Parte 1

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Voy a contarles una historia que me paso hace mucho tiempo, una historia que enterré y que hoy, en esta camilla de hospital viendo como mi vida se va, he decidido desenterrar.



Hacía frío, mucho frío. Viajaba en auto a ver como se encontraba mi madre, recientemente había tenido un accidente y yo me encontraba en otra ciudad cercana por trabajo. Eran las 5:10 de la madrugada y el frío era insoportable. Ya faltaba poco para llegar a mi destino, cuando veo a un anciano haciendo señas al costado de la ruta, casi no tenia ropa y parecía que estuviese congelándose. Quería parar a ayudarlo, pero tenía miedo. Mis impulsos me vencieron y baje a ayudarlo (algo de lo que más tarde me arrepentiría).

- ¿Se encuentra bien?- le pregunte

Solo recibí un gruñido en respuesta

- Venga, acompáñeme a mi auto así le doy algo para que se abrigue.

Dicho eso, lo dirigí hacia mi auto. Ya dentro le di una manta, me subí y puse en marcha el vehículo para llevarlo al hospital más cercano.

Faltaban alrededor de 10 minutos para llegar al hospital, cuando el anciano por fin hablo.

– Mira allá – dijo apuntando hacia su ventana. Yo, por supuesto, mire.


Me levante, era de día y yo no entendía lo que estaba pasando.

– Hasta que despertaste – dijo alguien a mi izquierda sobresaltándome. – ¿Sabes que ocurrió?

Era una enfermera.


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Holaa!! Me llamo Mariana y esta es la primera historia (por así decirlo) que escribo, así que me disculpo desde ya si ven errores ortográficos o mala redacción. Si les gusto la historia hasta ahora por favor voten así veo que les gusto y la sigo :)


Hice un pacto con el diabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora