Cuando más detallada sea una marca,
significa que un futuro más importante
les aguarda a sus soberanos.
Estas no pueden desaparecer antes de
transcurrir diez años pero sí pueden cambiar.
Son imposibles de eliminar por métodos científicos.
TESIS DERMATOLÓGICA DE LAS MARCAS(adaptación). Frank Anderson
La tarde se hizo presente, el resplandeciente sol era el protagonista del crepúsculo que daba paso a una noche que en Espadas marcaría el comienzo. Ambos reyes estaban ahora en una tensa y para nada cómoda situación, ya que Yao los dejó en la habitación real alegando que debían hablar y acordar como actuarían esa noche -porque el ignorarse o pelearse había quedado directamente rechazado por la mirada que les echó el Jack-.
Alfred decidió dar una mirada a la habitación, abriendo puertas y armarios ¡Era tan grande como toda una planta de su casa! Él alucinaba mientras Arthur suspiraba, sentado junto a una pequeña mesa que según Yao era un pequeño regalo para que pudiese tomar té en su propia habitación si así lo quería. Agradecía las vistas, un lago se vislumbraba desde la misma mesa, porque esta se encontraba en la modesta terraza que era pequeña pero acogedora.
Ambos querían aparentar tranquilidad pero al mismo tiempo pensaban como podrían siquiera hablarse sin comenzar a despotricar el uno contra el otro. El ambiente era lo suficientemente tenso en la habitación y a Alfred no le gustaba eso. No es que quisiese ser amigo de Kirkland pero no pensaba pasarse todos los días ahogándose en aquella habitación que debían compartir. Si se fijaba era impresionante, el ropero era enorme, con varias mudas de ropa y algunas ''copias'' del traje que actualmente llevaba; se dividía en dos secciones, una para él y otra que supuso que era para Arthur -que estaba bastante más vacía-. El baño le resultó impresionante, jacuzzi, bañera, ducha, luz calefactora, ¡televisión! Se preguntó si eso era un baño o el balneario de un hotel. También tenían una sala de cine -no tan grande como una normal, obviamente- con la última novedad en equipos de reproducción y sonido. Y la sala principal que conformaba la habitación era -según Alfred- increíblemente perfecta, la cama era lo suficientemente grande como para que se acostasen tres como él y que aún cupiese el delgaducho de Kirkland, eso fue un alivio para ambos, no se imaginaban el dormir pegados ni en sus peores pesadillas. Una agradable sala -formada por un sofá de cuatro plazas de diseño, una mesa baja y una televisión último modelo, curvada- adornaba parte de la exageradamente grande habitación; al igual que algunas estanterías con libros que Alfred dudaba leer algún día. Y finalmente estaba la terraza, no era muy grande pero perfectamente cabrían cuatro mesas junto a sus respectivas sillas como la que ahora utilizaba Arthur, se acercó a este, dejando su exploración para más tarde -porque aún habían puertas que abrir-.
-Hey.
-¿Qué quieres, Jones?
-Vamos, no seas tan brusco. Intento que nos llevemos algo mejor o esto será una mierda diariamente.
-¿Es eso lástima ahora que sabes un poco más sobre mi? Para mi desgracia, cada día que pase encerrado en este castillo junto a ti, será un dolor en el trasero. (1)- Alfred no sabía que contestar porque sabía que si lo hacía, acabaría soltando todo el cabreo que esas palabras le provocaron ¡Él intentando ser amable y Kirkland jodiendo como siempre!- Pero he pensado en algo. Te propongo un trato para que tu vida no sea ''una mierda diaria'' como tú has dicho. No soy del tipo de gente a la que le gusta arruinarle la existencia a otra, eso solo me haría rebajarme a tu patético nivel.
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Limited Time: The countdown begins (Usuk, Cardverse moderno)
FanfictionLa cuenta regresiva a comenzado. Tres días son el comienzo; 6 meses, el límite. -No puedo amarte, Jones. A pesar de que este sea mi destino, nunca te podré perdonar. -No seas tan arrogante, Kirkland. Jamás me podría enamorar de un hombre y mucho m...