaricia mi espalda suavemente. Comienza a besarme y gira sobre si para dejarme acostado debajo de él, profundiza el beso, abro mi boca para dejar pasar su lengua y enrolla mis dedos con los suyos. Nuestras respiraciones se entrecortan y siento como su pulso se acelera. Planta pequeños besos en mi cara y cuello. Me dice que me quite la camisa y yo lo hago obediente. Pasa su boca por mis hombros, baja a mi pecho y abdomen. Siento una erección creciendo. Cuando llega a la cintura del pantalón vuelve a mi boca y presiona su cadera contra la mía, puedo sentir que el también esta excitado, gimo y lo hace de nuevo. Desliza sus manos por mi torso desnudo y me retuerzo con su tacto, se quita la camiseta y veo su cuerpo bien marcado. Me besa y pone su mano en mi entrepierna, levanto un poco la cadera en señal de que me quite el pantalón pero se detiene de repente. Levanta su cara hacia mí, desconcertado. Mi cuerpo está desesperado.
-Shinya ¿Qué estoy haciendo? Viniste a mí por ayuda y casi tenemos sexo.- lo tomo por el cuello tratando de que continúe, susurro que no importa pero él se quita de encima.- Por favor duerme en la cama, mañana hablamos.- sale de la habitación y me quedo acostado, con la mente en blanco. Insatisfecho, dolido y refunfuñando porque por fin había dado un gran avance nuestra relación, me quede dormido.
ESTÁS LEYENDO
El chico de los ojos púrpura - GureShin
FanficShinya siempre había tenido sentimientos inquietantes sobre su amigo Guren, esta historia cuenta su primera cita y el inicio de algo especial.