VI (final)

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A pesar de lo perdido que se encontraba en aquel beso no tardó en sentir el frio golpear nuevamente sus labios. El ceño de Taeyong estaba fruncido y lo observaba de una forma en la que nunca lo había hecho. Ten podía asegurar que había dolor y enojo en ellos, pero, lo que mas le rompió el corazón, fue darse cuenta de lo que faltaba: el amor que este le tenía anteriormente.

—¿Por qué haces esto? —preguntó, manteniendo la vista en el mas bajo. — No puedes venir y besarme cada vez que las cosas andan mal con Johnny. En todo este tiempo que pasé enamorado de ti jamás recibí mas que amistad de tu parte y ahora que te decepcionas de tu novio vienes conmigo.

—No es de esa forma. — protestó.

—Si que lo es. No te gusta estar solo, te da miedo quedarte sin nadie a tu lado, no me besas porque realmente quieras tener algo conmigo sino porque me ves como algo accesible que puede llenar ese vacío que está dejando tu ex. Y yo me merezco algo mucho mejor que esto, Ten.

—No digas esas cosas, no es como tú dices.

Los ojos del chico comenzaron a llenarse de lagrimas las cuales no pudo contener a pesar de sus intentos. Debía verse patético, pero eso no le importaba en aquel momento, el hecho de saber que los sentimientos de su amigo se habían perdido para siempre le dolía. No supo aprovecharlo en su momento y ahora que estaba fuera de su alcance se consideraba un imbécil.

Si tan solo se hubiera alejado de Johnny cuando debía, si hubiera escuchado las advertencias en su cabeza de que esa relación no  era sana y de que Taeyong seria alguien perfecto como compañero de vida, pero ya lo había perdido y era su culpa.

—Esta semana he tenido tiempo para poder pensar mejor las cosas y ya no quiero seguir ilusionado con algo así, Me lastima y estoy aprendiendo a quererme lo suficiente como para querer darle un final a los sentimientos que tengo por ti. — Taeyong se puso de pie, acercándose a pasos lentos a la puerta. — Quiero seguir siendo tu amigo, pero no vuelvas a besarme, Ten, me hiciste daño durante todos estos años sin siquiera darte cuenta, ahora quiero sanar mi corazón y dárselo a alguien que si lo valore.

Sin decir mas abandonó el cuarto del menor quien permaneció sentado observando a un punto fijo de su habitación.

La vida de Ten había sido un desastre, él mismo había causado un terremoto que destrozó todo a su paso, jugando con el corazón de su amigo. Pero todo sismo tiene su replica y luego de la catástrofe tenia ante sus ojos las consecuencias.

A pesar de lo perdido que se encontraba en aquel beso no tardó en sentir el frio golpear nuevamente sus labios. El ceño de Taeyong estaba fruncido y lo observaba de una forma en la que nunca lo había hecho. Ten podía asegurar que había dolor y enojo en ellos, pero, lo que mas le rompió el corazón, fue darse cuenta de lo que faltaba: el amor que este le tenía anteriormente.

—¿Por qué haces esto? —preguntó, manteniendo la vista en el mas bajo. — No puedes venir y besare cada vez que las cosas andan mal con Johnny. En todo este tiempo que pasé enamorado de ti jamás recibí mas que amistad de tu parte y ahora que te decepcionas de tu novio vienes conmigo.

—No es de esa forma. — protestó.

—Si que lo es. No te gusta estar solo, te da miedo quedarte sin nadie a tu lado, no me besas porque realmente quieras tener algo conmigo sino porque me ves como algo accesible que puede llenar ese vacío que está dejando tu ex. Y yo me merezco algo mucho mejor que esto, Ten.

—No digas esas cosas, no es como tú dices. Yo de verdad estoy comenzando a ver nuestra relación de otra forma, quizás si nos damos una oportunidad lo nuestro pueda crecer a algo hermoso.

Los ojos del chico comenzaron a llenarse de lagrimas las cuales no pudo contener a pesar de sus intentos. Debía verse patético, pero eso no le importaba en aquel momento, el hecho de saber que los sentimientos de su amigo se habían perdido para siempre le dolía. No supo aprovecharlo en su momento y ahora que estaba fuera de su alcance se consideraba un imbécil.

Si tan solo se hubiera alejado de Johnny cuando debía, si hubiera escuchado las advertencias en su cabeza de que esa relación era sana y de que Taeyong seria alguien perfecto como compañero de vida, pero ya lo había perdido y era su culpa.

—Esta semana he tenido tiempo para poder pensar mejor las cosas y ya no quiero seguir ilusionado con algo así, Me lastima y estoy aprendiendo a quererme lo suficiente como para querer darle un final a los sentimientos que tengo por ti. — Taeyong se puso de pie, acercándose a pasos lentos a la puerta. — Quiero seguir siendo tu amigo, pero no vuelvas a besarme, Ten, me hiciste daño durante todos estos años sin siquiera darte cuenta, ahora quiero sanar mi corazón y dárselo a alguien que si lo valore.

Sin decir mas abandonó el cuarto del menor quien permaneció sentado observando a un punto fijo de su habitación.

La vida de Ten había sido un desastre, él mismo había causado un terremoto que destrozó todo a su paso, jugando con el corazón de su amigo. Pero todo sismo tiene su replica y luego de la catástrofe tenia ante sus ojos las consecuencias.

Habia perdido a su mejor amigo y a la persona que podría haberle dado la mejor vida posible pero ahora solo quedaban las ruinas de su propio corazón roto.

Replica. ↪ TaeTen ; JohnTenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora