Capítulo 4

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Le cuento con lujo de detalles a Tim lo que pasó en estos últimos días, y milagrosamente me cree.

- Es algo extraño. ¿Nunca lo has visto?

- Jamás en mi vida.

- Cris, mierda. Me preocupas.

- Yo estoy... bien. Sólo confundida.

- ¿Y Emma no te ha ayudado en nada con esto?

- Hemos hablado de esto sólo una vez, y no se veía interesada.

- Oh.

- Siento que en el fondo ella... no me cree. Debe imaginar que estoy loca. Y es la verdad, es lo que siento. Debe pensar "las convulsiones le han hecho mal a esta chica, así que solo voy a decir oh Cris, extraña historia, cuéntame más" y eso me duele. En estos días he estado pensando que tal vez no es la amiga fiel que yo pensé. Y eso duele aún más.

- Tal vez deberías hablar de eso con ella.- Tim me saca de mis pensamientos.

- No lo creo, no lo sé.

- Cris, si ella es tu amiga, te escuchará. Te comprenderá y te ayudará a descubrir que está sucediendo...

- Lo dudo.

- No me dejaste terminar.- Dice, ofendido. Lo miro para que siga hablando.

- Decía que, te comprenderá y te ayudará a descubrir lo que está sucediendo. Pero mientras no lo haga, yo lo haré. Sabes que estoy aquí y no voy a dejarte sola. Jamás voy a dejarte sola.

- Gracias, Tim.

Y lo abrazo. Me envuelve en sus brazos.

Necesitaba uno así.

- No quiero verte así. Además, se terminaron las galletitas. Vamos por un helado.

- Está bien. Déjame arreglarme un poco.

Asiente, y corro a mi habitación. Ha refrescado, hace frío, así que me pongo un buzo rosa pastel que me encanta. Entro en el baño y...
Por dios.
Mi
Cabello
Mierda.
Me lo peino y lo dejo suelto. Me cepillo los dientes, me lavo la cara y me pellizco un poco las mejillas, para conseguir algo de rubor natural.
Tomo algo de dinero que encuentro por ahí, y le mando un mensaje a mi padre.

Yo:

Papá, me voy con Tim a tomar un helado. Vuelvo tarde. Te amo <3.

Levanto la vista y veo mi reflejo en el espejo. Me acomodo el pelo y me quedo mirando.
Me pongo a pensar... es extraño. Veo mi reflejo. Muevo la mano. Me miro, parpadeo, me vuelvo a mirar. Cierro un ojo y muevo la mano, otra vez. Miro a mi alrededor a través del espejo. Doy un paso... Es mi reflejo.
Pero, dudo porque, si piensas, puede que tú seas el reflejo, y que la persona que está del otro lado sea la real. Siento que algo vibra, entonces saco mi celular sin dejar de mirar el espejo.

Papá:

Ok, pequeña. Besos a tu amigo, me cae bien.

Sonrío. Siempre me dice "pequeña", para mi ya no lo soy. Guardo el teléfono y miro el espejo.
Me acerco. Miro mi marca de nacimiento, los dos triángulos en mi muñeca, me acerco aún más, estoy por chocar el espejo.

- ¡Cris!- Grita Tim.

Salgo de mi mundo, me doy vuelta y bajo corriendo por las escaleras, Tim me está esperando apollado en el marco de la puerta.

- Pensé que habías muerto, jaja... Estás bien? Te ves pálida.

- Estoy bien.- No lo miro.

- Las mujeres, siempre tardan tanto.
Apago la televisión, tomo mis llaves y nos vamos.

Secrets in the DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora