Replica. ↪ TaeTen ; JohnTen

I

Ten hundió su rostro entre sus piernas, las lágrimas caían por sus mejillas empapando su ropa. Quería detenerse, deseaba ya no sufrir por aquel imbécil que tanto lo lastimaba. Era la tercera vez que su novio lo dejaba solo en su aniversario por salir con sus amigos o incluso, como sospechaba, con alguien más.

Sintió la puerta de su habitación abrirse, levantando su rostro por un instante para luego volver a acurrucarse aún más en su cama.

—¿Y qué sucedió con Johnny esta vez? — Taeyong se sentó cerca de él, suspirando al encontrarse con su mejor amigo de aquella forma.

—Es nuestro aniversario de novios, preparé algo muy especial, pero se fue. — sollozó el contrario, apoyando su mentón en sus brazos cruzados sobre ambas rodillas. — Estoy seguro de que me mintió.

—¿Por qué piensas eso?

—Llamé a su madre porque dijo que estaría en casa, ella me comunico que salió con sus amigos hacia unas horas. Además de que la historia que me contó antes de salir de aquí no tenía sentido.

Taeyong mordió su lengua evitando contarlo todo. Hacía meses que Johnny salía con alguien más del instituto, pero no se veía capaz de destrozarle el corazón a Ten de esa forma. Él lo amaba lo suficiente como para dejarlo ser feliz con alguien más pese a que ello le doliera a sí mismo.

—Debe tener alguna explicación para todo esto. — suspiró, colocándose junto al contrario para poder abrazarlo.

—Siempre peleamos y termino llorando, estoy cansado de que me mienta.

—Mereces algo mejor, Ten. – susurró, acariciando su espalda para intentar transmitirle tranquilidad al rubio.

Ten levantó la mirada, observando a su amigo con sus ojos aun cristalizados por las lágrimas. Sus mejillas se encontraban sonrojadas y sus labios entreabiertos mientras respiraba lentamente. Parpadeó un par de veces, inseguro de lo que tenía en mente, pero acortó la distancia hasta estar a pocos milímetros de la boca del contrario.

Necesitaba olvidar a su novio, sentirse amado y protegido, no dejado de lado. Pero la puerta se abrió de golpe, interrumpiendo sus pensamientos, provocando que ambos dieran un pequeño salto, volviendo a separarse.

—¿Johnny?

—¿Qué crees que estás haciendo, Ten? —preguntó el más alto, entrando furioso a su cuarto para tomar al rubio del brazo con brusquedad. - —¿Me voy y lo primero que haces es llamar a tu amiguito? ¿Qué te traes con él?

Taeyong se encontraba fuera de la cama, aun el shock de casi haber besado al chico lo tenía petrificado, pero no podía dejarlo solo mientras su novio se encargaba de maltratarlo.

—Déjalo, pedazo de imbécil —gritó, empujándolo para que este soltara a Ten, lo cual logró hasta que se volvió contra él. — ¿Quién te crees para venir a reclamarle las cosas a Ten cuando tú lo dejas solo en una fecha tan especial para ir a revolcarte con una zorra?

La mano de Johnny impactó con la mejilla del menor, provocando un alarido de parte de Ten quien se encontraba llorando nuevamente, incapaz de moverse debido al momento. Se sentía traicionado por su pareja, él estaba llorando en su cuarto mientras su novio se acostaba con alguien más.

—Johnny, dime que eso no es verdad.

Al oír aquello este se volteó, caminando hacia el menor de los tres para tomar su rostro en sus manos, acariciando sus mejillas.

—¿Cómo crees eso? Jamás te dañaría de esa forma, precioso, solo te pertenezco a ti, no creas en él, solo quiere verte lejos de mí.

Ten dirigió su vista a Taeyong. Este se encontraba quieto sobando su mejilla hinchada. Se levantó de su cama hasta acercarse a él, sus ojos se posaron en los ajenos para luego seguir hablando.

—Dime la verdad.

El chico suspiró, tomando una de las manos de su amigo entre las suyas.

—Hace varios meses Johnny fue a un club con Lucas, aquel día en que me quede cuidándote en la noche porque él te había dejado plantado. Al día siguiente comenzó a salir con una chica que conoció en aquel lugar y desde ese día están juntos. Lamento no habértelo dicho, pero no quería lastimarte, Ten.

Johnny avanzó hacia ambos chicos, tomando la muñeca de su pareja con demasiada fuerza, provocando en este un quejido.

—Veo que no me crees. –Dejó escapar una pequeña y maliciosa risa mientras este lo observaba con dolor. —¿Quieres saber la verdad? Así es, estoy acostándome con ella hace meses, así como tú lo haces con Taeyong, no ibas a dejarme como imbécil, yo sabía todo y no iba a dejar esto así. —Se acercó a su cara, tensando su mandíbula. — Eres un fácil, Ten. Sufrirás como yo lo hice aquella noche.

Luego de esto salió de la habitación, dando un portazo, dejando a un confundido y lastimado chico.

—¿De qué habla? Tú y yo jamás nos acostamos.

Este permaneció en silencio y rodeó con uno de sus brazos al chico, ocultándolo en su pecho.

—Ten, hay algo que necesitas saber.