5. Intoxicación

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Es sábado, el reloj marca las diez de la noche y el suelo de mi habitación, la que comparto con Beca, se encuentra infectado de pañuelos usados.

¿Os acordais cuando estornudé en el comedor? Bien, pues eso ha ido a más hasta tener que permanecer en la cama las 24 horas del día. Solo me desplazo de la cama al baño o a la cocina, y de vuelta.

En este momento, la luz permanece apagada y yo cubierta por una montaña de mantas; no puedo respirar por la nariz, así que, cada cierto tiempo, la boca reseca me pide tomar agua. Eso conlleva a ir bastante al baño, y mi cuerpo se agota con sólo respirar. Odio estar resfriada.

Para colmo, Beca está en la fiesta, al igual que todo el mundo del campus. Pero tampoco voy a formar un drama por no poder ir. Lo cierto es que me alegro de no tener que ver al estúpido de Cam; no volvió a molestarme desde el incidente del comedor. Nos hemos encontrado, nos hemos visto de paso por los pasillos o allí mismo, en el comedor, pero no se ha molestado en acercarse para entrever algo más.

¿Fui demasiado dura con él? ¿Y si decía la verdad?

No me importa. Nada puede excusar lo que iba a hacer con aquel chico. Nada puede cambiar que sea un jodido palurdo lleno de musculitos e inexistente cerebro. ¿Se tomó mal lo del otro día? Me da exactamente igual. No voy a ir detrás de él buscando que acepte mis disculpas.

Dos golpes en la puerta hacen que salga de mis cavilaciones.

-¿Quién es? - pregunto con la voz repleta de mocos.

-Soy yo - Beca se asoma por la puerta. Enciende la luz, provocando que tenga que cubrirme los ojos por la molestia -. ¿Cómo estás?

-He estado mejor. ¿Por qué no estás en la fiesta?

Cierra la puerta tras ella y se sienta en la silla del escritorio, manteniendo las distancias conmigo. Yo me incorporo para quedar sentada.

-Al parecer, la mayoría de los chicos se encuentran haciendo cola en el baño de su casa. Todos necesitan...defecar, y no en estado sólido. - reproduce una mueca de asco, frunciendo el ceño; yo la imito.

-Iuh, ¿qué ha ocurrido?

-Comieron algo en malas condiciones y se intoxicaron. La fiesta ha sido suspendida hasta nuevo aviso.

-Vaya, y yo que pensaba que me iba a perder la fiesta del año.

-He visto a Cam. - se repasa las uñas.

-¿Y? Cómo si has visto a un fantasma. ¿Qué me incumbe en ello?

-Bueno, ya que ha preguntado por ti, lo cierto es que te incumbe.

Algo en mi estómago se contrae. No puedo averiguar si es de hambre, repugnancia o algo más: - ¿Qué ha preguntado?

Mi amiga aparta la mirada de sus cuidadas uñas para fijarse en mí, con una sonrisa de autosuficiencia.

-Me ha preguntado que por qué no estabas allí, conmigo. Al principio le he contestado que estabas teniendo una noche loca con un chico. Luego he visto su cara de "no te creo" y algo cómo de...decepción. Al final le he acabado diciendo que estabas enferma.

¿Decepción? ¿Cam? Imposible. Es un macho alfa que se siente orgulloso hasta de su propia mierda. Lo cuál me hace recordar...

-¿Él no está bajo los efectos de la epidemia?

-No. Creo recordar que Josh me contó lo poco que veía a Cam comer de la casa. Puede que tenga una nevera a parte. - se encoge de hombros.

-Ah, maldito suertudo. Me gustaría verlo... Mejor no, no me gustaría verlo de ninguna manera.

-Vamos Re, admite que es atractivo. La mayoría de los chicos del campus son unos animales sin inteligencia alguna, y los que son listos son cerebritos que aún los visten sus mamis.

-¿Qué te dice que a los gorilas no los vistan sus mamis?

Rebeca rueda los ojos: - Sabes qué quiero decir. Oye, yo conozco a la mayoría de los jugadores, y Cam no es el peor.

-Beca, iba a golpear a un chico menor que él por algún motivo absurdo. ¿Qué te hace pensar que no es el peor?

-Está bien, no sé qué pudo suceder para que hiciera aquello, pero saca buenas notas y dime, ¿alguna vez has oído hablar de él? En el aspecto malo - no digo nada, porque tiene razón al menos en ese punto -. ¿Ves? Hasta ahora no sabías de su existencia en el campus.

-¿Y los rumores? Te recuerdo lo que fue diciendo de mí, de nosotros.

-Yo digo lo que me dicen, pero son rumores. La gente se inventa cualquier cosa para mantener la actividad. Nunca antes habían expandido un cotilleo sobre él.

Pienso en lo que me dijo: "-Oye, vale que no me conozcas, pero nunca miento. Jamás diría algo que es mentira. No quiero malos rollos contigo. Me gustaría que nos lleváramos bien..."

¿Pero por qué me caliento tanto la cabeza con él? Ni que fuera a establecer una amistad, y no sé qué esperaba al encontrarme en la fiesta. El camino que ha cogido, el de pasar de mí como yo paso de él, es el adecuado. Aquellos dos días nunca han existido.

Vuelvo a esconderme bajo las mantas mientras Beca se cambia de ropa. Voy entrando en un sueño que comienza a gobernar la fiebre; donde unos ojos azules y grises me abruman toda la noche.

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⏰ Última actualización: Jul 26, 2016 ⏰

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