¿No te han enseñado que no debes hablar con extraños? ¿Ni mucho menos recogerlos de la ruta a altas horas de la madrugada? Tonta e ilusa Skyler. Sellaste tu propia muerte. Si no quieres un horrible destino para ti y tu pobre madre reunete conmigo esta noche a las 3a.m en el lugar donde me recogiste ayer. 3a.m, ni 1 minuto más ni 1 minuto menos. Asegurate de ir sola. Si haces todo como te fue indicado saldrás recompensada. De lo contrario vete despidiendo de este mundo y preparate para una eternidad llena de sufrimiento.
Leí aquello unas mil veces y hasta me golpeé para asegurarme que no era otra de mis pesadillas. No lo era.
Mire el pequeño reloj que se encontraba en la mesa y noté que ya eran las 1a.m. Me vestí apresuradamente para después guardar el cuaderno y el reloj en el bolsillo de mi campera antes de salir sigilosamente de aquella habitación para no ser vista. Debía encontrarme con el anciano, no arriesgaría a mi madre y tengo que admitir que la idea de una recompensa llamaba mi atención.
Conseguí salir del hospital sin ser vista unos minutos después. Decidí tomar un taxi hasta las afueras de la ciudad con el poco dinero que llevaba en mi pantalón al momento del accidente.
Una vez abajo del taxi apresuré el paso para llegar a el lugar de la tragedia. Mire el reloj que había robado de el hospital notando que ya eran las 2.40 a.m ¿Cómo diablos había pasado el tiempo tan rápido? Luego de unos minutos pude ver mi destrozado auto.
3.00 a.m
Estaba feliz porque finalmente había llegado a ese maldito lugar. Pero mi felicidad no duro mucho ya que pronto sentí como caía al piso gracias a un golpe en la cabeza.
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Hice un pacto con el diablo
Mistério / SuspensePensé que estaba ayudándolo, pero cometí un error.